Tras las elecciones del pasado domingo, la Fundación Paz y Reconciliación (PARES) revela la lista de los elegidos más cuestionados y los riesgos que se ciernen sobre la democracia territorial. Algunos están incursos en procesos judiciales y podrían parar en la cárcel. Otros, obedecen a clanes y grupos políticos históricamente corruptos y clientelares. ¿Quiénes son?
Por: Alejandro Chala
Analista Político de la Revista RAYA
@AleKolomonosov
El pasado domingo 29 de octubre se realizaron las elecciones territoriales en todo el país. Más de 23 millones de personas participaron en unos comicios que, hasta ahora, han estado marcados por la intolerancia política entre diferentes candidaturas, los cuestionamientos a los escrutinios que se están realizando y las asonadas y ataques contra las registradurías municipales en sitios donde la misma población ha denunciado potenciales casos de fraude electoral. En paralelo, se eligieron 32 gobernadores, 32 alcaldes de ciudades capitales y el alcalde mayor de Bogotá.
En un ejercicio de control político, veeduría ciudadana y análisis de datos, la Línea de Democracia y Gobernabilidad de la Fundación Paz & Reconciliación (PARES) lanzó en las últimas horas su informe de los elegidos cuestionados, en el que se describe un análisis detallado sobre varios nombres de alcaldes, gobernadores, diputados y concejales que ganaron el domingo en las principales ciudades y departamentos del país, cuyos cuestionamientos ponen en riesgo el ejercicio de la democracia y la administración pública.
La Revista RAYA comparte las cifras y las conclusiones más importantes de este informe, con el fin de hacer un seguimiento minucioso de cada uno de ellos y ellas que resultaron electos con muchas sombras que, más temprano que tarde, oscurecerán sus mandatos.
Candidatos electos y cuestionados
Desde hace 9 años la Fundación Paz & Reconciliación (Línea de Democracia y Gobernabilidad) le hace seguimiento a las precandidaturas y candidaturas cuestionadas para las elecciones nacionales de Congreso y Presidencia, así como para las elecciones locales de Alcaldías, Gobernaciones, Concejos y Asambleas Departamentales. En esta ocasión, 96 fueron reseñados como candidatos que tenían algún tipo de cuestionamiento judicial, disciplinario, de manejos irregulares de recursos públicos, de vínculos con grupos armados ilegales rastreables a nivel judicial. De ese total, 30 terminaron elegidos en varias regiones del país.
Solo por mencionar algunos casos. Uno de ellos es Yamil Arana, quien fue elegido gobernador de Bolívar. Es heredero del clan Blel y está cuestionado en este informe debido a que estaría salpicado dentro del escándalo del OCAD-Paz, ya que la Corte Suprema de Justicia le aperturó una indagación penal por posibles pagos de coimas.
Igualmente, aparece William Villamizar Laguado, quien fue elegido gobernador de Norte de Santander con más de 259.000 votos y cumpliría en este período más de 20 años en el poder. Villamizar tiene más de 67 procesos abiertos en la Procuraduría, de los cuales 9 siguen activos, así como tiene 11 más se mantienen abiertos en la Fiscalía General de la Nación, varios de ellos relacionados con la empresa de economía mixta Niu Telco, dirigida por Villamizar, que está señalada de irregularidades en los procesos de licitación y cumplimiento de sus contratos con el departamento. También existen cuestionamientos frente al caso de la empresa mixta El Faro del Catatumbo, creada por Silvano Serrano, que ha contratado de manera irregular con el departamento (recibiendo contratos cuyo valor en sumatoria representan casi el 40% del presupuesto departamental) y que tiene en sus cargos directivos a figuras relacionadas con Villamizar y con Rafael Suárez, exalcalde de Cúcuta y jefe de su propio clan.
En la siguiente tabla observarán los 12 gobernadores con algún tipo de estos cuestionamientos y que terminaron electos.
De igual manera, de los 96 candidatos cuestionados otros 12 fueron elegidos en alcaldías de ciudades capitales e intermedias en todo el país. Todos ellos tienen cuestionamientos. Empezando por Barranquilla, quien eligió por tercera vez como alcalde a Alex Char, jefe de su clan en esa ciudad y actualmente incurso en un proceso judicial, precisamente por compra de votos, el cual podría llevarlo a la cárcel durante su mandato.
De igual manera existen casos como los de Marco Tulio Ruiz Riaño, exgobernador de Casanare, quien resultó electo como alcalde de Yopal y es el heredero del clan La Casita. Marco Tulio tiene cuestionamientos por su relación con algunos parapolíticos del departamento (como Nelson Mariño, condenado a 11 años de cárcel por colaborar con grupos paramilitares), por fraude electoral en las elecciones en las que resultó ganador en 2012, y por irregularidades en su gestión, especialmente frente a procesos de contratación y licitación e incidir en los concursos de méritos.
