Tras el hundimiento de la reforma laboral, los sindicatos y trabajadores se preparan para acudir a las calles, pedir decretos con fuerza de Ley y activar instancias internacionales para hacer entender a los empresarios que la reforma es necesaria y prioritaria. La Revista RAYA habló con uno de los líderes sindicales más importantes del país, Francisco Maltés.
Por: Edinson Bolaños
Aunque la reforma laboral se hundió en el parlamento, una de las más importantes del gobierno del presidente Gustavo Petro, los sindicatos denuncian “triquiñuelas” de los empresarios, principalmente de la ANDI, para impedir que el proyecto de ley avanzara en el parlamento y se debatiera en franca lid. Hasta la energía fue suspendida el pasado martes en la Comisión Séptima del Congreso.
Revista RAYA dialogó con Francisco Maltés, uno de los dirigentes sindicales más importantes de Colombia, hasta hace pocos días presidente de la Central Unitaria de Trabajadores –CUT. En la entrevista planteó la mirada de los trabajadores sobre la reforma laboral, la posición de los empresarios y las perspectivas de movilización y defensa de la reforma en caso de que la ANDI, principalmente, se siga oponiendo a dar un debate sensato en el Congreso.
Ayer martes se cayó la reforma laboral en el Congreso de la República. ¿Que balance se hace desde el sindicalismo colombiano? ¿quién gana y quién pierde en esta derrota legislativa de la reforma laboral?
Bueno, sin duda el presidente Gustavo Petro le ha cumplido al movimiento sindical radicando una propuesta de reforma laboral que incorpora una buena parte de nuestras peticiones. ¿Quién pierde? Hay que mirarlo muy en detalle, porque en esta reforma laboral, que ha sido la más conciliada de la historia, los empresarios se han negado a concertar en la Subcomisión de Concertación en sus 16 reuniones.
La CUT, la CTC y la CGT, presentamos un articulado de reforma laboral y pensional y los empresarios no presentaron nada, se dedicaron a criticar las propuestas que hicimos y no propusieron nada. Y en el Congreso de la República, lo que hemos observado es que no hemos sido derrotados con argumentos. Creo que los llamados congresistas de la oposición no tienen argumentos y han evadido los debates.
No se han presentado los debates. Entonces aquí pierde credibilidad el Congreso de la República y en particular la oposición, que no ha debatido y pierden los empresarios que no han propuesto nada y se han dedicado a especular, a crear pánico económico, a crear miedo para que la reforma no avance. Y ganaron las triquiñuelas. Cuando digo triquiñuelas es el ausentismo disfrazado en el Congreso, las recusaciones sin fundamento contra todos los parlamentarios y parlamentarias de la Comisión séptima de Cámara, dizque porque son empleados públicos ¡tamaño despropósito! Incluso, curiosamente ayer se fue la luz en el recinto de la Comisión séptima. Sin duda el movimiento sindical y social se va apresta a realizar nuevas movilizaciones en defensa de las reformas sociales.
¿Quién cree usted que está detrás de este sabotaje en contra de esta propuesta de reforma laboral?
Detrás de esto está la ANDI. La ANDI no quiere que los trabajadores en Colombia tengamos derechos, porque eso va a significar que su masa de ganancia se va a disminuir. En la ANDI no quieren soltar ni siquiera un centímetro del pastel.
Bruce Macmaster es el artífice de esto. Escribe Twitter llamando al diálogo, a la negociación, a la Concertación, pero nunca presentaron ninguna propuesta en la subcomisión de Concertación, a lo que se ha dedicado es a engañar a la opinión pública diciendo que quieren diálogo, negociación, pero cuando estamos en la mesa no presentan propuestas. Se ha dedicado a venderle esta opinión a todos los congresistas con los cuales hacen permanentemente desayunos y almuerzos.
¿Qué es y a quienes representa hoy la ANDI?
La ANDI históricamente ha dicho representar a los empresarios industriales, pero los industriales en Colombia se han venido cambiando de camiseta y ahora la mayoría son importadores. La apertura económica del señor César Gaviria rompió una buena parte del tejido empresarial y los empresarios, que ahora son comerciantes, se han dedicado a la importación de bienes y servicios. Lo que hoy de fondo es que la ANDI está representando a algunos empresarios y grandes comerciantes de este país.
Parte del discurso de los detractores de la reforma laboral es que era una reforma radical que iba a acabar con el empleo. ¿Era la reforma tan radical como dicen algunos analistas?
