RAYA revela llamadas interceptadas y documentos de la Fiscalía, que detallan cuál habría sido el papel del actual presidente del Senado, Lidio García Turbay, en el plan para quedarse de manera corrupta con la Contraloría de Cartagena en 2016. Además, dos casos de impunidad que lo rodean: un terreno baldío de la nación en su poder y una investigación archivada, a pesar de que existen evidencias, por sus presuntos nexos con paramilitares.
Por: Enrique Gamboa - Periodista Revista RAYA
El pasado 20 de julio, el senador liberal Lidio García Turbay, fue ungido como el nuevo presidente del Congreso. Fue apoyado por la mayoría de los partidos políticos y durante su discurso dijo que llega a la presidencia a proponer una agenda de transformaciones estructurales que incluye una reforma al sistema de salud construida desde el consenso, una política de educación pública sólida y una reestructuración del sistema judicial para combatir la impunidad. “Asumo esta responsabilidad con gratitud y con la firme voluntad de servir. De reconciliar y de trabajar con respeto por todos los sectores del país”, enfatizó el día de su investidura.
A pesar de que García afirmó que trabajará para combatir la impunidad en el país, los escándalos que rodean su vida política contradicen su discurso. Uno de ellos es el episodio en el que fue elegida Nubia Fontalvo como contralora de Cartagena en 2016, cuando no cumplía los requisitos. Según la Fiscalía, la elección irregular de Fontalvo fue orquestada por Lidio García en conjunto con 14 concejales que votaron a su favor a cambio de puestos en entidades públicas. En 2017, tanto la contralora como los concejales fueron capturados por estos hechos, pero luego dejados en libertad por vencimiento de términos. En esta investigación, la Revista RAYA revela llamadas interceptadas y documentos de la Fiscalía donde quedaría en evidencia que detrás de la elección irregular de Fontalvo estuvo el hoy presidente del Congreso, que no ha sido investigado por el caso.
Pero esta no es la única investigación que rodea a Lidio García Turbay. En mayo de 2025, la Agencia Nacional de Tierras (ANT) anunció una investigación en contra de ocho senadores del país, entre ellos Lidio García, quienes estarían ocupando baldíos de la nación. Según la entidad, “hay ocho casos específicos con procesos administrativos ya abiertos en la entidad por acaparamiento de tierras”. Sobre el predio de García, RAYA conoció que es un terreno de 240 hectáreas que se llama La Viche y está ubicado en el municipio de San Juan de Nepomuceno (Bolívar). Esta sería una investigación clave para saber cuáles son los eventuales conflictos de interés que podría tener Lidio García, como presidente del Congreso, en temas de tierras y jurisdicción agraria claves en la legislatura que dirige.
Dos días después de ganar la presidencia del Senado, García sostuvo una reunión con el presidente Gustavo Petro. Al finalizar el encuentro, y ante los medios de comunicación, afirmó que hablaron sobre “garantías en la agenda legislativa, la independencia del Congreso y el respeto a las posiciones políticas”. También aseguró que sobre la mesa estuvieron varios proyectos como la reforma a la salud, la tributaria y la ley de sometimiento a la justicia. Finalizó su intervención con un llamado a la tregua política: “Hagámonos pasito, para que vamos a pelear. No hay necesidad de eso. Estoy buscando que haya paz política, primero en el escenario nuestro que es el escenario natural de la democracia y luego que el mismo presidente permita que eso exista”, aseguró. Pero más allá de sus promesas, vamos a ver hasta dónde la impunidad de la que habla lo toca a él.
Lidio García y Gustavo Petro tras su encuentro en la Casa de Nariño el pasado 22 de julio.
Contraloría de Cartagena: el botín de Lidio y los Turbay
Desde que empezó su vida política en 1994, como concejal del Carmen de Bolívar, junto a su primo Dumek Turbay, actual alcalde de Cartagena y exgobernador de Bolívar, Lidio García Turbay ha podido construir una sólida maquinaria regional que le ha permitido quedarse con los puestos más importantes de las entidades de control de Cartagena. El episodio más documentado es la elección de Nubia Fontalvo como contralora distrital en 2016, un caso que muestra cómo García manejó esta entidad local a través de alianzas políticas y familiares.
