La revista RAYA revela conexiones entre la saliente procuradora General, Margarita Cabello, dos hijos del exfiscal del exfiscal Alfonso Gómez Méndez y un entramado mafioso del famoso “narcochofer”, quien habló en exclusiva con Cecilia Orozco sobre ese caso. Aunque Gómez Méndez, descubrió, por sí mismo, que el entrevistado se refería a él y que, por actos dudosos de su hijo, habría pagado un presunto chantaje, le restó importancia al asunto y no negó la existencia del dinero ilícito; sin embargo, Cabello sigue sin responder la grave denuncia del “narcochofer” sobre una supuesta recolección de $300 millones para incidir en su nombramiento, en el año 2020. Este es el perfil de una, exmagistrada, exprocuradora y política poderosa, una barranquillera afín al clan Char.
Por: Redacción Revista RAYA
El pasado 27 de noviembre del 2024, el exfiscal general Alfonso Gómez Méndez publicó un comunicado inusual en el diario El Tiempo en el que reveló varios secretos que envuelven a dos de sus hijos: Alfonso Gómez Lugo, fallecido en octubre de 2022, y Rosa Gómez Lugo, su hermana, quien fue Procuradora para la Defensa del Patrimonio Público y funcionaria del círculo del Despacho de la saliente Procuradora General, Margarita Cabello. Rosita, como le llaman, precisamente es la persona que enlazaría a los Gómez Lugo y a Cabello con el famoso “narcochofer”, Manuel Castañeda, un expolicía corrupto y satélite de la mafia quien, tras su libertad, el pasado 17 de noviembre, reveló a la periodista Cecilia Orozco, en el podcast de esta revista, que había entregado una ”vaca” de $300 millones de pesos para ayudar a la elección de Cabello como Procuradora General de la Nación y que una familia muy prestante del país estaba relacionada con este episodio.
La noticia tomó mayor dimensión el 27 de noviembre de 2024, pues ese día, muy temprano, el diario El Tiempo publicó un comunicado del exfiscal Gómez Méndez en el que reconoció que el “narcochofer” se refería a él y que los otros protagonistas de esta historia eran dos de sus hijos. En ese mismo comunicado empezó describiendo a su hijo Alfonso, quien tuvo como escolta, cuando Gómez Méndez era ministro de Justicia del presidente Juan Manuel Santos en 2013, a Manuel Castañeda, de quien el exfiscal tan solo afirmó que era el encargado de conseguir la dosis de cocaína que consumía su hijo por su adicción siendo que, según los cargos que la Fiscalía le imputa al “narcochofer” en el principio de oportunidad que negocia con sus abogados, su prontuario es mucho más grave y delicado que ser un simple mensajero de dosis personales.
“En los últimos 20 años de su vida, mi hijo lidió con un complejo problema de adicción que lo llevó a tomar decisiones cuestionables desde el punto de vista ético”, escribió Gómez Méndez en su comunicado. Y continuó: “…Como papá, hice todo lo que estuvo en mis manos para que mi hijo se recuperara. Recorrí el mundo ensayando nuevos tratamientos de rehabilitación, pasé incontables noches en vela y, debo reconocerlo, tuve que solucionar muchas veces los problemas de plata en los que se metía. La situación de mi hijo fue, y sigue siendo, el dolor más grande que he cargado en la vida”, anotó.
De acuerdo con el exfiscal Gómez Méndez, el “narcochofer” (Castañeda) se retiró de la Policía y dejó de ser escolta de su hijo, pero continuaron en contacto. Ese contacto, según Castañeda, fue para hacer “negocios”, entre ellos, la entrega – de acuerdo con la versión del entrevistado -, de $300 millones de pesos, de políticos corruptos de Villavicencio y de un narcotraficante invisible, con el fin de asegurar la elección de la procuradora Margarita Cabello. Para ese fin, contó Castañeda, él le entregó el dinero a un hijo de un político en la puerta de su casa y él, a su vez, sería el encargado de incidir en los votos de unos congresistas a favor de Cabello.
