La revista RAYA revela una declaración del testigo estrella del caso Odebrecht en Colombia, Otto Nicolás Bula. La entrevista, que dura 37 minutos, estaba oculta desde hace cinco años y dice que Néstor Humberto Martínez conoció los contratos ficticios con los que se pagaron los sobornos y que su llegada a la Fiscalía era una especie de garantía para los corruptos.
Por Julián F. Martínez
Al tiempo que la justicia de Estados Unidos investiga las presiones que habría sufrido Otto Nicolás Bula, como testigo estrella del caso Odebrecht en Colombia, la revista RAYA revela una declaración inédita que el exsenador entregó a la Fiscalía el 11 de agosto de 2017 y la cual fue pieza clave para que un juez librara órdenes de captura contra los brasileños, representantes y dueños de la multinacional, ese mismo año: Eder Paolo Ferracuti, Amilton Hideaki Sendai y Marcio Marangoni.
Esta diligencia es trascendental para determinar el grado de participación corrupta de funcionarios públicos, políticos y empresarios. En ella, Bula deja claro que los contratos ficticios de Odebrecht contaban con el visto bueno de Néstor Humberto Martínez Neira en su rol de abogado en hechos ocurridos dos meses antes de posesionarse como fiscal general de la Nación.
“Yo me entero de que el abogado apoderado de la firma de Odebrecht era Néstor Humberto Martínez en junio del año pasado [2016], cuando me convencieron de que firmara cuatro contratos de lobby donde estaban: uno de estabilidad jurídica, otro contrato que no recuerdo, el contrato de lo de Ocaña-Gamarra y el contrato que sí era real, que era el de Navelena, para conseguirle un socio estratégico que era Afavías”, relató Bula ante la Fiscalía.
Incluso, el lobbista fue más allá al precisar que el miércoles 8 de junio de 2016 se realizó una reunión en Bogotá en la oficina de Yesid Arocha, conocido como el cerebro jurídico en Colombia de la corrupta multinacional, y en la que también participaron los brasileños Amilton Hideaki Sendai y Eleuberto Martorelli, en calidad de directivos de Odebrecht.
De izquierda a derecha: Amilton Hideaki Sendai, director superintendente de Odebrecht; Yesid Arocha, director jurídico de Odebrecht; y, Eleuberto Martorelli, ex presidente de Odebrecht
En esa ocasión, los tres le aseguraron a Bula que no tendría problemas legales en Colombia porque el abogado Néstor Humberto Martínez le había dado aval a los contratos corruptos con los que se habían cobrado las coimas.
“Allí me muestran en ese contrato de estabilidad jurídica el nombre de Néstor Humberto Martínez. Me dicen: ‘vea, esto no tiene ningún problema legal en Colombia, esto no va a tener ningún problema para hacer un cuadre de caja en Brasil y, tanto es así, que Néstor Humberto está citado en este contrato y conoce estos contratos’”, argumentó Bula ese 11 de agosto de 2017. Es más, el ex congresista Otto Nicolás Bula añadió que, como Néstor Humberto Martínez les había dicho a los directivos de Odebrecht que no había ningún problema, “pues tenía tranquilidad”.
Este capítulo es importante para determinar el papel que jugó el hoy exfiscal Martínez Neira en el entramado corrupto y, principalmente, en la impunidad del caso Odebrecht en Colombia. Por un lado, porque la declaración fue tomada por el fiscal Álvaro Enrique Betancurt, quien hoy está siendo investigado por las autoridades norteamericanas debido a que, supuestamente, junto con su homólogo, Daniel Hernández, presionaron a Otto Bula para que no declarara en contra de Martínez Neira.
Además, fue el entonces director anticorrupción de la Fiscalía de Martínez, Gustavo Moreno —condenado en marzo de 2018 por el escándalo del ‘Cartel de la Toga’—, quien firmó la resolución del 7 de junio de 2017 en la que delegó a Betancurt y Hernández como fiscales de apoyo para la negociación de esa entidad con Otto Bula por los sobornos de Odebrecht.
