Hace días la empresa francesa Veolia fue notificada para suspender su operación en el basurero que tiene en la Ciénaga San Silvestre en Barrancabermeja. Esta empresa recoge las basuras del municipio y es la encargada de manejar los residuos de Ecopetrol, los cuales terminan en humedales del Magdalena Medio.
Por: Enrique Gamboa - Periodista Revista RAYA
La empresa francesa Veolia recibió una sanción por parte de la Corporación Autónoma de Santander (CAS) que la obligó a suspender la disposición de residuos en el relleno sanitario denominado Ecoparque-Rediba de Barrancabermeja (Santander) en funcionamiento desde 2015. El basurero está rodeado de caños que drenan la ciénaga San Silvestre, fuente principal de agua para más de 300.000 habitantes y hábitat del manatí antillano, especie en peligro de extinción.
La sanción contra Veolia fue emitida por la CAS el 11 de marzo, advirtiendo que la empresa ha generado impactos ambientales en la ciénaga San Silvestre, como tala de árboles, taponamiento de humedales, invasión de áreas ecológicas y contaminación por vertimiento de lixiviados. Estos lixiviados se forman cuando los residuos se descomponen y se mezclan con el agua lluvia.
Sanción a la empresa francesa Veolia
La contaminación en la ciénaga San Silvestre está relacionada con la recolección de basura en Barrancabermeja, a cargo de Veolia desde 2011, y con el tratamiento de aguas generadas por la extracción de petróleo de Ecopetrol.
En mayo de 2014, Veolia informó que Ecopetrol le otorgó un contrato por 73 millones de dólares para el suministro de equipos y servicios de tratamiento del agua producida en los yacimientos del campo Castilla, en la cuenca de los Llanos. Posteriormente, este contrato se amplió a otras zonas donde opera Ecopetrol, como Barrancabermeja.
Cuando se firmó el contrato, Antoine Frérot, presidente de Veolia Environnement, aseguró que la empresa "está en capacidad de proponer a sus clientes soluciones para maximizar la producción y mejorar los resultados económicos". Así, Veolia asumió el manejo y transporte de residuos líquidos de Ecopetrol, muchos de los cuales han terminado en el basurero sancionado, según denuncias de organizaciones ambientales.
La Corporación San Silvestre Green fue la primera en denunciar el basurero de Barrancabermeja, ubicado en un área de importancia ecológica y fuente de agua para el acueducto municipal. “El relleno sanitario comenzó operaciones el 1 de enero de 2015 y, en dos meses, ya había impactos ambientales por contaminación de lixiviados”, señaló Leonardo Granados, director de San Silvestre Green.
Las denuncias han sido documentadas en videos y cartas enviadas a organismos nacionales e internacionales. En un video publicado el 4 de febrero, Granados afirmó que Veolia usa bombas diésel para verter lixiviados en fuentes de agua. “Construyeron canales ilegales para verter más de 200.000 galones de lixiviados, lo que equivale a 750.000 litros que van a la ciénaga San Silvestre. Estos contienen metales pesados como bario y mercurio”.
Granados compartió estas pruebas con la ONG internacional Global Witness, que investiga abusos ambientales y de derechos humanos. La organización visitó Barrancabermeja recientemente para documentar la situación en la ciénaga.
Video de la bombas expulsas
En noviembre de 2024, San Silvestre Green presentó una denuncia penal ante la Fiscalía por delitos ambientales y fraude contra la administración pública. La denuncia señala que los daños ambientales no se limitan a las 30 hectáreas del basurero, sino que afectan zonas fuera del área de la licencia ambiental, como el caño Moncholo, taponado con un dique de cuatro metros.
También se denuncia que Rediba (ahora Veolia) ocultó pruebas moviendo basura y desplazando el canal perimetral más de 11 metros. La CAS adjudicó la licencia ambiental del relleno a Rediba en 2014, que en 2021 transfirió los derechos a Veolia.
Denuncia penal
La CAS escuchó los llamados de la corporación ambiental y durante los días 5, 6 y 7 de marzo de 2025 realizó una “visita de inspección ocular” al relleno sanitario operado por la empresa Veolia. Al llegar, los funcionarios notaron indicios de problemas ambientales.
Así quedó registrado en la sanción que conoció RAYA y que fue firmada por Adriana Alicia Díaz Gómez, subdirectora ambiental del CAS. “Al acceder al lugar se encontró que había sido dispuesto tierra sobre el punto señalado. Se solicitó al personal del laboratorio Anascol realizar la toma de muestras de aguas y lodo para verificar su composición y definir si se trataba de lixiviado generado en la celda”.
Al realizar la prueba, los funcionarios del laboratorio afirmaron que “se encontró coloración y olor característicos a lixiviados”. En el auto de la CAS se destacó que se hallaron más lugares de compactación y cobertura de suelo con fluidos lixiviados en la superficie.
La autoridad ambiental de Santander determinó que Veolia desconoció la ley en el desarrollo de su actividad, pues se evidenciaron problemas en las celdas del basurero, “permitiendo movimientos de fluidos hacia el interior de la masa de residuos”, dice el documento.
Luego del recorrido, la CAS ordenó la suspensión inmediata de disposición de residuos con la finalidad de “impedir o evitar la continuación de una actividad y situación que posiblemente atenta contra el medio ambiente, los recursos naturales, el paisaje y la salud humana”.