Nubia Fontalvo se posesionó como contralora de Cartagena el 8 de enero de 2016, luego de obtener 14 de 19 votos posibles en el Concejo de la ciudad. Antes de eso, en 2011 fue aspirante a la Alcaldía de Cartagena por el partido Mira, directora del Centro de Conciliación y Convivencia Ciudadana de la Alcaldía y gerenció el Mercado Público de Bazurto de Cartagena. El 18 de enero de 2016, diez días después de su elección como contralora, nombró a Jesús María Caballero García como secretario general de la Contraloría Distrital. Es decir, al primo hermano de Lidio García Turbay, quien tenía la capacidad de controlar los aspectos más importantes del órgano de control de la capital de Bolívar.
Registro del ingreso de Jesús María Caballero García como secretario general de la Contraloría.
Semanas después de nombrar al primo de Lidio García como su mano derecha, una red de veedores de Cartagena presentó una denuncia penal contra los 14 concejales de la ciudad que votaron a favor de Nubia Fontalvo, “al haber elegido como controlara a una persona que no superó el examen previsto en la Convocatoria Pública, ni mucho menos, alcanzó los porcentajes necesarios para ser incluida en la terna respectiva, además de defraudar las reglas de la convocatoria pública y normas de rango constitucional y legal”. De acuerdo con los veedores, Fontalvo obtuvo un resultado del 70% en las pruebas de conocimiento, cuando el mínimo exigido era de 80%.
Nubia Fontalvo, contralora destituida de Cartagena.
El 18 de abril de 2016, cuatro meses después de que Fontalvo asumiera como contralora, la Fiscalía ordenó la interceptación telefónica a su celular y al de los 14 concejales de Cartagena para investigar la denuncia penal que los señalaba, junto a la contralora, de cometer varios delitos para ganar la Contraloría. En el documento de acusación contra uno de los concejales, Lewis Montero, del partido de la U, la Fiscalía pudo escuchar en una llamada interceptada a la contralora Fontalvo, que previo a su elección sostuvo una reunión con Lidio García y Julián Vásquez en el restaurante La Olla Cartagenera, del barrio Bocagrande. El segundo hombre, al lado del hoy presidente del Senado, era José Julián Vásquez Buelvas, conocido como el rey de las licitaciones o “JJ”, ficha clave de su hermano el entonces alcalde de Cartagena, Manuel Vicente de Jesús Duque Vásquez, conocido como Manolo Duque.
Según la Fiscalía, en esa cena se pactó la elección de Fontalvo, lo cual quedó confirmado en la llamada interceptada a ella hablando con el primo de Lidio y hermano del Secretario General de la Contraloría, Joaquín Caballero García, quien estuvo presente en la comida en el restaurante la Olla Cartagenera. En esa llamada de 20 minutos, la cual reposa en el expediente de la Fiscalía, Caballero le confirmó que esa noche él había sido testigo de que Lidio le había pedido que pusiera a su hermano (Jesús María) como Secretario General. En la conversación, ambos estaban buscando salidas para que el hermano del alcalde (Julián Vásquez) no les quitara la Secretaría General: “Yo no sé si sea verdad o no, si me quiere sacar, pero necesito que Lidio se ponga al frente de esto, porque es Lidio quien tiene que ayudarnos a nosotros. O sea, quién más puede querer a Jesús María ahí que yo. Si no ves que con Jesús María yo me siento tranquila. Principalmente porque él es el que hace las justificaciones”, afirmó la entonces contralora Nubia Fontalvo.
Jesús María Caballero, primo de Lidio García y Secretario General de la Contraloría de Cartagena, por pedido del hoy presidente del Senado.
Enseguida, frente a la duda de si Lidio quería sacarla de la Contraloría, el primo del senador le respondió: “Lidio maneja los asuntos tuyos a través mío y él no me ha dicho nada al respecto. Si algo va a pasar contigo, Lidio primero me lo pregunta, me lo consulta a mí y después lo hace”. Incluso, durante la llamada, el primo del presidente del Senado le aconseja a Fontalvo que sí está tranquila con Jesús María, su hermano, que entonces pase la página y listo. Cabe destacar que para ese momento Joaquín Caballero trabajaba en la Contraloría de Bolívar en el cargo de Contralor Provincial cuando Dumek Turbay, otro primo de Lidio, era el gobernador del departamento.
