El Tribunal Superior de Medellín rechazó la tutela interpuesta por el abogado Ricardo Giraldo, representante jurídico del Clan del Golfo y hombre cercano al uribismo, que buscaba silenciar a la Revista RAYA. Esta revista había denunciado los planes criminales de la organización para expandirse y lograr un reconocimiento político. La decisión del Tribunal reafirma el derecho de RAYA a la libertad de expresión.
Por: Unidad Investigativa Revista RAYA
Un fallo en segunda instancia del Tribunal Superior de Medellín le dio la razón a la Revista RAYA y negó las pretensiones de Ricardo Giraldo, un abogado muy cercano al uribismo, el representante jurídico del Clan del Golfo y apoderado de esta organización narcoparamilitar en los acercamientos de paz con el Gobierno Nacional.
A través de una tutela, Giraldo había solicitado “retirar” y “rectificar” dos publicaciones de esta revista sobre el Clan del Golfo. La primera de ellas: una investigación que reveló la estrategia de ésta, la mayor organización criminal del país para apoderarse del sur de Bolívar.
La segunda publicación fue una entrevista con el propio abogado Giraldo, en la que él explicó los alcances del proceso de paz con el Clan del Golfo, autodenominado como Autodefensas Gaitanistas.
El abogado Giraldo no negó ni desmintió los hechos revelados en las investigaciones. De hecho, tuvo espacio suficiente en la entrevista para exponer su versión, como lo reconoció el Tribunal Superior de Medellín: “No cabe duda de que las publicaciones del 9 y 10 de junio están directamente relacionadas, tan es así que la entrevista fue uno de los insumos para la elaboración de la nota inicialmente publicada y, por ello, al haber publicado los apartes de la entrevista a través del mismo medio, el público tiene la oportunidad de confrontar las publicaciones y apreciar la respuesta que el accionante brindó”.
Los magistrados del Tribunal también garantizaron el derecho fundamental a la libertad de expresión de esta revista, que había sido obviado por el juez de primera instancia Hernán Alonso Arango, quien resolvió el caso en favor de Giraldo en un primer momento. Este juez inició un incidente de desacato contra RAYA, después que el abogado enviará un memorial al juzgado solicitándolo. En dicho trámite obligó a RAYA a modificar algunos fragmentos de ambas publicaciones bajo la falsa premisa de que Giraldo no es un “representante público” del Clan del Golfo, sino su “representante jurídico”, hecho que ni siquiera fue probado por el abogado en el proceso, ya que Giraldo no presentó los poderes conferidos por los comandantes de esa estructura criminal donde conste que su rol se limita estrictamente a ser su representante jurídico.
Revista RAYA reconoce y valora el apoyo incondicional de la asociación El Veinte, dedicada a la defensa de la libertad de expresión para la democracia, quienes nos acompañaron en este proceso de defensa legal.
Giraldo: un abogado de las entrañas del Uribismo
Giraldo en la Dirección Nacional del Centro Democrático en 2019
Ricardo Giraldo, un penalista de Rionegro, Antioquia, se ha consolidado como una figura influyente en el ámbito legal, en la defensa de narcotraficantes, políticos y actualmente como representante jurídico del Clan del Golfo. Asimismo, como lo hemos revelado desde principios de este año, Giraldo ha sido el abogado del actual gobernador de Antioquia, del Centro Democrático, Andrés Julián Rendón, en su defensa por la presunta corrupción en la construcción de dos Estaciones de Policía que construyó en Rionegro cuando Rendón fue alcalde de ese municipio.
De hecho, las acciones de Giraldo contra RAYA vienen desde marzo pasado, cuando esta revista expuso en una serie de reportajes de las presuntas maniobras corruptas de la alcaldía de Rendón. Los artículos destacaron, entre otros asuntos, las millonarias inversiones que terminaron en elefantes blancos, como fue el caso de los más de 30 mil millones de pesos destinados para un sistema de transporte masivo que nunca funcionó.
El abogado Ricardo Giraldo ha sido cercano al Clan Quintero, encabezado por el parapolítico Rubén Darío Quintero (tío político de Andrés Julián Rendón) y su hijo Esteban Quintero, hoy senador por el Centro Democrático.
Las investigaciones de RAYA también develaron que Andrés Julián Rendón llegó a la Gobernación gracias al apoyo del círculo cercano del condenado por corrupción, el exalcalde de Bello (Antioquia), Óscar Andrés Pérez. Se demostró que Rendón se reunió con Pérez en la cárcel de Yarumito en Itagüí a mediados del año pasado en plena campaña electoral.
Igualmente, esta revista reveló los apoyos y la red clientelista de maquinarias alrededor de Rendón, impulsado desde hace dos décadas por su tío político Rubén Darío Quintero, un viejo cacique uribista del oriente antioqueño, excongresista y expresidiario, condenado por sus vínculos con los paramilitares del Urabá. Rubén Darío Quintero es padre de Esteban Quintero, primo hermano de Rendón y actual senador por Centro Democrático.
El representante jurídico del Clan del Golfo, Ricardo Giraldo, junto al expresidente Álvaro Uribe y Gregorio Orjuela en el Concejo de Rionegro, Antioquia.