De hecho, el lunes pasado el fiscal Víctor Salcedo Fuentes imputó cargos de amenaza y prevaricato contra el fiscal Daniel Hernández porque, no sólo no registró las órdenes de captura contra los brasileños para evitar que una circular azul internacional de la Interpol los apresara, sino también, porque —según el documento—, amenazó a Otto Bula “al advertirle que Néstor Humberto Martínez estaba preocupado y molesto por cuanto él, Bernardo Elías y Sebastián Correa estaban teniendo acercamientos con la justicia para hablar de Martínez Neira, situación que generó en el testigo mucho temor y miedo, según el relato brindado a la Fiscalía”, dice la imputación de cargos que está en poder de esta revista.
Más aún, la declaración de Bula le abre la puerta al papel de los fiscales Hernández y Betancurt en el ocultamiento de pruebas sensibles para la justicia estadounidense. En otro de los apartes de la declaración, Bula enfatizó en que lo que le había dado seguridad para firmar los cuatro contratos ficticios es que quien había revisado esos documentos, en ese momento, había sido electo fiscal general de la Nación:
Fiscal Álvaro Betancurt: “En la parte final de su intervención, señor Bula, usted hace relación en que el señor Yesid Arocha le hizo entrega, o le dijo, que firmara cuatro contratos y que, en uno de esos contratos, le daba seguridad a usted, ¿reitéreme cuál es el motivo para que a usted le diera seguridad?”
Otto Bula: “Porque, en ese entonces, ya habían escogido al señor Néstor Humberto Martínez como fiscal general de la Nación. (…) La Corte lo había escogido como fiscal general de la Nación, pues a mí eso me dio como tranquilidad de que lo estaban citando como abogado apoderante de esta empresa en esa estabilidad jurídica y él me dijo que este señor había visto los contratos…”
No obstante, en seguida a esta afirmación Bula insertó otra sobre la que el fiscal Betancurt no profundizó a pesar de la gravedad de lo que el testigo estaba asegurando en plena investigación del caso Odebrecht en Colombia: “cosa que sé que es mentira porque me engañaron porque ya me di cuenta que esto fue un montaje de esos brasileros para no decirle la verdad al país y para cogerme a mí como conejillo de indias en toda esta situación”. Después de esta frase no existe ninguna pregunta ni prueba que sustente dicha opinión de Bula, simplemente quedó como una mención suelta.
A raíz de las declaraciones de Otto Bula desde cuando fue capturado en enero de 2017, el fiscal Daniel Hernández solicitó ante un juez las órdenes de captura contra los brasileños de Odebrecht. Sin embargo, como lo expresó el fiscal Víctor Salcedo, quien lo acusó el lunes pasado de amenazar al testigo Bula, Hernández no escribió en el sistema dichas órdenes, incluso, más de un año después cuando lo hizo, omitió incluir la del brasilero Marcio Marangoni.
Cuatro meses más tarde, el 2 de noviembre de 2017, el mismo fiscal Hernández viajó a Sao Pablo (Brasil), en una comisión oficial de la Fiscalía, con el objetivo de practicar una declaración jurada y consolidar un posible principio de oportunidad con los mencionados brasileños que tenían orden de captura: Eder Paolo Ferracuti, Amilton Hideaki Sendai y Marcio Marangoni. Estas actuaciones, según el fiscal Salcedo, son improcedentes pues el fiscal Hernández debió practicar un interrogatorio más no una entrevista, pues los tres tenían órdenes de captura vigentes para ese momento.
¿Pactos de silencio detrás de principios de oportunidad?
En otro de los fragmentos de la declaración, el testigo Otto Bula insiste en exculpar tácitamente al entonces fiscal general, Néstor Humberto Martínez. No obstante, su testimonio frente al papel de Martínez coincide con la declaración que el cerebro jurídico de Odebrecht, Yesid Arocha —el mismo que le dio la garantía a Bula de que no tendría problemas judiciales—, confesó que Martínez fue el abogado que elaboró la estabilidad jurídica de los contratos ficticios.