En la conversación de mediados de 2016 y cuando ya se investigaba su elección irregular, la contralora le confiesa al primo de Lidio García que sus abogados los está pagando el hermano del alcalde de Cartagena, JJ, que por eso siente la presión de cambiar al Secretario General desde hace tres meses. “Yo estoy pidiendo esa ayuda a ustedes porque necesito que me ayuden. Yo estoy entre la espada y la pared. ¿Entonces quién me puede ayudar? Lidio García. Es Lidio el que se tiene que poner al frente”.
Además de su insistencia de acudir a Lidio García, la contralora le dijo al primo de Lidio García que su “tema estaba complicado” y que por eso no se podía poner a pelear con las personas que están poniendo la cara por ella. Por eso, desesperada le insistió, una y otra vez, que Lidio era la persona que debía hablar con el hermano del alcalde para dejar a su hermano en el cargo de Secretario General. Es más, le confesó a su interlocutor que le daba tristeza no dejar a Jesús María como contralor encargado. “Llama a Lidio y dile que yo te llamé preocupada. Que le mando a decir que por favor me ayude y que defienda la posición de José María. Que diga que ella necesita a Jesús María porque se siente respaldada. Es más, a mi me duele que no pueda dejar a Jesús María como contralor encargado porque él mismo me lo pidió”.
Antes de finalizar la llamada, Joaquín Caballero le recordó a Nubia Fontalvo que a ella “la habían montado muchas personas” y que por eso se tenían que respetar los acuerdos. La conversación concluyó con la promesa de que Joaquín Caballero hablaría con su primo Lidio García para encontrar una solución al problema. “Dame chance para hacer la vuelta con este señor, para localizarlo hoy y yo te llamo para ver si de pronto nos reunimos hoy”, finalizó Joaquín Caballero.
Conversación entre Nubia Fontalvo y Joaquín Caballero, sobre pedirle ayuda a Lidio García para solucionar asuntos de la Contraloría.
La contralora Nubia finalmente no logró frenar la salida del Secretario General, Jesús María Caballero, pues fue declarado insubsistente por la Contraloría el 16 de septiembre de 2016, lo que indicaba según la narración de la llamadas interceptadas y los testigos, que el senador Lidio Garcúa se quedaba sin una ficha en el organismo de control. Pero la contralora Fontalvo, quien se había presentando tan cercana al senador, como parte de su familia, se mantuvo en el cargo hasta junio de 2017 cuando un Tribunal Superior de Bolívar tumbó su elección por falta de transparencia durante el proceso adelantado por una mayoría de concejales de partidos tradicionales de Cartagena.
El magistrado ponente de la decisión, Luis Miguel Villalobos Álvarez, en su decisión consideró que a pesar de que Fontalvo no cumplió con el requisito de los 80 puntos en las pruebas de conocimiento, el Concejo “cambió las reglas del juego haciendo una errónea interpretación de la cuota de género para favorecer la inclusión obligatoria de una mujer a la terna de candidatos”. El Tribunal le dio la razón a la veeduría que hizo la denuncia y sentenció que durante el proceso de elección “se puso de presente la falta de transparencia o claridad de las reglas contenidas en la convocatoria, motivo suficiente para viciar de nulidad la elección demandada”.
Dos meses después, el 3 de agosto de 2017, en una operación conjunta entre la Fiscalía y la Policía, la contralora Nubia Fontalvo, la concejal Angélica Hodge, y el alcalde de entonces Manuel Vicente Duque junto con su hermano José Julián Vásquez Buelvas, fueron capturados por el delito de cohecho o soborno por las presuntas irregularidades en la elección de la Contralora Distrital. Sin embargo, en 2018 quedaron en libertad por vencimiento de términos. Aunque las investigaciones por el caso de la Contraloría alcanzaron a los más altos cargos públicos de Cartagena, Lidio García Turbay ha pasado de agache por un supuesto “olvido” de la Fiscalía, entonces liderada desde Bogotá por Néstor Humberto Martínez, de compulsar copias a la Corte Suprema, como reveló El Espectador en 2022, cuyo expediente también involucra a la fallecida senadora del partido del fiscal Martínez, Daira Galvis de Cambio Radical.