Aunque el exfiscal Gómez Méndez no detalló la historia y su nombre ni los de sus hijos fueron mencionados por el “narcochofer”, lo cierto es que terminó confirmándola sin aludir a la versión completa de Castañeda la cual implica a dos de sus hijos en presuntos “negocios turbios” como los calificó el propio exfiscal. Así habló el “narcochofer” sobre esta historia en el podcast de esta revista En la RAYA con Cecilia Orozco:
Narcochofer: Sí, él era un procurador pero estaba con sus funciones, como tal, y un narco invisible también, que no voy a mencionar, se hizo una vaca, como se llama, para recaudar un dinero para el nombramiento de Margarita Cabello. Ese dinero me lo pasan a mí, efectivamente, para pasárselo a un alto funcionario o familiar de un alto político acá en Bogotá. Yo llevo esos 300 millones de pesos.
Cecilia: ¿Son 300 millones?
Nacochofer: Sí, en efectivo. Los entrego en una casa de esa persona acá en Bogotá.
Cecilia: ¿Del político?
Nacochofer: Sí, de un familiar del político. Hago la entrega de ese dinero para el nombramiento de Margarita Cabello. No puedo dar fe si ese dinero llegó a manos de Margarita, no podría decir. Pero sé que estas personas...
Cecilia: Si ella conocía o no conocía…
Narcochofer: Exacto, si ella conocía o no conocía este tema, pero las personas que recibieron el dinero son cercanas a Margarita Cabello y sé que están trabajando actualmente con Margarita Cabello.
Cecilia: ¿Y qué pasó con los $300 millones? ¿Eran para qué? ¿Qué iba a hacer esa persona, a la que usted le entregó los 300 millones, con esa plata? ¿Cuál era el destino? ¿Usted supo?
Narcochofer: El destino pues era obviamente ayudar. Yo sé, que por lógica, esos $300 millones de pesos eran migajas para lo que se requiere para un nombramiento de un cargo tan importante, pero, de cierta manera, se iban a ver favorecidos estas personas que recogieron el dinero, porque el procurador que estaba en su momento iba a ayudar al actual alcalde que estaba en su momento, con investigaciones pendientes, para que no lo sancionaran o bueno, no sé...
Vea también: NARCOCHOFER: Entregué una ”vaca” de $300 millones para la elección de la Procuradora / En la RAYA con Cecilia Orozco
El exfiscal Gómez Méndez ratificó que su hijo Alfonso había recibido dinero oscuro del “narcochofer”. Sin embargo, aludió a un monto de $60 millones de pesos y no de $300 como lo mencionó el “narcochofer o Castañeda. Esto dijo el exfiscal general:
“Castañeda se retiró de la Policía y, por lo tanto, no fue más escolta de mi hijo. Pero siguieron en contacto. En marzo de 2021 Castañeda buscó a Alfonso para plantearle un negocio turbio. Le ofrecieron $60 millones de pesos para que garantizara la permanencia en la Procuraduría del procurador provincial de Villavicencio, Nelson Rodríguez Balaguera. Asumo que su estadía en ese puesto era vital para tapar los procesos de aquellos interesados que pusieron la plata.
Alfonso logró engañar a sus interlocutores argumentando que era hijo mío y hermano de Rosita Gómez Lugo, su hermana menor quien trabaja en la Procuraduría. Para él era fácil vender la ilusión de que hablando conmigo y con mi hija podía lograr lo que quisiera en esa entidad. Eso, por supuesto, no ocurrió”.
En este apartado de la historia, Gómez Méndez reconoció que su hija ocupaba un cargo en la Procuraduría, pero no especificó que ocupaba un puesto de tal importancia que su oficina fue ubicada muy cerca del despacho de Margarita Cabello. Según afirman funcionarios de la propia Procuraduría, Rosita Gómez era, en la práctica, la asistente de la procuradora delegada María Lourdes Hernández Mindiola quien, a su vez, fue la funcionaria más poderosa e influyente de esa institución después de Cabello. Además, Gómez reveló el nombre del Procurador Provincial de Villavicencio, Nelson Rodríguez Balaguera, quien se beneficiaría del dinero ilícito entregado a Alfonso Gómez Lugo con su permanencia en ese cargo, que duró más de un año, desde agosto de 2020 cuando se posesionó Cabello y Rodríguez Balaguera estaba en ese puesto, hasta septiembre de 2021 cuando, según Gómez Méndez, fue retirado del cargo por Cabello. Desde entonces, según el relato del exfiscal, se sabía que su hijo había engañado a sus interlocutores, quienes pertenecerían a clanes políticos y de la mafia de los Llanos Orientales con sede en Villavicencio. Esto concluyó el exfiscal, para cerrar afirmando que, a sus 75 años, su vida no tenía tacha. Sin embargo, pagó $60 millones de pesos de los $300 que el “narcochofer” dijo haberle entregado a Alfonso Gómez Lugo, quien falleció el 7 de octubre de 2022. Tal vez, los $60 millones reclamados eran la suma correspondiente a la comisión que reclamaría Gómez Lugo por su gestión. El exfiscal se refirió de esta manera a este punto:
“… Luego, en septiembre de 2021, la procuradora Margarita Cabello sacó de su cargo al funcionario en cuestión. Fue entonces cuando quedó claro que mi hijo había engañado a Castañeda y a las personas para las cuales él sirvió de intermediario. Ellos empezaron a buscarlo para reclamarle por la plata. Como Alfonso no les respondía, buscaron a mi hija Rosita y, por medio de ella, me buscaron a mí. (negrillas fuera de texto) Fue entonces cuando ambos nos enteramos de la situación.
