La senadora de la Unión Patriótica y el Pacto Histórico, conocida históricamente por su defensa al pueblo afrodescendiente, dio una última lucha antes de su muerte: la defensa de la isla Gorgona, en el Pacífico, para que la Armada no instale una Subestación de guardacostas, con el dinero de Estados Unidos, en la también conocida como isla ciencia. En diciembre de 2023 habló con RAYA para una investigación que pronto verá la luz.
Por: Edinson Arley Bolaños
Director Revista RAYA
Este sábado 20 de enero se conoció de la muerte sorpresiva de la senadora del Pacto Histórico, Piedad Córdoba, “la negra”, como la conocían sus amigos más cercanos. La luchadora por América Latina, como quedó en la historia de la izquierda del continente, nunca abandonó la política, su pasión de toda la vida, a la cual solo la enfermedad pudo doblegar. Hoy, el mundo político y social lamenta su fallecimiento.
El presidente Gustavo Petro fue uno de los primeros en reaccionar a la noticia: “Piedad Córdoba fue una mujer golpeada por una época y una sociedad. Luchó toda su vida madura por una sociedad más democrática. Su cuerpo y su mente no resistieron la presión de una sociedad anacrónica, que aplaudía los ajustamientos de jóvenes, que odiaba el dialogo y la paz, que odiaba a los negros, a los indígenas y a los pobres, que la trataba como una criminal”.
“Un Procurador fascista la expulsó del senado y se burló de sus electores, quise resarcir el daño y ayudé a que hiciera parte de la lista del Pacto Histórico, sentí que lo merecía. Como congresista la conocí y como senadora murió. Una verdadera liberal ha muerto”.
El presidente Venezuela, Nicolás Maduro, también expresó su tristeza por la partida de la senadora:
“Querida amiga Piedad cuántas batallas te tocó enfrentar y librar por tu Patria. Guerrera incansable y una de las mujeres más valientes que he conocido, una gran revolucionaria, luchadora, ferviente defensora de los Derechos Humanos y de la paz del pueblo”.
“A pesar de enfrentar grandes amenazas, en ella prevaleció su moral y esa fuerza para salir adelante ante cualquier dificultad. Era inmenso el amor por su Colombia querida. Desde Venezuela, tierra bolivariana que tanto quiso, envío mis más sentidas condolencias a sus familiares y al pueblo colombiano”.
“Tu nombre, tu idea y tu gran legado de lucha, trascienden hoy al escalafón más alto de los que seguimos este camino de transformación de nuestros pueblos. ¡Piedad Vive, la lucha sigue!”
Así como ellos, las expresiones de tristeza han sido manifestadas por el expresidente de Uruguay José Mujica, la expresidenta de Argentina Cristina Fernández, el expresidente de Ecuador Rafael Correa, y otros líderes políticos de América Latina con quienes siempre luchó por la justicia social. Precisamente, una de sus últimas luchas políticas fue por la isla Gorgona, ubicada en el Pacífico, y donde la Armada Nacional pretende construir una subestación de guardacostas.
Había propuesto un debate de control político en el Congreso de la República, con el fin de que los funcionarios del gobierno de Gustavo Petro, tanto del Ministerio de Ambiente como de Defensa, respondieran a un amplio cuestionario que rechazaba la construcción del muelle en esta isla del departamento del Cauca. “Siendo conocedores que la isla tiene el mayor arrecife coralino de Colombia en el océano Pacífico, ¿qué efectos colaterales tendrá la construcción de un muelle y la navegación de embarcaciones alrededor de la isla?”, era una de las trece preguntas que había formulado para ese debate que quedó en el tintero.
RAYA, en el marco de una investigación y un documental que publicará en los próximos días sobre el tema, hoy publica la conversación que sostuvimos con la senadora Piedad Córdoba, quien no escatimó esfuerzos para denunciar todo lo que puede suceder si se concreta ese proyecto.
¿Qué puede hacer el gobierno para detener la construcción de una base militar en una isla tan importante ambiental y culturalmente como lo es Gorgona?
La solución del gobierno frente a esta situación es derogar la licencia que otorga el permiso para la construcción de esta base militar y que fue impulsada por el gobierno de Santos desde una lógica geopolítica en el pacífico que beneficia a Fuerzas militares extranjeras. Una base extranjera es un asunto que afecta la soberanía nacional y, por lo tanto, su construcción podría interferir en los asuntos internos de Colombia.