Por ahora, lo que se sabe es que en la Sala de Instrucción de la Corte Suprema existe un voluminoso expediente que enreda al senador y actual presidente del Congreso, Lidio García Turbay, quien habría liderado todo el entramado para elegir con presuntos sobornos y dádivas a la Contralora Distrital de Cartagena, Nubia Fontalvo, a cambio de tener el control a través de la Secretaría General y de ella misma. Sobre los avances, poco se sabe, pero existen más de 400 horas de llamadas telefónicas que lo comprometen a él y a los 14 concejales dejados en libertad.
La llamada de la controlara Fontalvo con el primo de Lidio García no es la única en la que se escucha el nombre del senador como el jefe político de la contralora. Se trata de una llamada entre ella y la concejal del Partido Verde, Angélica María Hodge, la cual sirvió como elemento para acusar a los concejales de Cartagena por el delito de soborno. Según la Fiscalía, al momento de materializar el acuerdo ilícito, Fontalvo le ofreció a la concejal Hodge un contrato de prestación de servicios por $1.800.000 pesos al interior de la entidad para dividir la plata entre su abogado y un cuñado de nombre Jorge Mario Vélez. Esta propuesta fue rechazada por la concejal “al considerar la cuantía muy baja para su aspiración”.
En dicho documento, la concejal estalla en furia y vuelve a mencionar al actual presidente del Senado, amenazando a la contralora Fontalvo con informarle de la situación. Así lo describió la Fiscalía: “Esto causó la furia de la concejal quien decide poner en conocimiento del incumplimiento al compromiso pactado a quienes reconoce como “jefes” de Nubia Fontalvo Hernandez; señalando al senador Lidio Garcia Turbay y José Julian Vásquez Buelvas”.
Registro de llamada entre Nubia Fontalvo y la concejal María Angélica Hodge sobre presuntos incumplimientos en los acuerdos de elección de contralora, orquestado por Lidio García.
Manto de impunidad: Investigación archivada por vínculos con paramilitares
En noviembre de 2022, después de diez años de investigación, la Corte Suprema de Justicia archivó la investigación contra Lidio García Turbay, por presuntos vínculos con el Bloque Norte de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC). El actual presidente del Senado fue señalado de recibir apoyos del comandante político de las AUC, Carlos Mario García, alias Gonzalo o El Médico, para las elecciones a la Cámara de Representantes de 2006. Además, testimonios de varios paramilitares indicaron supuestos encuentros entre el parlamentario y miembros de la organización ilegal. El caso estaba en manos de la magistrada Cristina Lombana, quien decidió cerrarlo asegurando que había pasado casi una década desde que la Corte comenzó sus pesquisas y que se había cumplido el tiempo máximo para investigar. Es decir, el caso prescribió.
Ante esa decisión, los magistrados Marco Antonio Rueda y César Augusto Reyes se mostraron en desacuerdo con la decisión de Lombana. A través de una aclaración de voto, dejaron constancia de su malestar por la prescripción del expediente que favoreció al senador liberal Lidio García Turbay. Los magistrados sostuvieron que la magistrada les ocultó información del expediente y que luego de revisarlo encontraron evidencias sólidas, testimonios y grabaciones que le permitían a la Corte abrir investigación formal contra el senador Lidio García Turbay, incluso, acusarlo por el delito de concierto para delinquir agravado por sus supuestos vínculos con los paramilitares. Por eso lamentaron “la desidia” con la que se investigó el caso.
Los magistrados indicaron que uno de los excomandantes paramilitares que incriminó a Lidio García fue Édgar Ignacio Fierro Flórez, alias “Don Antonio”, uno de los hombres más importantes para las finanzas del Bloque Norte de las AUC y a quien durante la captura le incautaron varios computadores que contenían todas las evidencias de las trampas que realizó el frente paramilitar que él comandaba, el José Pablo Díaz, para robarse parte del dinero de las contrataciones estatales en los departamentos de Atlántico, Magdalena y Bolívar.
Según el testimonio de alias “Don Antonio”, el comandante político de las autodefensas Carlos Mario García, alias “El Médico”, era primo de Lidio García Turbay, y un hombre clave para que Lidio llegara al Congreso en 2006. El posible parentesco entre el presidente del Senado y el exparamilitar, que fue asesinado en Buenos Aires (Argentina) en marzo de 2024, donde estaba prófugo de la justicia, ha sido corroborado por otros exparamilitares y reseñado en medios nacionales como El Espectador y W Radio. Ante la decisión de la magistrada Lombana, de prescribir el caso a favor de Lidio García, los magistrados Rueda y Reyes recordaron que la Sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia tiene la “necesidad de efectuar un control estricto de los procesos para evitar nuevos escenarios de impunidad”, misma por la que promete luchar el hoy presidente del Senado.