El discurso de la ANDI para generar, pánico económico, es que esta es una reforma tremenda que va a acabar con la industria colombiana.
La reforma laboral lo que hace es: primero, incluir en su propuesta de articulado 58 llamados que ha hecho la Corte Constitucional para que se haga un nuevo Estatuto del Trabajo. Segundo, incorporar buena parte recomendaciones de la OIT y las recomendaciones del Comité de Asuntos Laborales y Sociales de la OCDE y tercero, incorporar acuerdos comerciales en la parte laboral, en los que se han incluido los capítulos laborales, como en el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos.
Recuerden que el señor Santos tuvo que firmar un plan de acción con Obama y ese plan de acción, que no se ha cumplido, se ha incorporado en esta reforma. Entonces aquí lo que se ha hecho es cumplir unos mandatos de la Corte, cumplir mandatos internacionales y a eso darle una forma de articulado.
Por eso es que le tienen miedo al debate, porque aquí hay mucho argumento a nivel nacional y a nivel internacional para soportar la propuesta por parte del gobierno y los trabajadores.
Usted habla de acciones que se van a adelantar por parte del movimiento sindical, que podrían presionar a los gremios patronales e incluso al mismo gobierno y al congreso. ¿De que se podría tratar?
Bueno, ahí hay tres cosas inmediatas. El primero, nosotros creemos que la reforma está viva porque fue aprobada la ponencia hace diez días. Entonces es un proceso que está en curso, que no se agota y por eso creemos que el Presidente de la República puede convocar al Congreso en sesiones extraordinarias y allí incluir el tema de la reforma laboral. El segundo, es que creemos que el gobierno puede expedir 7 u 8 decretos que llevan a la vida jurídica las sentencias de la Corte y las recomendaciones internacionales. Y tercero, estamos planteándole al movimiento sindical internacional que haga una visita a Colombia a finales de julio, para que el mundo, a través del movimiento sindical, sepa que aquí hay unas fuerzas que se oponen a unas reformas que tienen un carácter progresivo, progresista. Entonces digamos que tenemos acciones jurídicas, acciones políticas y por supuesto, en este marco está la movilización nacional que vamos a discutir.
Estamos hoy discutiendo sobre las movilizaciones que vamos a realizar, pacíficas en defensa de las reformas sociales y para expresar nuestro apoyo a las reformas sociales del Gobierno de Gustavo Petro.
¿Como ven un posible escenario de radicalización de los empresarios, de los gremios patronales, en oposición a una reforma laboral como la que se está planteando y a otras medidas sociales?
Aquí se conjugan muchas cosas. Nosotros estábamos pensando en el tema de la discusión en nuestra de la reforma, estamos pensando en el tema de los decretos, estamos pensando en una gran jornada de solidaridad con el movimiento sindical colombiano a finales de julio. Pero también en esto hay que entender que hay algunas voces de la extrema derecha que han llamado, por ejemplo, a despedir a los trabajadores si se aprueban las reformas.
Bueno, si los empresarios despiden trabajadores porque se aprueben las reformas, sería un paro golpista y haríamos boicot para que nadie compre a esas empresas
¿Y qué cree que sucedería eventualmente si hiciera un paro patronal como lo ha sugerido Germán Vargas Lleras?
Bueno, si hay un paro patronal este sería un paro golpista y por supuesto, saldríamos a la calle automáticamente a defender el gobierno del presidente Petro, porque detrás de un paro empresarial está un golpe de Estado, como sucedió en Chile hace 50 años.
Recordemos que el golpe de Estado en Chile, del q se cumplen 50 años, estuvo precedido de un paro patronal, en particular de los camioneros. Entonces aquí no descartamos que se pueda dar ese fenómeno. Pero aquí no es Chile, ni aquí es Bolivia, ni aquí es Brasil y aquí hay otras condiciones sociales en las cuales hay una intención de movilización pacífica muy fuerte en defensa del gobierno del presidente Petro.
¿Cómo valoran ustedes la marcha de ayer contra las reformas propuestas por el gobierno?
La marcha que hubo es importante y bienvenida; hay que tener en cuenta que en esta marcha no sucedió lo que nos pasó a nosotros con Duque, quien acabó las marchas del 2021 a punta de plomo para los jóvenes, a punta de fortalecer el paramilitarismo urbano. Aquí lo que ha hecho Petro es respetar la protesta social. Eso habla muy bien de ese gobierno.