Increpamos a Alfonso y él no tuvo otra alternativa que confesarnos lo que había hecho. Nos dijo también que se trataba de gente peligrosa que podía asesinarlo si no cumplía. Hice, creo yo, lo que cualquier padre hubiera hecho. Conseguí la plata de la deuda de Alfonso y me encargué de que le llegara a Manuel Castañeda, consignándola a su cuenta personal a través de un abogado amigo de mi hijo. Prefería, por supuesto, pagar una extorsión de $60 millones de pesos que poner en riesgo su vida. Por más que se equivoquen una y otra vez, la labor de un padre es estar al lado de sus hijos hasta el final”. (negrillas fuera de texto).
Hasta ahora la exprocuradora general, Margarita Cabello, nada ha respondido frente a esta confesión del Manuel Castañeda, quien le entregó a esta revista parte de sus evidencias, en este caso de corrupción, que involucró por vía indirecta pero tan cercana como el involucramiento de su hijo, a un personaje tan importante como el exfiscal que también ha sido procurador general, ministro de Justicia, parlamentario y precandidato presidencial. La solidaridad del alto mundo político con Gómez Méndez cuando su hijo Alfonso falleció, es indicativa de la influencia pública y social que él ha tenido en las últimas décadas.
Una abogada apegada al poder
La proximidad de Cabello con la élite política fue, varias veces puesta en entredicho. Una de esas ocasiones ocurrió cuando Luis Enrique Guzmán Chams, un ganadero que denunció al exalcalde de Barranquilla Álex Char, lo denunció por haber recibido coimas del valor del contrato para la construcción del tanque de agua en ese municipio. Según la denuncia publicada en el 2020 por la periodista María Jimena Duzán, Cabello y otras personas de confianza de Char lo habrían hostigado para que retirara la denuncia que había presentado desde 2017. El caso está en manos de la Fiscalía.
El segundo, se dio en enero de 2023, cuando la Procuradora archivó la investigación contra Arturo Char por celebración indebida de contratos. En esa oportunidad, Guzmán Chams denunció a Char de celebrar “un millar” de convenios durante la pandemia del Covid-19 con personas que estarían vinculadas con actos de corrupción en la costa Atlántica. Cabello argumentó que como no era el funcionario encargado de celebrar los contratos, se inhibió de realizar la investigación.
La tercera alerta se presentó frente a las demoras en el avance del caso "La Loma" en Barranquilla, que involucra a Alejandro Char, exalcalde de Barranquilla, y Elsa Noguera, exalcaldesa. Noguera aprobó el Plan de Ordenamiento Territorial (POT) por decreto, desestimando una versión previamente aprobada por el Concejo que declaraba la zona de la isla La Loma como paisajística, aparentemente para favorecer un proyecto urbanístico respaldado por Char. Miguel Vergara Cabello, sobrino de la Procuradora, fue quien realizó el POT. Dado el entramado, se ha cuestionado los posibles conflictos de interés de la Procuradora en el caso.
