Once campesinos de Jericó (Antioquia) fueron acusados de secuestro y hurto por protestar contra la multinacional AngloGold Ashanti, que adelanta exploraciones mineras en la región. Un juez negó enviarlos a prisión esta semana, pero el conflicto persiste. La comunidad y ex ministros de ambiente denuncian daños ambientales y pérdida de agua si se explota el cobre.
Por: Señal Investigativa, alianza entre Revista RAYA y Señal Colombia
El pasado lunes 16 de junio, un juez negó la pretensión de la Fiscalía de enviar a la cárcel a once campesinos del municipio de Jericó (Antioquia), acusados de hurto, secuestro y concierto para delinquir. Las acusaciones en su contra se derivan de las protestas de noviembre de 2022 cuando un grupo de campesinos retiró maquinaria de la multinacional sudafricana AngloGold Ashanti de las fincas donde la empresa realizaba exploración para extraer cobre de las montañas del suroeste antioqueño. Los campesinos no solo encontraron maquinaria de la empresa, también, un puñado de trabajadores vestidos de recolectores de café para disfrazar su presencia en la zona.
Una vez en el terreno, los campesinos y vecinos del sector descubrieron el engaño y reaccionaron con una protesta que fue ampliamente respaldada por habitantes de Jericó y de la región. En respuesta, la multinacional instauró una querella penal contra 46 personas por supuesta perturbación a la propiedad privada. El conflicto entre la empresa y la comunidad es de vieja data y está marcado por el ingreso irregular de la minera a predios campesinos y a zonas ecológicas sensibles.
Evidencia de trabajos de empleados de AngloGold Ashanti en la vereda Vallecitos.
Uno de los predios que usó la empresa para adelantar la explotación pertenece al señor Francisco Javier Bermúdez, quien, en julio de 2022 suscribió un contrato de servidumbre con AngloGold Ashanti por un valor de 95 millones de pesos, con el fin de ”autorizar el derecho al tránsito de personal para adelantar labores de exploración enfocadas a desarrollar estudios técnicos y ambientales”.
Contrato de servidumbre entre AngloGold Ashanti y Francisco Bermúdez para instalación de plataforma minera.
Luego, el 13 de diciembre de 2023 la empresa intentó instalar otra plataforma de perforación minera en una finca del señor Rafael Arteaga, en la vereda La Soledad, muy cerca de la laguna del mismo nombre. Al igual que en el caso anterior, existía un contrato de servidumbre, pero su contenido ha sido reservado por la empresa y no se conoce el monto pactado.
Al descubrir las intenciones de la empresa de instalar los equipos de perforación, varios campesinos procedieron a desmontar la plataforma, la cual fue entregada de forma voluntaria y sin daños a la Policía que trasladó dicha maquinaria al comando en el casco urbano. A pesar de que existen videos que evidencian que los equipos fueron entregados a la Policía, la empresa denunció a los campesinos por hurto.
Video del retiro de los equipos de plataforma minera.
Pasaron dos años desde que la Fiscalía recibió las denuncias de AngloGold hasta que se judicializó a los once campesinos, reconocidos en la región por su liderazgo ambiental y social. Tras varias dilaciones jurídicas,el pasado 16 de junio el juez resolvió negar la solicitud de medida de aseguramiento en su contra, argumentando que los acusados no tenían antecedentes penales. Sin embargo, deberán continuar un proceso judicial en libertad.
La defensa por el agua
Un equipo de Señal Investigativa viajó a Jericó para entender la problemática ambiental que se presenta en el municipio debido a los trabajos mineros que, desde hace años, impulsan empresas internacionales. Una de las personas consultadas durante el viaje fue Fernando Jaramillo, líder de la Mesa Ambiental de Jericó, quien aseguró que en 2006 se firmó el título minero entre la Gobernación de Antioquia y una señora de nombre Mónica Estrada. “Ella rápidamente se lo pasa a AngloGold Ashanti, que ha tenido varios nombres, pero siempre se ha conocido como Proyecto Quebradona”, aseguró Jaramillo.
Una vez ingresó la empresa al territorio, según Jaramillo, las implicaciones ambientales han sido muy claras y graves para la región, como la pérdida de agua subterránea. “Hemos padecido las exploraciones que ha hecho la empresa. Han realizado perforaciones profundas con el objetivo de obtener núcleos de roca que les permitan identificar los minerales y la estructura del suelo. De esta manera, han llegado a parte de las aguas subterráneas y, por el orificio, se está perdiendo el agua”.
De acuerdo con el líder ambiental, la pérdida de agua ha sido una de las razones que motivó a los campesinos de las veredas de Jericó a protestar contra la empresa minera, pues con sus trabajos afecta el caudal de los acueductos. “El problema fue que la empresa hizo la perforación a 15 metros de una ronda hídrica, cuando debía respetar un margen de 100 metros. Eso fue un irrespeto a la quebrada La Fea, que de fea no tiene nada”.