¿Existen algunos sectores dentro del sindicalismo que se estén oponiendo tanto a la reforma como al propio gobierno de Petro?
Bueno, hay unos pocos sindicalistas que están en oposición al gobierno y digamos que ese es un número reducido de dirigentes sindicales y están en su legítimo derecho de hacerlo, aunque estén equivocados.
Aquí hay un bloque consolidado institucionalmente de la CUT, institucionalmente la CGT, institucionalmente la CTC, que hemos acordado, la defensa del gobierno, del presidente Petro y de las reformas sociales. Por parte de las centrales, apoyo irrestricto la compañera ministra Gloria Inés Ramírez.
En Colombia hubo un verdadero genocidio contra el movimiento sindical. El país con más sindicalistas asesinados en el mundo durante al menos dos décadas. ¿Como se sienten ustedes frente al tema de justicia? ¿Debería repararse como víctima al movimiento sindical?
Las amenazas, los asesinatos se siguen dando, por supuesto. Quiero decirles que la semana pasada recibí otra amenaza de muerte, pero no queremos que el debate se centre en las amenazas, porque con eso puede desviar la atención de la coyuntura política y ese puede ser justamente el propósito de la extrema derecha, que hablemos de asesinatos, que hablemos de amenazas, para desviar el eje de la discusión que en este momento está es en las reformas.
Por eso a veces nos limitamos a hacer las denuncias ante los organismos correspondientes. Ojalá la Fiscalía se acuerde de nuestras denuncias, las cuales hemos hecho en los últimos años, pero no hemos recibido noticias.
Pero ¿como para abordar este asunto tan delicado?, han pensado en que posiblemente, con una Fiscalía politizada, ¿debe ser la Justicia Especial para la Paz la encargada de abrir un macrocaso alrededor de esos asesinatos de líderes sindicales?
Nosotros le hemos solicitado desde el año pasado a la JEP que se convierta el genocidio al movimiento sindical en un macrocaso. Recordemos que la Comisión de la Verdad dijo que han sido asesinados en los últimos años cerca de 3300 dirigentes sindicales. Hay más de 100 desaparecidos, hay millares de sindicalistas exiliados, y claramente, esto ha incidido cuantitativa y cualitativamente en el movimiento sindical.
Entonces, aprovecho la oportunidad para reiterar a la JEP que el caso del genocidio, el movimiento sindical, se convierta en un macro caso
En otro tema ¿Usted cómo siente que ha sido la representación del movimiento sindical y de los trabajadores en la conformación de cargos de representación del Pacto Histórico?
Yo creo que el movimiento sindical tuvo participación en la lista de Senado. Recordemos que está la senadora Sandra Jaimes, dirigente sindical del Magisterio en Santander. El presidente del Congreso, el compañero Alexánder López, que es de origen sindical, el compañero viceministro Edwin Palma y siguen otros dirigentes sindicales, creo que de 26 está a Domingo Ayala, el actual presidente de Fecode. Y sin duda, en las elecciones de octubre va a haber presencia de dirigentes sindicales en las listas a los consejos y a las asambleas y es posible que haya candidatos del sindicalismo en algunas alcaldías.
Usted estuvo al frente del Comité de Paro que desembocó en la movilización del llamado paro nacional, ¿Que lecciones le deja esta experiencia al movimiento sindical?
La principal enseñanza del comité de paro es que hay que tejer la unidad con mucha paciencia, con mucha tranquilidad, sin acelerar, sin atropellar, pero también sin ir a paso de tortuga. Creo que la experiencia más importante de la lucha social en toda la historia de Colombia.
Y esto lo hicimos con paciencia, con tranquilidad. Yo creo que el tema de la libertad de los jóvenes que están hoy detenidos va a llegar a organismos internacionales porque lamentablemente la Justicia decíamos que cojea, pero llega, pero hoy ya no llega ni cojea.
Estamos en un vacío que por supuesto le sirve a la extrema derecha. La justicia está jugando como un agente político contra el gobierno. Eso está muy claro.
Una última para cerrar, ¿que tan puestas están las botas de Francisco Maltés para la batalla que viene con esta reforma?
Francisco Maltés siempre se ha puesto y ha tenido las botas puestas. Llevo 40 años en esto. En la primera línea, nunca la segunda línea, y así seguiré.