Uno de los contratistas, testigo estrella contra Alex Char, solicitó a las autoridades de Estados Unidos que le nieguen el asilo político a Héctor Amaris, alias El Oso Yogui, investigado por la Fiscalía por corrupción en Barranquilla, y quien sabe los mayores secretos sobre sobornos entregados a Alex Char, actual alcalde de Barranquilla, y al círculo de poder de la Costa. Amaris completó más de dos años como ilegal en La Florida.
Por: Redacción Revista RAYA
En una carta, dirigida a las autoridades migratorias de Estados Unidos, el empresario barranquillero Luis Enrique Guzmán Chams pidió que se negara el asilo político a Héctor Amaris Rodríguez, alias El Oso Yogui, también conocido como El hombre del maletín de Alex Char. Guzmán, abogado y ganadero barranquillero, es quien más lejos ha llegado con sus denuncias contra el alcalde Alex Char y su clan político. “El señor Amaris se encuentra diligenciando un estatus en EE.UU para acceder al asilo de carácter político. Esa figura no se le puede aplicar al señor Amaris por lo que no es una persona políticamente expuesta.ñ Está acusado de delitos en torno a la corrupción y que distan de la figura del gobierno de Estados Unidos implementa para personas cuya vida corre peligro por cuenta de actividades políticas o como activista de minorías étnicas”, dice la misiva.
El objetivo del abogado Guzmán, es que Amaris regrese pronto al país para confesar sus crímenes ante la justicia que lo está esperando. “En el pasado publicó una carta en la que reconoce tacitamente la comisión de dichos delitos y le solicitaba a la Fiscalía que fuera llamada. Sorpresa que la Fiscalía lo cita en el consulado en Miami y el señor no asiste. Por tanto, el señor Amaris está evadiendo la justicia en EE.UU”, agrega en el documento enviado por medio de la embajada del país norteamericano en Bogotá.
En 2015, Guzmán Champs aceptó hacer un negocio con uno de los contratistas consentidos del clan Char, Carlos Vengal Pérez, el cual consistía en poner plata anticipadamente para construir el mega tanque más grande del mundo, como lo denominó el mismo Alex Char, en su segundo mandato como alcalde de Barranquilla (2016-2019). Bengal lo invitó a participar en el proyecto con el consorcio Hidrotanques. En principio todo pintaba bien, el negocio parecía rentable e iba a abastecer de agua a alrededor de 850.000 personas en Barranquilla. Sin embargo, la obra comenzó a volverse turbia.
Guzmán Champs relata que Hector Amaris Rodríguez, mano derecha de Alex Char y conocido como “Oso Yogui”, le empezó a exigir coimas. “Durante el desarrollo de la obra había cosas que no me gustaban que me tocó afrontar para poder recuperar mi dinero. Me exigieron el pago de coimas para que la obra avanzara y sobre todo para poder pagar todas las actas. Entonces era una exigencia de coimas por parte de los funcionarios del distrito de Barranquilla y del Área Metropolitana”, le contó Guzmán Champs a Señal Investigativa en febrero pasado.
A raíz de las exigencias económicas de Amaris, Guzmán pasó de ser un contratista en la sombra, que ponía plata de su bolsillo para la obra, a convertirse en el hombre que entregaba dinero o coimas para, según él, pagar las deudas de la campaña del alcalde Char. Entonces, Guzmán le contó a Señal Investigativa que en una reunión con Carlos Vengal, el hombre del consorcio Hidrotanques, este empresario le dijo a Amaris que Guzmán iba a ser el encargado de inyectar el capital al proyecto del mega tanque. “Amaris llamó a Char delante mío y le dijo que yo iba a invertir la plata, es decir que yo iba a poner los 2.300 millones de pesos”, contó Guzmán.
Además, Guzmán enfatizó en que Char dio la orden de llevar la plata a Luis Fernando Vásquez, dueño del concesionario de Toyota en Barranquilla. Según Guzmán, Amaris explicó que el dinero que le iba a entregar a Vásquez era por una deuda de la campaña de Char. De hecho, Amaris o el “Oso Yogui” le pidió por chat a Guzmán que le entregara a Vásquez 350 millones de pesos como parte del 10% del contrato y de la coima por gestionar más recursos ante el Gobierno nacional para el mega tanque.
