La aparición del personero de Medellín besando una lujosa camioneta Toyota destapó una trama de presunta corrupción que llega hasta los socios políticos y amigos del alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez. Miles de millones a dedo se destinaron a empresas sin experiencia. RAYA revela documentos y conexiones políticas.
Unidad Investigativa Revista RAYA
Mefi Boset Rave, personero de Medellín, lleva varias semanas en el ojo de la polémica por haber derrochado cerca de mil millones de pesos de recursos públicos en la compra de unas lujosas camionetas Toyota para la Personería, a pesar de que la entidad ya había comprado otros vehículos en 2019, e incluso había adquirido más vehículos este mismo año.
Rave se hizo viral en redes sociales después de una investigación del portal El Armadillo que publicó su fotografía besando las lujosas camionetas junto a su mano derecha: el personero auxiliar Héctor Alfonso Gómez.
Pero el escándalo de las camionetas Toyota es apenas el comienzo de una trama de clientelismo y presunta corrupción al interior de la Personería, con nombramientos irregulares y contratos a dedo que benefician a fichas de Federico Gutiérrez y el Partido Centro Democrático en Antioquia.
La primera actuación irregular de Rave tuvo que ver con designar como personero auxiliar a su amigo y mano derecha Héctor Alfonso Gómez, exalcalde del municipio de Campamento enredado en varios procesos penales y disciplinarios por supuestos manejos corruptos cuando estuvo al frente de ese municipio antioqueño.
El personero auxiliar Gómez contrató a su vez a Camilo Salas, una persona condenada por tentativa de homicidio, violando la ley, pues Salas no podía ocupar cargos públicos. Salas es un comunicador social que intentó asesinar a su esposa embarazada, por lo que fue condenado a 8 años de prisión en 2016, hecho que lo inhabilita para ejercer funciones públicas.
Sin embargo, el condenado fue un activo promotor de la campaña a la alcaldía de Federico Gutiérrez y ha sido muy cercano a uno de los más beligerantes concejales del uribismo en Medellín: Andrés Rodríguez, más conocido como “El Gury”.
Aquella contratación tuvo que ser reversada y tanto el personero Mefi Rave como el auxiliar Héctor Alfonso Gómez se declararon engañados por Salas y negaron haber actuado de mala fe. Pero los contratos irregularidades continuaron.
La Personería de Medellín ha suscrito este año una docena de contratos, siempre con la firma del polémico personero auxiliar, Héctor Alfonso Gómez. Los documentos que conoció esta unidad investigativa suman casi 3 mil millones de pesos, los cuales la Personería de Mefi Boset Rave habría suscrito de manera irregular con dos empresas públicas de los municipios de El Peñol y Andes, ambas sin experiencia técnica y controladas por fichas políticas del Centro Democrático y el partido Creemos de Federico Gutiérrez.
El mayor número de contratos fueron suscritos con la Empresa Autónoma de El Peñol, creada por la alcaldía de ese pequeño municipio antioqueño en 2021. Esta empresa funciona como una entidad descentralizada, esto quiere decir que es pública pero se rige por el derecho privado, aunque su control recae sobre la administración municipal, en cabeza de Sandra Duque, quien ganó las elecciones con el aval de los partidos Creemos y Centro Democrático. Duque es una ficha del uribismo cercana al Clan del condenado parapolítico Rubén Darío Quintero, padre del senador Esteban Quintero y tío político del actual gobernador de Antioquia Andrés Julián Rendón.
El propio expresidente Álvaro Uribe Vélez salió a las calles del municipio de El Peñol el año pasado, para hacer campaña en favor de Sandra Duque, quien además ha sido muy cercana al hoy alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez. De hecho, Gutiérrez también le dio su respaldo durante la pasada campaña electoral.
Desde el comienzo de su alcaldía Sandra Duque nombró como gerente de la Empresa Autónoma de El Peñol a otra vieja conocida de la política en el Oriente de Antioquia: Anngy Milena Uribe, quien se había desempeñado antes como secretaría de gobierno de su municipio y como funcionaria de la Personería de Medellín durante una década.
Esto podría configurar un conflicto de intereses, pues Milena Uribe hoy gerencia la misma empresa que ha recibido millonarios recursos por parte de la entidad pública en la cuál ella trabajó antes.
La Personería ha contratado a dedo con la Empresa Autónoma de El Peñol aspectos tan variados como el mantenimiento de los carros de la entidad, obras de remodelación y mantenimiento de la planta física de la Personería, incluso, un ambiguo desembolso de 300 millones de pesos para “las circunstancias que se suscitan en el día a día” en las dependencias de la entidad.
Las circunstancias “del día a día” corresponden en realidad a una caja menor con la que el personero puede comprar desde neveras, televisores o electrodomésticos, en gastos que nada tienen que ver con garantizar los derechos humanos de la población de Medellín, la que es su función constitucional.
Todos fueron contratos a dedo saltándose la ley 80 que establece que deben hacerse licitaciones públicas con varios oferentes, lo que constituye una flagrante irregularidad, pues a través de convenios administrativos se otorgan los recursos a dedo.
Pero hay más: la Empresa Autónoma de El Peñol no tiene las capacidades idóneas para cumplir con los contratos que, como ya se dijo, abarcan objetos tan disímiles como reparar la infraestructura de la Personería, hacerle mantenimiento a los carros o proveer de muebles, neveras y electrodomésticos a la entidad.