Según el documento, la medida preventiva quedará en firme hasta que la empresa garantice la impermeabilización total y efectiva de las celdas del basurero. Además, deberá realizar un estudio hidrográfico de las aguas del relleno sanitario que describa su comportamiento y fluidos, y presentar un plan de contingencia.
Los malos manejos en el basurero de Veolia han generado problemas graves en Barrancabermeja. El pediatra Yesid Blanco ha denunciado ante diversos medios que, debido a la contaminación del agua, han aumentado las malformaciones congénitas y se han presentado casos del síndrome de Job, enfermedad que puede causar infecciones cutáneas y cicatrices.
A la revista Semana dijo que nunca había visto algo similar en su vida y que recibió casos de niños con anencefalia, condición en la que el bebé nace sin partes del cerebro. “El Instituto Nacional de Salud documentó el aumento de casos en Barrancabermeja desde el inicio del relleno sanitario, y nosotros documentamos la elevación de metales pesados en el agua de la ciénaga San Silvestre”, afirmó. Por denunciar estos problemas, Yesid Blanco tuvo que salir del país y ahora vive en el exilio.
Los animales también han sido afectados por el relleno sanitario. Una de las especies impactadas es el manatí antillano, con 12 muertes registradas en los últimos cinco años debido a la contaminación en los humedales de Barrancabermeja, según denunció la Corporación San Silvestre Green.
El caso más reciente ocurrió el 9 de marzo de 2025. Según Caracol Radio, un grupo de pescadores encontró una hembra adulta sin vida en la ciénaga El Llanito. Habitantes de la zona informaron que el animal se desplazó hasta ese lugar para tomar agua, pero debido a los bajos niveles del líquido, falleció.
RAYA se comunicó con la empresa Veolia para preguntar por la sanción que le interpuso la CAS al relleno sanitario. La respuesta llegó de María Alejandra Morales coordinadora de Comunicaciones de Veolia en Santander y Cesar. En un primer punto indicó que no se ha suspendido la disposición de residuos sólidos en el relleno sanitario San Silvestre, “al pesar de que en una de sus celdas se adelantan trabajos que desarrollan los planes operativos y las solicitudes de la Corporación ambiental”.
Sobre problemas ambientales detectados en la zona de influencia del relleno sanitario, Veolia respondió “que no se han identificado problemas ambientales”, ya que que el relleno sanitario no es un basurero, si un sitio de disposición final que funciona respaldada por “la licencia ambiental vigente otorgada por la Corporación Autónoma Regional de Santander”.
Sobre el manejo que le hace a los residuos de Ecopetrol, la multinacional francesa fue enfática en decir que en el parque sólo se recepcionan residuos sólidos ordinarios. “El relleno sanitario no recibe ni realiza tratamiento de residuos líquidos, ya sean provenientes de Ecopetrol o de cualquier otro generador industrial o comercial”.
Sobre el video donde se ven empleados de Veolia vertiendo lixiviados, la empresa dijo: “La forma en que este material ha sido elaborado y divulgado evidencia una intención deliberada de afectar la reputación empresarial y obstaculizar la prestación de un servicio público esencial que está directamente vinculado al derecho fundamental del saneamiento ambiental. Veolia ha procedido a interponer las denuncias penales correspondientes e iniciar las investigaciones pertinentes ante las autoridades competentes para establecer responsabilidades y proteger la integridad de sus operaciones”.
Veolia y sus huellas contaminantes en Colombia
La empresa francesa Veolia comenzó a operar en Colombia en 2000, cuando asumió los servicios de recolección de basuras de Cúcuta mediante sus filiales Proactiva Oriente y Aseo Urbano. Ese mismo año suscribió un contrato para el diseño, construcción y operación del relleno sanitario Guayabal, en Norte de Santander, que entró en funcionamiento en 2001.
Después de más de dos décadas en el país, la empresa acumula varias sanciones ambientales. En agosto de 2013, la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) suspendió la planta de residuos hospitalarios de Bogotá, operada por su filial Tecniamsa, ubicada en el municipio de Mosquera.
Según El Espectador, la CAR tomó esta decisión porque la planta manejaba inadecuadamente residuos peligrosos, generando riesgos para el personal y empleados de industrias cercanas. Además, la infraestructura era insuficiente para recibir la cantidad de residuos, que quedaban expuestos a la intemperie.
Otro caso de sanciones contra Veolia lo reportó W Radio en junio de 2021, cuando se investigaron vertimientos ilegales en el río Sinú. La Corporación Autónoma Regional de los Valles del Sinú y del San Jorge (CVS) multó a Veolia con 73 millones de pesos por vertimientos y olores ofensivos. Según la misma emisora, ese dinero nunca fue girado al Estado.
Veolia también ha sido investigada por otras entidades. En marzo de 2023, el Ministerio de Transporte abrió una investigación y formuló pliego de cargos contra la empresa porque permitió que el vehículo de placas XXA757 transitara con mercancías excediendo el peso autorizado.
Según la resolución obtenida por RAYA, “no suministró la información legalmente solicitada por la autoridad competente y no otorgó respuesta al requerimiento de la Dirección de Investigaciones de Tránsito y Transporte Terrestre”.
Las denuncias contra Veolia no solo reposan en entidades nacionales. En el Parlamento Europeo ya se conoce sobre la contaminación generada por la empresa, y San Silvestre Green espera un llamado al orden para que deje de incumplir tratados ambientales internacionales. Mientras eso ocurre, las comunidades del Magdalena Medio siguen en riesgo por la contaminación de sus fuentes de agua.