La premisa de la Armada Nacional para construir la base militar es que pretenden detener la pesca ilegal y el narcotráfico en la zona, ¿qué tan cierto es esto de acuerdo con sus investigaciones como congresista?
La pesca y el narcotráfico han sido combatidos desde hace mucho tiempo en la zona por parte de la Armada Nacional sin necesidad de convertir esta bella isla en base militar.
Se ha manifestado durante varias ocasiones la inconstitucionalidad de este proyecto en la Isla Gorgona, ¿bajo qué figura legal insiste la Armada Nacional en ello? ¿Quién la respalda y con qué propósito?
El soporte jurídico de la Armada para insistir en su empeño de convertir la isla en base militar lo da la licencia ambiental del 2015 expedida por Santos cuando su ministro de ambiente y hoy embajador en EE.UU, Luis Gilberto Murillo, le dio el visto bueno y la firmó.
Senadora, este proyecto data desde 2015, ¿desde cuándo tiene conocimiento de su construcción? ¿Qué se debate dentro del Pacto Histórico sobre el mismo?
El Pacto Histórico no le ha dado un debate profundo a este tema, donde está no solo en juego la soberanía nacional del país, está en juego la soberanía jurídica y un ecocidio a la vista del país, que completaría la agresión sistemática sobre las comunidades negras del Pacífico, quienes han padecido históricamente un etnocidio desde la trata negrera esclavista y luego la de los megaproyectos en sus territorios. Gorgona hace parte de los territorios no sólo de la nación colombiana, son parte de los territorios ancestrales de las comunidades negras, que no son tierras sino territorios marítimos de los pueblos ancestrales negros, los cuales deben ser consultados, debería hacerse una consulta previa libre e informada sobre la conveniencia o no de este proyecto militar.
El slogan del gobierno de Gustavo Petro y Francia Márquez es el de “Colombia Potencia Mundial de La Vida”, ¿cómo entender que se sostenga la construcción de una subestación que amenaza a uno de los ecosistemas más importantes del país?
Es una contradicción en sus términos. Lo que se construye allí mata la vida y si es militar en cualquier momento pone en riesgo la vida de habitantes humanos y del resto de la naturaleza. La isla de Gorgona es un Patrimonio de la Humanidad declarado por la UNESCO. Tal categoría exige su protección e iría en contra de una construcción de cualquier tipo, mucho menos una militar, en su territorio.
¿Por qué un gobierno de corte progresista, que se eligió entre otras cosas por su perspectiva de cuidado ecológico, insiste en la construcción de una subestación financiada por Estados Unidos en el mar Pacífico?
Hay herencias a las cuales hay que renunciar y esta es una. Este gobierno si realmente quiere mantener su naturaleza progresista debe decir no a los intereses extranjeros en esta parte del país, la experiencia de la isla de Vieques en Puerto Rico es aleccionadora. EE.UU. la convirtió en un basurero nuclear, eso mismo puede pasar aquí. Hay experiencias positivas como el retiro de la base militar de Manta en el Ecuador, que debemos seguir. Pues, con el pretexto de la guerra contra las drogas se implantó una parcela de dominación extranjera en Ecuador que rompió la soberanía nacional.
¿Cuál puede ser el interés geopolítico real de los Estados Unidos para financiar esta construcción militar?
La futura guerra en el Pacífico con gobiernos como el chino. Un punto estratégico desde el cuál controlar las fuerzas progresistas de creciente presencia en América Latina. Una riqueza ecológica de enorme potencial para la biotecnología, uno de los rubros más rentables de la ciencia médica moderna.
Las comunidades inmediatamente más cercanas a la Gorgona, como Guapi y Bazán, han dado un rotundo no a la construcción de esta subestación, ¿cuál es la razón por la que no han sido escuchadas?
Han dicho no las comunidades directamente afectadas, también la mayor parte del movimiento ecologista del país, el movimiento democrático y progresista se opone rotundamente y deberíamos adelantar una campaña internacional de defensa de la isla y de su ecosistema. Al presidente Petro y a su ministra de ambiente les diría que cancelen la construcción de la base militar en la Gorgona, que eso sería una contradicción monumental al pensamiento de su gobierno y sería la mancha indeleble sobre su gobernabilidad, así como cuando Colombia perdió a Panamá.