Partidos que avalaron a los electos y cuestionados
Según el informe de la Fundación Pares, los partidos que más avalaron y coavalaron a candidatos cuestionados en estas elecciones fueron el Partido Liberal Colombiano, con 15 avales y coavales; le sigue el Partido Conservador Colombiano, con 13; Partido Cambio Radical, con 12; y Partido de la U, con 8. De los partidos que lograron coavalar a otras candidaturas, el informe señala que 18 de los 35 partidos actuales con personería jurídica lo hicieron.
De los partidos que pertenecen al Pacto Histórico a nivel nacional (pero que lanzaron candidaturas o entregaron coavales por fuera de este bloque en estas elecciones regionales) se encuentran MAIS, con 3 avales y coavales; Fuerza de la Paz, con 1; Fuerza Ciudadana con 1; Partido ADA con 2; y AICO con 1.
De los partidos de tendencia hacia alguno de los sectores del centro (centroizquierda o centroderecha), Nuevo Liberalismo avaló y coavaló a 3 candidatos cuestionados, mientras que el Partido Alianza Verde hizo lo mismo con 1 candidato.
De aquí se desprende que la mayoría de los candidatos cuestionados siguen recibiendo apoyos, avales y recursos por parte de los cuatro grandes partidos tradicionales del país, del mismo modo que las directivas de los partidos minoritarios, en el ánimo de no perder presencia electoral en sus regiones y municipios, siguen el mismo ejemplo y abren escenarios burocráticos para tener gobernabilidad.
Presencia de los grandes clanes políticos
Frente a los 51 clanes políticos que desde la Fundación PARES se han rastreado hasta el momento, 30 de ellos apoyaron a 41 candidatos en estos comicios electorales, de los cuales, 19 resultaron elegidos y cuentan con la maquinaria política de dichos clanes. En 8 departamentos existen burocracias prácticamente cooptadas en su totalidad por estos clanes, resaltando el caso del departamentos del Atlántico, donde el Clan Char ejerce control total, del mismo modo que ocurre en Bolívar donde se ha asentado el poder del Clan Blel. El clan Gnecco logra mantener el poder sobre el César, a pesar del escándalo mediático que sacudió a esa región la orden de captura que se emitió contra la líder del Clan, Cielo Gnecco, por homicidio y secuestro. No obstante, su candidata a la Gobernación triunfó.
En Cundinamarca Jorge Rey recuperó el control de la Gobernación y logró ser la primera fuerza política en todos los municipios del departamento; mismo caso que el del Clan Barreto en el Tolima, que logró de manera individual obtener el control total (individualmente o en coalición) en todos los municipios; en Norte de Santander William Villamizar completará 20 años en el poder, en su propio cuerpo o en uno ajeno, al ganar por tercera vez la Gobernación; mientras que en La Guajira, el grupo ‘Nueva Fuerza Guajira’ sigue manteniendo la presencia de su grupo político. Finalmente, en Valle del Cauca, el grupo de Dilian Francisca Toro logró mantener el departamento como su principal bastión con proyección a incidir en la política nacional, tal cual lo hizo en 2016, cuando fue electa gobernadora por primera vez.
No obstante, el informe también indica que estas elecciones han sentenciado a otros grupos, que han seguido en una debacle iniciada o continuada en 2019, tal como sucede con el clan Cotes en el departamento de Magdalena, que ahora mismo ha perdido casi todo su poder en la región, tanto la alcaldía de Santa Marta como la Gobernación del Magdalena. Por su parte, el clan Sánchez Montes de Oca no ha logrado recuperar la Gobernación del Chocó y sigue en esa rotación pendular del poder con el clan Córdoba por el control de la Alcaldía de Quibdó.
También hay clanes dentro de los que apoyaron al Pacto Histórico en 2022 o recibieron apoyos del mismo bloque en 2023 que tuvieron resultados diversos en este proceso electoral. Tal es el caso del clan Calle, que no ha logrado consolidarse dentro del denso panorama político-familiar del departamento de Córdoba y su apoyo popular se ha visto mermado en municipios importantes de la región. Por otro lado, el grupo político de Carlos Andrés Trujillo logró mantenerse en el departamento de Antioquia, muy a pesar de la pérdida de poder que Trujillo tuvo dentro del conservatismo, posterior al golpe que recibió por parte de Efraín Cepeda, debido a su apoyo al gobierno de Gustavo Petro, que terminó apartándolo de la presidencia del Partido Conservador a inicios de 2023.
Desde la Revista RAYA invitamos a leer este Informe de Candidatos Cuestionados, que pueden encontrar en este PDF o que pueden leer en el siguiente artículo desde el portal de la Fundación.