En la noche del miércoles 9 de agosto, día del asesinato del candidato presidencial de Ecuador, Fernando Villavicencio, seis colombianos fueron capturados y señalados de cometer el crimen. Uno de ellos es Adey Fernando García. La Revista RAYA reconstruye sus pasos dentro de una banda dedicada al hurto en Cali y el Norte del Cauca.
Por: Enrique Gamboa
Investigador Revista RAYA
El pasado miércoles 9 de agosto, a 11 días de las elecciones presidenciales en Ecuador, Fernando Villavicencio, de 59 años y uno de los candidatos a suceder en el poder a Guillermo Lasso, fue asesinado a la salida del colegio Anderson en el norte de Quito, la capital, donde se realizaba un encuentro político en el coliseo de esa institución. Mientras se regaba la noticia del crimen político en Ecuador, la Policía y la Fiscalía de ese país capturaron en el sur de esa ciudad, específicamente en el barrio Corocoto, a seis colombianos señalados de ser los responsables del homicidio de Villavicencio, quien desde su labor periodística denunció posibles actos de corrupción con el lema “Es tiempo de valientes”. El anterior magnicidio a manos de mercenarios colombianos sucedió en julio de 2021, cuando fue asesinado en Puerto Príncipe (Haiti) el presidente Jovenel Moise por exmilitares.
En el caso de Villavicencio la Fiscalía ecuatoriana ha expresado que cuenta con 22 elementos probatorios recolectados en la escena del crimen y durante los allanamientos, los cuales apuntan a que los seis colombianos capturados serían los responsables materiales del homicidio. Ellos son: Adey Fernando García García, Andrés Manuel Mosquera Ortiz, Camilo Andrés Romero Reyes, John Gregore Rodríguez Gomgora, José Neider López Hitas y Jules Osmin Castaño Alzate. Durante la rueda de prensa que dio la noticia de estas capturas, Fausto Salinas, comandante general de la Policía de Ecuador, aseguró que dos de los detenidos estuvieron presentes en la escena del crimen, según él, reconocidos plenamente al emplear “técnicas de investigación” que no describió. También informó que los cuatro colombianos restantes cayeron en un operativo policial en el barrio de Corocoto donde les encontraron un fusil, una subametralladora, cuatro pistolas, tres granadas, dos cargadores de fusil, cuatro cajas de munición, dos motocicletas y un vehículo reportado como robado en el que presuntamente se movilizaron el día del crimen.
Otro hecho, hasta ahora todo un misterio, es el supuesto asesinato de otro colombiano, quien habría sido el encargado de disparar. No obstante, las autoridades no han revelado su identidad como sí ha sucedido con su prontuario judicial. “De acuerdo con el registro de antecedentes penales, el delincuente abatido fue detenido por tenencia y porte de armas el 17 de junio de este año. Es decir, estuvo recientemente detenido; sin embargo, se encontraba en libertad”, dijo Salinas.
La Fiscalía colombiana tiene información de varios de los detenidos, algunos de ellos firmantes de preacuerdos con esa institución para aceptar cargos, purgar una pena menor y salir de prisión a continuar sus actividades criminales. La Revista RAYA tuvo acceso al prontuario detallado de Adey Fernando García García, un afrodescendiente de 36 años de edad y nacido en Timbiquí (Cauca), quien en Colombia tiene antecedentes penales por violencia contra servidor público, tráfico fabricación o porte de estupefacientes, homicidio, violencia intrafamiliar, concierto para delinquir, hurto calificado y porte de armas.
El 13 de diciembre de 2012 a la Fiscalía de Cali llegó una denuncia anónima, en la cual se puso en evidencia la existencia de una banda delincuencial dedicada al hurto bajo la modalidad de fleteo en esa misma ciudad. En la misma carta se relató que dicha banda también desarrollaba sus actos delincuenciales en municipios del Valle del Cauca como Palmira y Yumbo, y en Santander de Quilichao en el norte del Cauca. Para verificar la información recibida los funcionarios de la Fiscalía del Valle del Cauca llegaron hasta una casa ubicada en el barrio Prados de Oriente de Cali donde supuestamente estaba ubicado el centro de operaciones de la banda. En un informe de campo de noviembre de 2014, que conoció RAYA, quedó registrado que dicho inmueble coincide de forma exacta con las características detalladas en la denuncia. En el acto de inspección los investigadores encontraron varias motocicletas en el antejardín, así como el ingreso de distintas personas, la gran mayoría de ellas hombres entre 18 y 25 años..
Denuncia anónima que llegó a la Fiscalía donde alerta de la banda de hurto que integraba Adey Fernando García García que desarrollaba sus actos delincuenciales en municipios del Valle del Cauca como Palmira y Yumbo, y en Santander de Quilichao en el norte del Cauca.
Adey Fernando, quien en ese entonces tenía 26 años, era uno de los hombres que frecuentaba la casa ubicada en la comuna 11 de Cali. Esto lo comprobó la Fiscalía luego de interceptar cerca de cien líneas telefónicas durante 18 meses, logrando obtener un total de 140.000 registros de audio, los cuales permitieron establecer que efectivamente existía una organización criminal dedicada al hurto y que se dividía en tres bandas con tres líderes visibles. La primera era dirigida por alias “Chiqui”, cuyo nombre de pila es Andrés Giraldo; la segunda era liderada por Deisy Díaz Muñoz, alias “Deysi”; y la tercera banda era dirigida por alias “Bebé”, quien se llama Jhon Jader Plata Wolf. En los informes de la Fiscalía, que revela la Revista RAYA, se señaló que fueron identificadas más de 30 personas pertenecientes a dichas organizaciones. Dentro la organización criminal, el hoy señalado de participar en el homicidio de Fernando Villavicencio, era conocido como alias “Ratón”.