Las actuaciones que denunció Jaramillo llevaron a que en 2021 Corantioquia impusiera una sanción de 288 millones de pesos a la multinacional AngloGold Ashanti. “La decisión se da luego de una investigación de nuestro equipo ante una queja de la comunidad en el año 2016. Allí se concluyó la responsabilidad de la compañía Sociedad Minera Quebradona S.A.S. por la intervención de la zona de retiro de la quebrada La Fea con la plataforma #10”, afirmó la entidad en ese entonces. Según la corporación ambiental, AngloGold perforó cerca de 650 metros de profundidad y no respetó la distancia obligatoria entre el afluente y el área permitida para construir.
Otra de las fuentes consultadas por Señal Investigativa fue Juan Fernando Puerta, periodista y educador, quien explicó que, como en todo conflicto, en Jericó hay dos posiciones frente a la operación minera: una que está a favor de la explotación y otra que se opone a dichas actividades en una zona de identidad agraria.
Aunque el conflicto social y ambiental se presenta desde hace años en Jericó, Puerta destacó que ha sido una lucha alejada de los enfrentamientos políticos. “Acá no se le pregunta a la gente si es de derecha o de izquierda, porque acá defendemos el agua, y en eso no hay partidos políticos. Teniendo en cuenta que el nordeste de Antioquia ha perdido su tradición agrícola, Jericó podría convertirse en un depósito agrícola, porque son tierras campesinas con mucha identidad”.
El vocero de la empresa en este caso ha sido Efrén Augusto Vélez, líder de relaciones corporativas de AngloGold Ashanti. En varios escenarios ha defendido los trabajos mineros, aduciendo que los minerales son propiedad de la región, por lo que el Proyecto Quebradona es de interés nacional.
Además, ha recalcado que hasta ahora la empresa no está haciendo explotación, sino exploración. “Si fuéramos intransigentes, delincuentes e irresponsables con el país, no tendríamos 17 años de exploración minera y de estudios de un grupo multidisciplinario de colombianos, sobre todo antioqueños, muchos de ellos del suroeste antioqueño, tratando de hacer las cosas bien. Tendríamos una mina, estaríamos extrayendo minerales”, dijo en mayo de este año en una audiencia ante el Concejo municipal de Jericó.
La mirada de de exministros de ambiente
A pesar de que AngloGold Ashanti continúa con sus planes de exploración minera, es importante tener en cuenta que en octubre de 2021 la Agencia Nacional de Licencias Ambientales (ANLA) ordenó el archivo de la evaluación de la licencia ambiental para el Proyecto Minera de Cobre Quebradona. De acuerdo con la entidad, las principales consideraciones técnicas que motivaron esta decisión estuvieron relacionadas con la definición del área de influencia y la caracterización de los componentes hidrogeológico, hidrológico, geotécnico y biótico, entre otros factores.
Para entender cómo ha seguido operando la empresa sin una licencia ambiental vigente, Señal Investigativa habló con la exministra de Ambiente, Susana Muhamad, quien se refirió a las prórrogas otorgadas por la Agencia Nacional de Minería para permitir que AngloGold Ashanti continúe sus trabajos de exploración. “Fue una vicepresidencia de la Agencia Nacional de Minería la que, de manera unilateral, prorrogó el contrato. Eso es muy grave, porque no era la política del gobierno. Inclusive, el presidente Gustavo Petro y yo estuvimos en la región a comienzos del mandato, trabajando con la gente y comprometiéndonos claramente a respetar la vocación agroecológica, turística, campesina y cultural que los habitantes querían proteger”.
La exministra también destacó cómo se ha profundizado la división social en Jericó a raíz de la presencia de la multinacional. “Este tipo de empresas llegan a pequeños poblados donde el Estado no es fuerte y comienzan a financiar escuelas, a realizar actividades sociales, a decir: ‘Somos un buen ciudadano, queremos tener una buena relación con la comunidad’. Pero al mismo tiempo generan divisiones dentro de las familias, que solo los favorecen a ellos”.
Manuel Rodríguez Becerra, primer ministro de Ambiente de Colombia, es uno de los principales opositores al desarrollo de este proyecto minero. Para él, la explotación de cobre y oro en esta zona del suroeste antioqueño tendría un profundo impacto económico y social, en tanto transformaría la vocación del territorio.
Por esa razón, en su entrevista con Señal Investigativa, se refirió a la propuesta de la empresa de crear un distrito minero en el nordeste antioqueño. Para Becerra, esta idea se traduciría en explotaciones mineras de gran escala en el país: “Esto cambiaría totalmente la vocación de la región: se arruinaría su potencial turístico y se le restarían grandes extensiones de tierra a la agricultura”.
Todas las fuentes consultadas —campesinos, expertos y autoridades ambientales— advierten los riesgos que representa el proyecto Quebradona para el agua en Jericó, Antioquia. También coinciden en que denunciar ante la Fiscalía a los campesinos que se oponen al proyecto es parte de una estrategia de la empresa para chantajear, silenciar y amedrentar a quienes se oponen a sus pretensiones codiciosas.