Giraldo mantiene una amistad cercana con Gregorio Orjuela, exconcejal de Rionegro y Secretario de Gobierno de Rendón cuando éste fue alcalde de ese municipio, como él mismo lo ha contado en sus redes sociales.
Orjuela había sido elegido diputado de la Asamblea de Antioquia por el Centro Democrático en las pasadas elecciones territoriales, donde ejerció como uno de los alfiles más leales al gobernador Rendón, pero perdió su investidura luego de que el Consejo de Estado demostrara que estaba inhabilitado para ocupar la curul pues su hermano, Héctor Fabio Orjuela, había tenido un alto cargo en la alcaldía de Rionegro meses antes de las elecciones.
La cercanía de Giraldo con exalcaldes como Rodrigo Hernández Alzate, también vinculado a Rendón, refuerza su posición dentro de esta compleja red de poder en Antioquia, donde el abogado continúa jugando un papel fundamental en la defensa de intereses controvertidos y en la arquitectura política de la región.
El exdiputado Gregorio Orjuela y el abogado Ricardo Giraldo en 2021 en su oficina del centro comercial Palms Avenue en el exclusivo sector de Castropol de Medellín
Rodrigo Hernández Alzate, Gregorio Orjuela y Ricardo Giraldo. Hernández también fue alcalde de Rionegro y ahora es una ficha de entera confianza de Andrés Julián Rendón en la Gobernación de Antioquia, donde gerencia una empresa de vivienda.
La campaña sistemática del Clan del Golfo contra la prensa
El acoso judicial contra la Revista RAYA por parte del abogado Ricardo Giraldo, se desarrolla en un contexto en el que, además, la revista está soportando una campaña de hostigamiento del Clan del Golfo por redes sociales, que ha sido extensiva a periodistas de otros medios de comunicación, hechos que en nuestro criterio configuraran graves amenazas o coerciones al ejercicio periodístico y que han merecido el repudio y la investigación penal por parte de las autoridades.
Las amenazas comenzaron justo después de las primeras revelaciones sobre el plan de ese grupo criminal para buscar un reconocimiento político. En una publicación de la red social X, ese Clan acusó a RAYA de ser una revista al servicio del ELN y del senador Iván Cepeda Castro. Posteriormente el mensaje fue borrado.
El Clan del Golfo ha hostigado y amenazado múltiples veces a la Revista RAYA desde junio de 2024.
Posteriormente, en agosto pasado, el Clan amenazó de muerte al reportero Walter Álvarez Bervel en Montelíbano, Córdoba, dejándole un panfleto en la puerta de su casa que decía: “los periodistas entienden es a plomo y plomo te vamos a dar”. Las denuncias de Álvarez Bervel, sobre el plan de cooptación a las comunidades que lleva a cabo el Clan del Golfo en veredas remotas del sur de Córdoba, fueron retomadas por RAYA en otro reportaje de investigación que expuso la identidad del supuesto comandante político del Clan, el encargado de inaugurar puestos de salud y obras civiles financiadas con los dineros ilícitos de la organización.
Lea la investigación: Inaugurar obras, avanza el plan del Clan del Golfo para expandirse por Córdoba
A estas acciones amenazantes contra RAYA, la organización Clan del Golfo, también autodenominada AGC o EGC, desde sus redes sociales realizó otra publicación donde este grupo narcoparamilitar afirmó: “Hemos patrocinado esta revista RAYA con un buen aporte económico. Los soportes serán publicados”.
Revista RAYA aclaró que no ha recibido ningún tipo de contribución, donación o apoyo de esta organización criminal ni de ninguna otra al margen de la ley. RAYA no busca este tipo de recursos, ni los acepta y por el contrario, los rechaza enfáticamente.
Consideramos que este aununciado entrampamiento del Clan del Golfo, que constituye una acción criminal y que fue denunciada ante la Fiscalía General de la Nación, tendría como intención iniciar una inédita y delictiva forma de acoso financiero contra Revista RAYA, con posibles consecuencias legales
En otros hechos, el Clan hostigó a varias periodistas de El Espectador, a través de redes sociales, llamándolas mentirosas y conniventes con el ELN. Los hechos ocurrieron en septiembre a raíz de dos publicaciones de ese diario. La primera fue una noticia en donde se expuso la denuncia de una ONG que alertaba sobre un plan de feminicidios que el grupo criminal lleva a cabo en el departamento del Chocó, lo que motivó que desde la misma cuenta de X con la que el Clan difunde sus comunicados se señalara a las periodistas Cindy Morales y Paulina Mesa de “hacerle favores” a la guerrilla.
El Clan ha hostigado a varias reporteras del diario El Espectador acusándolas de “hacer favores” al Ejército de Liberación Nacional, grupo armado con el que mantienen una fuerte confrontación
El segundo episodio ocurrió con una investigación del periodista David Escobar, quien demostró cómo el gobierno de Iván Duque le había comprado madera ilegal al Clan del Golfo para unos contratos irregulares de la reconstrucción de San Andrés y Providencia, reportaje que fue tachado de “falso” por esta organización criminal, a pesar de las múltiples pruebas que constan en el expediente.
Con el mismo cinismo se expresaron tras las denuncias de nuestros colegas del medio Vorágine, cuando, tras amenazas de muerte, anunciaron que dejaría de publicar reportajes sobre narcotráfico y paramilitarismo