La cercanía de Margarita Cabello con la clase política, principalmente Caribe, se inicia en la Corporación Universitaria de la Costa (CUC). Ese lugar vio crecer a la entonces estudiante de Derecho, Cabello, quien más tarde se convertiría en profesora de posgrado de la misma institución. La CUC es un centro educativo de los Crissien, una familia que manejan el negocio de las universidades y la política. Eduardo, exrepresentante a la Cámara, y Tito Crissien, exministro de Ciencia y Tecnología del gobierno Duque, están al frente de la CUC y de la Universidad de la Costa.
Fue por la línea de la familia Crissien que Cabello conoció a los Name Terán, según se ha relatado en varios informes periodísticos. Ambos clanes han estado conectados en la política: Eduardo Crissien fue fórmula a la Cámara de José David Name, actual senador por el partido de la U, en 2010 y en 2014. Con la venia de ambas casas políticas, y en particular de los hermanos José y David Name Terán, Margarita Cabello despegó su carrera judicial: como Juez Penal Municipal de Sabanalarga en 1982, después pasó a ser jueza de menores, jueza civil de Barranquilla, jefe de jurídica del Grupo Santodomingo y magistrada de familia de la capital del Atlántico en 1996.
A medida que su carrera judicial despegaba, Cabello comenzó a tejer una red más amplia de relaciones políticas y sociales que incluía a figuras clave de Barranquilla. Fue en este entorno, marcado por alianzas estratégicas, donde dio el siguiente paso en su vida profesional: su incursión en la masonería, un espacio tradicionalmente cerrado para mujeres, pero que, con el apoyo de David Name Terán, se convirtió en una plataforma más para consolidar su influencia.
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En ese momento, los Name ya eran una de las familias más poderosas de la capital del Atlántico, lograron convencer al empresario Fuad Char de incursionar en la política y le presentaron a Margarita Cabello como una talentosa abogada en auge, tejiendo así una alianza indeleble. Incluso, cuando Cabello aspiró a la Gobernación del Atlántico lo hizo con el apoyo de Char, los Name y Roberto Gerleín.
“Yo he sido amiga de muchísima gente en toda mi vida (…) el hecho de que conozca a mucha gente en virtud de mi razón de ser barranquillera no implica que sea cómplice de ninguno”, dijo la procuradora Margarita Cabello en entrevista con periodistas de la revista Semana, quienes la interpelaron sobre sus relaciones con los Char.
Alejandro Chalá, investigador de la Línea de Gobernabilidad y Democracia de la Fundación Pares, explica que aunque Cabello no hace parte de los clanes Char y Name, su cercanía le ha servido para catapultarse. “Empiezan a aprovechar las redes políticas y su lugar dentro de la burocracia departamental para, eventualmente, empezar a escalar a escenarios nacionales. Ella empieza a cobrar favores, por un lado, al Centro Democrático y por el otro a esas élites políticas de la costa. Eso termina asegurándole que llegue a ser procuradora”, agrega Chalá.
Desde el año 2009, la carrera de Cabello toma impulso a nivel nacional de la mano de Alejandro Ordoñez, quien la nombró Procuradora Delegada para Vigilancia Disciplinaria, en 2009, y el expresidente Álvaro Uribe, quien en ese mismo año presentó su nombre en la terna de Fiscal General de la Nación ante Corte Suprema. En febrero de 2013, Margarita Cabello es nombrada magistrada en la Sala Civil de la Corte Suprema de Justicia. Allí escaló hasta ser presidenta en 2016. Finalmente, termina nombrada Ministra de Justicia por Duque.
Si bien, desde hace 15 años, Margarita Cabello ha hecho su carrera lejos de Barranquilla, congresistas como Esmeralda Hernández han denunciado que no desampara a quienes le dieron la mano en sus inicios. En febrero de este año, Hernández denunció penalmente a Cabello por nombramientos a dedo. Entre los nombres están Clara Cecilia Dueñas, exmagistrada de la Corte Suprema de Justicia; Edgardo Maya Villazón, exprocurador y excontralor; y Daniel Palis, yerno del exprocurador Ordoñez.
La cercanía con los Char también ha empañado la administración de Cabello. Esmeralda Hernández ha llamado la atención frente a la celeridad de la Procuradora sobre casos como el de la exsenadora Aida Merlano por presunto compra de votos. A pesar de que en el expediente están salpicados los hermanos Arturo Char y Alejandro Char, la destitución e inhabilidad solo se dio contra Merlano. Pero esta no es la única ni la más grave inquietud frente a la relación entre Cabello y los Char, pues ha habido denuncias sobre encubrimientos y otros delitos que podrían ser punibles.
