Paralelo al escándalo de contratación a dedo y sobrecostos en la alcaldía de Cali, Revista RAYA conoció que el hermano del alcalde, Jorge Iván Ospina, construyó un edificio en el norte de la ciudad, aunque en un principio le dijo a una periodista que el predio no era de su propiedad. La razón: no tenía licencia de construcción en ese momento.
Por: David Alejandro Guarín Barrero
El pasado lunes 26 de septiembre, la Procuraduría alertó sobre irregularidades en la gestión contractual de la alcaldía de Cali en cabeza de Jorge Iván Ospina. Sindicalistas, periodistas y políticos han denunciado sobrecostos, tráficos de influencias y favorecimientos a personas cercanas al alcalde. Uno de los nombres que ha salido a relucir, pero no con la contundencia necesaria, es el del hermano del mandatario y exsenador: Mauricio Ospina.
El abogado y defensor de derechos humanos, Elmer Montaña, es quien desde 2021 ha denunciado reiteradamente al menor de los Ospina por su accionar al interior de las Empresas Municipales de Cali. Pero, todo parece indicar que los enredos de Mauricio Ospina van más allá de lo revelado por el abogado Montaña, hasta este momento.
Esta casa la vamo’ a Tumbar
El 10 de julio de 2020, un artículo del periódico Publimetro denunció las irregularidades de buena parte de las obras civiles realizadas en la capital del Valle, cuyo listado incluía el nombre de Mauricio Ospina.
El reportaje se tituló: “Más de 4000 construcciones ilegales han sido reportadas en Cali desde 2017”. Según la denuncia, en el sector de El Bosque “hay una casa esquinera de dos pisos en la que se demolieron el techo y varios muros internos de la segunda planta. Afuera, las montañas de escombros, de arena y de grava son señal de que se trata de una obra en marcha”. Además, señaló Publimetro, que “por ninguna parte aparece la valla informativa que tiene que estar en un lugar visible cuando una de las tres curadurías de la ciudad ha otorgado la licencia para iniciar una construcción”, dando a entender que se trataba de una construcción ilegal.
Para esa denuncia, la periodista buscó al hermano del alcalde con el fin de indagar sobre esta situación, ya que según el registro de instrumentos públicos el predio figuraba a su nombre, y esto respondió Ospina: “Esa casa yo la vendí (…). La cambalacheé con un señor (…). Incluso si mirás el certificado de Cámara y Comercio (sic), la casa la estaba perdiendo en un embargo, entonces lo que hice fue cambalachearla con el señor”.
El señor al que se refería el hermano del alcalde es Óscar Torres Trujillo. Según Ospina, él era el nuevo propietario de la casa en escombros, por lo que la periodista buscó a Torres con el fin de indagar sobre las irregularidades de la obra: "No, amor (sic), lo que pasa es que hace como un mes y medio hubo un vendaval, cayó un aguacero y a esa casa se le cayó un pedazo del techo de atrás (…). Llevé un obrero para que revisara, se subió y se cayó otro pedazo (…). Todo ese techo se cayó y tumbó una pared”, respondió.
Para sorpresa de todos, tres meses después, el 10 de septiembre de 2020, se publicó en la edición dominical del Diario de Occidente un edicto de la Curaduría N° 3 de Cali donde se anunciaba que 14 días antes, Mauricio Ospina y su esposa, Martha Sofía Barragán Salas, habían radicado la solicitud de licencia urbanística para el desarrollo del proyecto ‘Casa Ospina Barragán’, como se puede apreciar en la imagen.
Hoy, más de dos años después de la publicación de ese artículo, lo que iba a ser la reparación de una casa afectada por un “vendaval” se convirtió en un edificio de 5 pisos, 2 sótanos y 20 apartamentos (uno de ellos ya amoblado) en la avenida 9 No. 51N-76, en el barrio El Bosque al norte de Cali. La edificación tiene un área aproximada de 800 metros cuadrados, y según un ingeniero de la capital del Valle del Cauca, consultado por la Revista RAYA, un apartamento en ese sector tendría un precio aproximado de 700 millones de pesos.
Un vecino de ese sector, consultados por esta revista, dijo que Mauricio Ospina y su esposa, Martha Barragán, visitan regularmente la obra, por no decir que lo hacen todos los días.
La oficina del CAM
Esta semana la Procuraduría puso una alerta por la adjudicación a dedo de 75.509 contratos que suman más de 2,8 billones de pesos, en la administración de Jorge Iván Ospina.
Aunque no se ha determinado la participación del hermano del alcalde en dichos contratos irregulares, el abogado y columnista de esta revista, Elmer Montaña, ha denunciado la alianza política entre los hermanos Ospina y el imputado exgobernador del Valle, Juan Carlos Abadía, quien fue señalado por la justicia de entregar coimas al famoso “Cartel de la Toga” a cambio de favorecimientos en los procesos que se adelantan en su contra por corrupción cuando ocupó el primer cargo del departamento.
Según lo denunció Montaña, Abadía y Ospina tuvieron una oficina en el Centro Administrativo Municipal (CAM), en las instalaciones de las Empresas Municipales de Cali (EMCALI), sin ser empleados de la alcaldía que preside el mayor de los Ospina. Allí, según dicha denuncia, al parecer atendían a los empresarios y representantes de organizaciones que firmarían contratos con las empresas públicas. De hecho, el diario El País consultó otras fuentes y publicó un artículo el 7 de febrero de 2021 ratificando esta denuncia.
Al cierre de esta edición la Revista RAYA intentó comunicarse con Mauricio Ospina. Sin embargo, no fue posible.