Durante la gestión anterior la Personería había contratado las obras de infraestructura por medio de licitaciones públicas, por ello la entidad debe justificar con argumentos muy sólidos la necesidad de pasar a un modelo de contratación directa, pero esto no ocurrió. Aquello podría configurar el delito de contratación sin requisitos legales, aunque corresponderá a la Fiscalía investigarlo.
Contratar “con los amigos”
Las irregularidades con la personería de Medellín no se detienen allí. Esta entidad, encargada de defender los derechos humanos de los medellinenses, también ha suscrito cuestionables contratos con otra empresa descentralizada del municipio de Andes (Antioquia), cuyo alcalde es Germán Alexánder Vélez, también del Centro Democrático.
Germán Alexánder Vélez, alcalde de Andes, es una ficha del Centro Democrático. Su administración impulsó la creación de la Empresa de Desarrollo Urbano de Andes hace siete meses, una empresa descentralizada que funciona como “contratadero” y maneja millonarios recursos. Abajo: Vélez junto al exalcalde de Andes y exparlamentario Horacio Gallón, cacique conservador hoy en el uribismo como secretario de infraestructura en la Gobernación de Antioquia
Vélez impulsó una vez posesionado en la alcaldía la creación de la Empresa de Desarrollo Urbano de Andes (EDUAN), la cual en tan solo siete meses de creación tiene una boyante billetera por cuenta de los recursos públicos de contratos adjudicados por, comillas, ”alcaldes amigos” de dicha empresa. Entre los asesores jurídicos que ayudaron a estructurar a EDUAN estuvo Esteban Espinal Chavarría, quien hoy es su gerente nombrado por la junta directiva donde la alcaldía tiene fuerte influencia. Espinal acompañó a Vélez en campaña e incluso estuvieron juntos el día de la posesión de Velez como alcalde el pasado primero de enero.
Esteban Espinal (de camisa blanca al extremo derecho) es amigo del alcalde Germán Vélez, lo acompañó en su campaña e incluso estuvo con él durante la posesión el pasado 1 de enero. Junto al alcalde estaba también Horacio Gallón (chaqueta verde), viejo cacique del suroeste antioqueño.
Fue el propio Esteban Espinal Chavarria, hoy gerente de EDUAN, quien a finales de noviembre pasado ante el concejo municipal de Andes contó que primero fue asesor jurídico del municipio para la creación de dicha empresa, pero luego pasó a ser su gerente. Espinal aseguró haber firmado contratos con la Personería de Medellín gracias a que fue compañero de estudio y muy amigo con el personero actual, es decir, Mefi Boset Rave. Su cercanía es tal que ambos hicieron el trabajo de grado juntos en la Universidad Autónoma Latinoamericana.
El contrato que la Personería le dio a la Empresa de Desarrollo Urbano de Andes contempla recursos por 2.150 millones de pesos con el fin de actualizar, en dos meses, la infraestructura tecnológica de la Personería de Medellín. Es decir, una empresa de papel recién creada en un municipio tan pequeño como Andes va a actualizar equipos y software de la Personería de la capital de Antioquia.
El concejal Sebastián Galeano, quien ejerce la oposición en Andes, puso en duda la idoneidad de esta empresa pública y municipal, considerada una creación del Centro Democrático para saltarse la ley 80 de contratación, asegurando que nadie sabe quién va a responder si alguno de los contratos ejecutados se siniestran.
Durante una sesión del Concejo Municipal en noviembre pasado en la que se le hizo control político, el gerente de la empresa de Desarrollo Urbano de Andes (Eduan), Esteban Espinal, confesó que es gracias a favores políticos y amigos que la empresa obtiene sus jugosos contratos a dedo, entre ellos el de la Personería, lo que se debe, nada más y nada menos, a que él es amigo personal del personero. Extrañamente también mencionó un supuesto contrato con la alcaldía de Medellín del que, no obstante, esta unidad investigativa no encontró rastro en el SECOP.
La cuestionada elección del personero de Medellín
La antesala de todas estas irregularidades fue la propia elección del personero por el Concejo de Medellín, llena de trampas, jugaditas y una cuestionada maniobra del expresidente Álvaro Uribe Vélez, quien saboteo el proceso y puso a la bancada del Centro Democrático a incidir para que el candidato favorito no ganara y, en cambio, se modificara el proceso en favor de Mefi Boset Rave.
Mefi Boset Rave fue elegido personero de Medellín por el Consejo Municipal con el apoyo de la mayoría de concejales. Rave obtuvo 20 de 21 votos posibles gracias a las bancadas del Centro Democrático y Creemos, los partidos que llevaron a la alcaldía a Federico Gutiérrez. El único que se abstuvo de votar a su favor fue el concejal del Pacto Histórico José Luis Marín, más conocido como Aquino.
Todo ello ocurrió después de que el expresidente Álvaro Uribe hiciera un pronunciamiento el 3 de febrero pasado, junto a algunos concejales de su partido, que logró sabotear la candidatura de quien hasta entonces era el gran favorito para reelegirse: William Yeffer Vivas, quien había sido personero durante la pasada alcaldía de Daniel Quintero.
Ver: https://x.com/AlvaroUribeVel/status/1753827395851706686