Decisiones contra los que no son suyos
Antes de llegar a la Procuraduría, Margarita Cabello había sido Ministra de Justicia en el gobierno de Iván Duque, quien además la nominó para el cargo. Su elección contó con el respaldo unánime de partidos tradicionales como la U, Cambio Radical, el Centro Democrático, el Partido Liberal, el Partido Conservador, el Mira y Colombia Justa Libres. Configuró un respaldo político sólido pero polémico en el Congreso.
“Vemos con una enorme preocupación la posibilidad de que se elija en este importante cargo a una persona que no esté en condiciones de garantizar efectivamente la imparcialidad y la autonomía frente al Gobierno nacional, que no se encuentra libre de conflictos de interés en los principales escándalos de corrupción que hoy afectan al país (...)”, alertaron en su momento doce organizaciones de la sociedad civil como la Misión de Observación Electoral (MOE) y la Comisión Colombiana de Juristas (CCJ).
La principal inquietud radicaba en que se utilizara la Procuraduría para destituir a funcionarios electos por voto popular contrarios a la línea política del gobierno. Al respecto, la Corte Interamericana de Derechos Humanos ya le había ordenado al Estado colombiano, en el marco del fallo Gustavo Petro vs. Colombia, cambiar esa facultad de la entidad pues sólo los jueces deberían ejercer esa función. Cabello debía cumplir el fallo pero, en su lugar, se saltó esa disposición e hizo su interpretación de la sentencia.
Al final, el Congreso le aprobó un proyecto de ley que le dio el poder de juez a la entidad y creó la doble instancia para darle, según ella, mayores garantías a los sancionados. Amplió con eso la planta de personal con 1.200 cargos.
Después de cinco meses de quedar en firme el decreto que modificaba la entidad, una investigación de los medios Cuestión Pública y Cambio dejó al descubierto que al menos 21 de los nombramientos de la Procuradora estaban alineados con el gobierno Duque, el uribismo y su antiguo jefe, Alejandro Ordóñez. Este último, conocido por su polémica gestión como Procurador al destituir 828 alcaldes, 622 concejales, 49 gobernadores y a unos 23 congresistas, incluido el hoy presidente Gustavo Petro. Aquella destitución fue clave para que la Corte Interamericana de Derechos Humanos fallara en contra de Colombia, cuestionando el uso político de la entidad.
Durante los casi cuatro años que estuvo en la Procuraduría, Cabello suspendió al exalcalde de Medellín, Daniel Quintero, quien le arrebató la Alcaldía de la segunda ciudad más importante del país al uribismo. Destituyó e inhabilitó al excanciller del gobierno Petro, Álvaro Leyva, por violar los principios de la contratación estatal al declarar desierta la licitación pública para la emisión de pasaportes, y al exalcalde de Cartagena, William Dau, quien se había elegido con un discurso anticorrupción contra las élites políticas del departamento de Bolívar.
Estas decisiones contrastan con la de archivar la investigación contra la exministra TIC del gobierno Duque, Karen Abudinem, salpicada en el escándalo de Centros Poblados. Durante su gestión, la ministra adjudicó un contrato al consorcio, que obtuvo un anticipo de 70.000 millones de pesos mediante documentos falsificados. Sin embargo, para la Procuraduría, no existió una conducta irregular, argumentando que Abudinen no tuvo participación directa en el proceso. Su cercanía con la procuradora Cabello va más allá de su vínculo con el expresidente Duque, pues también es una figura clave de uno de los clanes políticos más influyentes del Caribe, con quienes Cabello ha mantenido los lazos de lealtad.
Margarita Cabello entregó su cargo el pasado 19 de enero de 2025. Fue relevada por Gregorio Eljach, exsecretario del Senado y quien enfrenta el desafío de demostrar independencia frente a las casas políticas y el Gobierno nacional. Sin embargo, en la entrega de la administración, Eljach le dijo públicamente a Cabello: “Seguirá siendo procuradora, la procuradora de Gregorio, la procuradora de la Nación en cuerpo ajeno”. Su declaración lejos de representar una transformación, dejó muchas dudas entre los analistas sobre su independencia y frente a la maldición de la Procuraduría de estar supeditada a la política.