El predio baldío que enreda a Lidio García
Uno de los temas a discutir y tratar en el Congreso de la República en esta legislatura, siendo Lidio García Turbay el presidente, es la reforma agraria, una de las grandes apuestas del Gobierno Nacional a la que le quedan menos de doce meses para volverse realidad. En el marco de esta discusión, en mayo de 2025, la Agencia Nacional de Tierras (ANT) denunció que al menos uno de cada tres congresistas tiene relaciones con baldíos de la nación. El presidente de la ANT, Felipe Harman, aseguró que “hay ocho casos específicos con procesos administrativos ya abiertos en la entidad por acaparamiento de tierras”. Uno de los ocho casos está relacionado con el senador García del partido Liberal.
Se trata de un predio en San Juan de Nepomuceno (Bolívar), según el certificado de tradición y libertad, de nombre La Viche y con una extensión de 243 hectáreas. Está ubicado en la zona conocida como “Carreto” de los Montes de María, una región marcada por masacres de paramilitares y despojo de tierras, y cuenta con agua potable y árboles frutales.
Según el mismo documento, el 26 de agosto de 2020 el senador García compró la finca La Viche por un valor de 830 millones de pesos a un señor de nombre Leyton Leonel Bustillo Martínez. El señor Bustillo había comprado ese predio en 2019 por 10 millones de pesos al Banco Agrario. Según Andrés Fuerte, asesor de la ANT, la investigación al predio de García se basa en una sentencia del Juzgado de El Carmen (Bolívar) que le adjudicó esa tierra a Marcos Mercado en 1954 y quien lo ocupó hasta 2007, cuando lo vendió al Banco Agrario por 10 millones de pesos. “Lidio lo compró en 2020, pero el origen del predio es una sentencia y ahí está la irregularidad porque en caso de los baldíos solo la ANT puede otorgar la titularidad de la tierra, no un juez”.
Título de libertad y tradición del predio La Viche, propiedad de Lidio García.
Según el asesor de la entidad de tierras, existen casos donde jueces otorgan tierras a campesinos, lo cual estaría bien porque cumple con los fines de la reforma agraria. “Lo llamativo de acá es que la extensión es muy grande, estamos hablando de 240 hectáreas en una zona donde la unidad agrícola familiar no supera las 10. Es una zona donde fácilmente podrían caber 20 o 30 familias y las tiene un solo dueño. Además, sigue siendo baldío, o sea, sigue siendo propiedad del Estado. Si se pudiera redistribuir, cabría allí un número más importante de familias campesinas”. En ese sentido, el funcionario aseguró que el siguiente paso de la ANT es adelantar el proceso administrativo que pasa por revisar los antecedentes registrales del predio y hacer una visita de campo. Así como esperar los documentos que presenten Lidio García, y los otros siete senadores, para su defensa.
Uno de los temas que deberá establecer la ANT durante el proceso de investigación será si sobre el predio La Viche existen huellas del conflicto armado. “Ya si el señor tiene vínculos o no, no lo sabemos. Pero pues evidentemente todo el mundo sabe que los días de conflicto y los problemas de la tierra siempre van de la mano y más en una región como esta. No olvidemos que San Juan de Nepomuceno, que hace parte de los Montes de María, fue una de las zonas más afectadas por la violencia contra el campesinado en los años 90”. Antes de finalizar, el asesor aseguró que la investigación sobre las propiedades de los congresistas es clave para el debate democrático y saber los eventuales conflictos de interés que puedan tener los legisladores en temas de tierras y jurisdicción agraria.
El poder de Lidio García en Bolívar cada vez es más evidente. Actualmente, en la alcaldía de su primo Dumek Turbay tienen contratos su primo, Joaquin Caballero García, el de la llamada con la Contralora y quien se presentó como el enlace con Lidio; además, su hermana, María Angelica García Turbay, quien ha gozado de importantes cargos en dicha administración. Sin embargo, lo más grave de Lidio parece relacionarse con el predio de 2020 y sus presuntas relaciones familiares y políticas con los paramilitares de los Montes de Maria, hecho que la justicia no investigó a fondo a pesar de las evidencias que existen.