Durante su accionar criminal, Adey Fernando García, según los documentos de la Fiscalía, participó en cinco hurtos entre 2013 y 2014. El primer hecho ocurrió el 20 de agosto de 2013. Ese día, en plena vía pública de Cali le robó a Yuri Murillo López una suma de 5.900.000 de pesos. El 16 de septiembre del mismo año, en Palmira alias “Ratón” le hurtó a Eliberto Martínez Giviria cerca de cinco millones de pesos.
Los últimos dos hechos delictivos de García en Colombia los ejecutó el 26 de octubre y 2 de diciembre de 2013. En el primero, sobre la vía que conduce de Cali a Yumbo, en compañía de Deisy Muñoz, Alfredo Rodríguez González, alias “Deybis”, Luis Eduardo Rojas, alias “Lucho”, Brayan Isaac Forero, alias “Brayan” y Alexander Castillo River, alias “Alex”, interceptaron a Luis Orlando Gómez Giraldo y le robaron su carro, sus pertenencias y una arma de fuego que portaba. Sin embargo, minutos después unidades de la Policía llegaron al lugar de los hechos y recuperaron los elementos hurtados. El 2 de diciembre en Cali, sobre las 5:15 pm., Tulio Erasmo Oliva fue el nuevo objetivo de la banda criminal. Le intentaron robar 600.000 pesos, pero en el intento la víctima se abalanzó contra uno de los ladrones y le disparó en dos oportunidades con un arma de fuego. Por último, el 18 de enero de 2014 es el último registro que tienen las autoridades respecto a la participación de García en esta organización criminal. Al medio día de ese sábado de enero, en una estación de Petrobras de Cali, alias “Ratón”, en compañía de sus cómplices, le hurtaron a Elizabeth Quiroz Castillo su bolso personal luego de haber retirado dinero de uno de los cajeros automáticos del Centro Comercial Calima 14 de la capital del Valle.
De acuerdo con la Fiscalía, Adey Fernando García García participó en cinco hurtos entre 2013 y 2014.
No obstante, estaba en libertad el día del crimen del candidato presidencial de Ecuador.
El 6 de julio de 2015 en las oficinas de la Fiscalía en Cali, diez miembros de la organización criminal firmaron un preacuerdo en el que quedó consignado que aceptaron su responsabilidad por los delitos de concierto para delinquir agravado, tentativa de homicidio agravado, hurto calificado y fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego. Entre quienes aceptaron su responsabilidad están Andrés Giraldo, Deisy Díaz Muñoz y Jhon Jader Plata Wolf, señalados de ser los jefes de las tres bandas criminales que conformaban la estructura delictiva, a quienes un juez condenó a purgar prisión entre los 10 y 20 años. Los otros ocho miembros de la banda fueron sancionados con 24 meses de prisión. En los archivos de la Fiscalía que conoció esta revista no hay registro de que Adey Fernando García García hubiese sido condenado por estos hechos. No obstante, estaba en libertad el día del crimen del candidato presidencial de Ecuador.
Sobre los otros capturados, se ha reseñado que algunos de ellos tienen procesos judiciales en Colombia. Por ejemplo, Andrés Manuel Mosquera Ortiz, quien nació en Cali y tiene 30 años, registra antecedentes penales por violencia intrafamiliar, hurto calificado, fabricación, tráfico y porte de armas, lesiones personales y violencia contra servidor público. Jules Osmin Castaño Alzate, nacido en Florencia, Caquetá, y quien tiene 40 años, registra un prontuario por violencia intrafamiliar, concierto para delinquir, hurto calificado y tráfico y fabricación de estupefacientes. Por último, John Gregore Rodríguez Gongora, quien de acuerdo con la información divulgada fue condenado a 35 meses de prisión por hurto calificado en 1997. Los otros implicados en el asesinato Fernando Villavicencio son José Neider López y Camilo Andrés Romero Reyes de quienes aún no aparecen su pasado judicial.
Sobre los otros capturados se ha reseñado que tres de ellos: Andrés Manuel Mosquera Ortiz, Jules Osmin Castaño Alzat y John Gregore Rodríguez Gongora registran antecedentes penales en Colombia.
Tras el asesinato de Fernando Villavicencio el Movimiento Construye, que lo impulsaba para llegar al Palacio de Carondelet, ha dejado ver las fracturas internas entre los partidos que integran la colación. Uno de ellos es el partido Villavicencio, Gente Buena, en el cual, horas después del sepelio del candidato presidencial, se desató una disputa tras la escogencia apresurada de Andrea González Náder como la sucesora del candidato asesinado. El vicepresidente de ese partido, capitán Edwin Ortega, denunció este hecho y lo calificó como una estrategia de la exministra del gobierno de Lenin Moreno, Maria Paula Romo. “Ella irrespetó la alianza con Gente Buena al hacer la consulta ante Consejo Nacional Electoral de Ecuador de manera unilateral y sin el consentimiento del movimiento con el que siempre se identificó Fernando Villavicencio Valencia”.
Posteriormente, el pasado domingo la coalición Movimiento Construye anunció que el candidato sucesor de Villavicencio es Cristian Zurita y no Andrea González. Un periodista, que al igual que el candidato asesinado ha denunciado hechos de corrupción en Ecuador. En las fotos del anuncio oficial aparece con chaleco antibalas y levantando la mano para anunciar su candidatura de cara a las elecciones del próximo 20 de agosto.