Luego, cuando Vengal sacó del proyecto a Guzmán por los reclamos y los retrasos de la construcción de la obra, el abogado y ganadero comenzó a vivir el peor calvario de su vida. Desde mediados de 2017, Guzmán ha sido amenazado y ha sufrido atentados por las denuncias que interpuso en Fiscalía y que relató en los medios de comunicación para que le devolvieran, según él, más de 3 mil millones de pesos que había pagado en coimas. “Me allanaron la casa, me perfilaron, me tienen los teléfonos chuzados, me hacen seguimientos, me toman fotos, me han intentado matar”, contó Guzmán a Señal Investigativa.
En 2019, Guzmán sufrió dos atentados, pero salió ileso pues los disparos quedaron atrapados en su vehículo blindado. El 2 de septiembre de 2020, sin tener problemas con la justicia, empezó a ser perseguido por la Sijin de la Policía de Barranquilla con el ánimo de requisar y querer apresarlo si encontraban algo menor en su vehículo. No lo lograron. Meses más tarde, el 27 de mayo de 2021, un mensajero llegó hasta su casa y entregó un paquete al portero de ese conjunto cerrado. Luego, Guzmán abrió el recado y encontró una cartulina con un sapo muerto destilando sangre y una frase explícita: “Así queda el sapo sigue sapo HP”.
Entre las amistades del “Oso Yogui” y Alex Char con las que compartían y se les vio en fotos estuvo Jose Guillermo Hernández Aponte, alias el “Ñeñe” Hernández, el señalado narcotraficante asesinado en mayo de 2019 en Brasil, quien también se tomó fotos con el expresidente Iván Duque. Según Guzmán, el Banco Serfinanza, propiedad de los Char, le prestó plata al “Ñeñe” Hernández. Además, Guzmán le contó a Señal Investigativa que este banco le hizo un préstamo de 300 millones y parte de esa plata la usó para pagar una de las coimas que le exigieron.
De acuerdo con el testigo contra Char, cuando el caso comenzó a andar en la Fiscalía Alex Char lo convocó a una reunión para decirle que le iban a devolver el dinero que reclaman y le advirtió que no se metiera con él, púes “en este país nadie me toca”, le habría dicho. Guzmán dijo que el encuentro se realizó el 22 de febrero de 2019 en el Centro Comercial Plaza del Parque. El contacto lo hizo Ana María Aljure, quien actualmente tiene el cargo de gerente de ciudad en la Alcaldía de Barranquilla y en el Gobierno Duque tuvo cargos nacionales como el de directora del Instituto Geográfico Agustín Codazzi.
En total, según Guzmán, entregó alrededor de 3.500 millones de pesos en coimas a Héctor Amaris y a los aliados de Alex Char. Sin embargo, la justicia en este caso ha actuado lenta. Así pues, mientras Guzmán denunció y aportó las pruebas de todo este entramado, Amaris o el “Oso Yogui” huyó del país. Desde entonces, la Fiscalía está a la espera de sus confesiones sobre el contrato del mega tanque, en el que habrían existido coimas y más coimas para pagar la campaña del 2015 del entonces candidato y luego alcalde de Barranquilla Alex Char.
El “Oso Yogui” se encuentra en Miami, Estados Unidos, solicitando asilo político. El 10 de febrero de este año se conoció una carta en la que Amaris informó su deseo de colaborar con la Fiscalía tras más de 14 años trabajando junto a Alex Char. En el escrito, el “Oso Yogui” redactó que fue testigo de “prácticas corruptas lideradas por Alejandro Char, con sus socios estratégicos, testaferros, colaboradores cercanos, directores de su partido político, funcionarios de la Alcaldía de Barranquilla y diversas empresas fachada”.
Amaris aseguró que iba a colaborar con la justicia aportando pruebas documentales, registros financieros y testimonios para esclarecer casos de manejo indebido de recursos públicos, incluso, un supuesto lavado de activos a través de los almacenes Olímpica propiedad de la familia Char. Sin embargo, el “Oso Yogui” fue citado por la Fiscalía en el consulado de Colombia en Miami y no asistió al encuentro.
Además, el pasaporte de Amaris expiró en diciembre de 2022, por lo que completa dos años como residente ilegal en Estados Unidos. Mientras tanto, la justicia colombiana está a la espera de su testimonio sobre su participación en el cobro de coimas y entramados corruptos alrededor del mega tanque de Barranquilla y sobre lo que conoce acerca del papel que jugó Alex Char en todo esto y sobre el poder político que rodea a la Costa y que permanece impune y por encima de la justicia.