Según reveló El Espectador en noviembre del año pasado, Arocha le contó a la fiscal Liliana Calle, de manera virtual, desde Sao Paulo, donde está refugiado, que él fue designado por Odebrecht para negociar con los colombianos. “Y por parte del Grupo Aval fue designado directamente el doctor Néstor Humberto Martínez, quien fue el encargado de la elaboración del documento y su circulación, que tuvo distintas versiones hasta que se llegó a un acuerdo final sobre el mismo”, relató.
A pesar de ello, llama la atención la insistencia de Bula, en su declaración de agosto de 2017 ante el fiscal Betancurt, en el sentido de que el abogado y fiscal general, Martínez Neira “no estaba metido en esto ni le dieron plata”.
Fiscal Álvaro Betancurt: “¿Para el año 2012 se reunió usted, en alguna oportunidad, con el abogado o profesional que adelantó esta estabilidad jurídica?”
Otto Bula: “Para nada. Es más, le reitero, yo me enteré fue el año pasado que el abogado de esa estabilidad jurídica era Néstor Humberto fue cuando prácticamente me… como dicen en mi tierra, me engatusaron estos brasileros y yo firmé pensando que no iba a tener un problema jurídico con eso.”
Fiscal Álvaro Betancurt: “¿Y, en ese momento, le dijeron que esos contratos… quién le dijo exactamente que esos contratos ya los había revisado el doctor Néstor Humberto Martínez?”
Otto Bula: “El señor Yesid Arocha. Y me dijeron que lo habían revisado más abogados. Es más, yo entrego a la Fiscalía los borradores de los contratos en un sobre del doctor Bernal Cuellar, el sobre de manila decía ‘Bernal Cuellar’. En ese sobre me dan a mí las copias de esos contratos, ya los revisaron todos los abogados grandes de este país, esto no tiene ningún problema judicial. Y me entregaron en un sobre de manila blanco que decía ‘Señor abogado Bernal Cuellar’ y que le mandaban unos documentos al señor Yesid Arocha, eso lo tiene la Fiscalía de la doctora Amparo Cerón lo tiene en su poder. Yo ya analizando todas las cosas ustedes ven el nombre del doctor Néstor Humberto y del doctor Bernal Cuellar usted queda como tranquilo en una cosa, pues diría yo, que eso lo utilizaron como estrategia para hacerme firmar esos contratos.”
Fiscal Álvaro Betancurt: “Recordándole señor Bula que se encuentra bajo la gravedad de juramento para el año 2016, el 8 de junio de 2016, ¿usted directamente se entrevistó con el doctor Néstor Humberto Martínez en relación con estos contratos que supuestamente había revisado?”
Otto Bula: “No señor, para nada. Vea, doctor Álvaro, yo estoy aquí en esta declaración, y usted sabe muy bien, que el negocio más malo que yo he podido hacer en mi vida, primero fue el negocio de esos brasileros, y segundo yo el negocio lo estoy haciendo es con ustedes. Me estoy condenando a doce años como si estuviera aceptando cargos con una condena a cien años y estoy reparando porque yo quiero que el país sepa la verdad. Si yo supiera de que Néstor Humberto Martínez estuviera metido en esto, o le dieron plata, sepa que no estuviera reunido con ustedes, haría una rueda de prensa y lo hubiese dicho. Porque yo estoy para que el país sepa la verdad de esto, esto no es Otto Bula, esto no es el viceministro y otro bobo por ahí, estas son las altas esferas de la política de este país.”
“La declaración de Otto Bula es útil para advertir la acción dolosa del fiscal Álvaro Betancurt en favor de Martínez Neira. Aquí actúa como defensor de Martínez Neira lo que prueba que nunca solicitó la vinculación de fiscal general a la investigación”, le dijo una fuente de la misma Fiscalía a la revista RAYA que prefirió omitir su nombre por razones de seguridad.
El fiscal Álvaro Betancurt tenía que hacer dos cosas con esta declaración: auscultar más sobre el comportamiento de Martínez Neira y, una vez finiquitara esta labor, remitir a la Comisiones de Acusaciones para que se investigara su papel. “Pero no hizo ni lo uno, ni lo otro”, agregó la fuente del ente investigador.
La revista RAYA supo que el testigo Bula permanece temeroso a raíz de que, efectivamente, ya declaró ante las autoridades estadounidenses cuál fue el papel de Néstor Humberto Martínez en todo el entramado corrupto. Por eso, la Fiscalía en Colombia está investigando las presiones que ha vivido en los últimos meses, incluso, los beneficios judiciales que le ofrecieron para ocultar información que permitiera armar el rompecabezas de los cerebros detrás de la corrupción de Odebrecht en el país.
Otro hombre de confianza del exfiscal Néstor Humberto
Otra de las revelaciones que hizo Otto Bula en su declaración consistió en el papel que jugó en 2012 el asesor del Ministerio de Comercio, Luis Miguel Pico Pastrana, en la aprobación del mecanismo de estabilidad jurídica que le permitía a Odebrecht y Corficolombiana (propiedad del banquero Luis Carlos Sarmiento) pagar menos impuestos por patrimonio, deducciones fiscales y ganancias ocasionales, gracias los beneficios que le daba la reforma tributaria del gobierno de Juan Manuel Santos y que fue patinada por congresistas, funcionarios públicos y abogados. Este aspecto se aprobó el 31 de diciembre de 2012 a las 5:00pm. Con dichos beneficios, los empresarios corruptos evitaron pagar millones de dólares en tributos a los colombianos.
Lograr que el Consorcio Ruta del Sol II a finales de 2012 no tuviera incrementos en sus impuestos era una misión de Néstor Humberto Martínez. Sobre el particular, la Fiscalía estableció que para consolidar este favorecimiento tributario el Departamento de Operaciones Estructuradas de Odebrecht ofreció una comisión de éxito a los lobistas Otto Bula y Fernando Gaviria, y a los congresistas Bernardo Elías y Antonio Guerra de la Espriella por 4 mil millones de pesos, ambos condenados por la justicia por hacer lobby ante el funcionario Luis Miguel Pico y los ministerios competentes para lograr su cometido.
Según la declaración de Bula revelada por RAYA, “quien patinó mucho eso en el gobierno fue el señor Luis Miguel Pico, ayudó mucho para que aprobaran la reforma tributaria”. Pico Pastrana era miembro del Partido de la U y trabajaba como secretario privado del entonces ministro de Comercio Sergio Díazgranados.
El 21 de mayo de 2019, Luis Miguel Pico aceptó el delito de cohecho impropio al revelar que recibió 50, de los 4.000 millones de pesos, de las manos del senador Bernardo Miguel ‘El Ñoño’ Elías para darle información sobre los avances del Ministerio de Comercio en el contrato de estabilidad jurídica.
Pico Pastrana también se convirtió en uno de los hombres cercanos al abogado Néstor Humberto Martínez. Tan es así, que el 7 de octubre de 2014, dos años después de que Odebrecht y Corficolombiana obtuvieran los beneficios tributarios, Martínez Neira lo nombró como director de Asuntos Políticos del Departamento Administrativo de Presidencia (DAPRE).
Así quedó consignado en el decreto 1970 de 2014 que firmó cuando ostentaba el cargo de superministro durante el gobierno de Santos.
Luis Miguel Pico fue director de Asuntos Políticos del DAPRE cuando su director fue Néstor Humberto Martínez durante el gobierno de Juan Manuel Santos
Vea completa la declaración de Otto Nicolás Bula del 11 de agosto de 2017.