Pese a que la autoridad ambiental en 2020 le negó la licencia para hacer minería en el Páramo de Santurbán, la canadiense Aris Mining insiste en hacerlo a través del proyecto Soto Norte en busca de extraer 9 millones de onzas de oro. Germán Arce Zapata, entonces ministro de Minas del gobierno de Juan Manuel Santos, fue uno de los impulsores del proyecto minero. Seis años después hace parte de la junta directiva de la multinacional canadiense. El proyecto impacta el suelo y el agua del ecosistema.
Por: Enrique Gamboa - Periodista Revista RAYA
Desde 2015, en pleno corazón del páramo de Santurbán, opera el proyecto Soto Norte de la empresa canadiense Aris Mining (antes conocida como Gran Colombia Gold), con el que objetivo de extraer 9 millones de onzas de oro durante 25 años y convertir al municipio de California (Santander) en la mayor despensa de oro del país. Aunque la Agencia Nacional de Licencias Ambientales (ANLA) rechazó la evaluación de la licencia ambiental para el proyecto, la empresa ha encontrado maneras de continuar con su negocio, ya sea presentado el proyecto como “pequeña minería” o por recibir cuantiosos ingresos de fondos extranjeros conseguidos por funcionarios estatales. Un ejemplo de ello es German Arce Zapata quien, durante su gestión como ministro de Minas en el gobierno de Juan Manuel Santos, impulsó el negocio de Aris Mining y, seis años después, se unió a la junta directiva de la compañía, lo que representa un típico caso de “puerta giratoria”.
En el mundo empresarial, el término de “puertas giratorias” se refiere a personas que transitan entre cargos públicos y cargos de alta influencia en grandes empresas industriales sin obstáculo alguno, pasando del sector público al sector privado de un día para el otro. Arce Zapata ejemplifica uno de estos casos. Un economista bugueño de 52 años que en mayo de 2024 se incorporó a la junta directiva de la empresa canadiense Aris Mining después de ocupar altos cargos en el sector público entre el 20 de abril de 2016 y el 7 de agosto de 2018, durante el gobierno de Juan Manuel Santos: gerente del Fondo Nacional de Adaptación, presidente de la Agencia Nacional de Hidrocarburos y Ministro de Minas y Energía.
Desde su época como ministro de Minas, Arce ya compartía un interés en común con Aris Mining: el Proyecto Soto Norte, ubicado en el municipio de California (Santander), que busca, durante 25 años, extraer 9 millones de onzas de oro y cobre del corazón del Páramo de Santurbán. Este proyecto inició en 2015 cuando la Sociedad Minera de Santander – Minesa, -que luego vendió sus acciones a Aris Mining- adquirió un título de exploración en la zona conocida como El Gigante. Tras adelantar la fase de exploración, en 2017, la multinacional inició el trámite de licenciamiento ambiental ante el ANLA para dar inicio a su proyecto en el páramo.
El Proyecto Soto Norte, según la misma empresa, busca remover 68 millones de toneladas de roca, mediante un extenso sistema de socavones que alcanzaría los 800 metros de profundidad para la extracción de los minerales, generando grandes afectaciones al agua y al suelo del páramo de Santurbán. Las dimensiones del proyecto son tan grandes que los socavones alcanzan la altura del edificio más alto del mundo: el Burj Khalifa de Dubai. Fueron varias las intervenciones en las que German Arce, como ministro de Minas, apoyó públicamente el proyecto minero. Una de esas ocasiones fue el 23 de agosto de 2017, durante un encuentro minero realizado en el municipio de Vetas (Santander).
Arce inició su discurso en Vetas diciendo que este municipio, vecino de California, convertirse en el principal productor de oro del país. “Vetas produce menos del 0,1% del oro que se produce en el país. Pero si Vetas y California y todos los municipios de la provincia de Soto Norte con todas las autoridades encontramos la manera de desarrollar el potencial que tiene esta región, Vetas puede ser el principal productor de oro del país. Es una discusión a la que le falta un tiempo y que tiene que agotar unos espacios”, dijo. El lugar donde se realizó el foro se encontraba a tan sólo 8 kilómetros del proyecto Soto Norte.
Hay que anotar que las declaraciones del entonces ministro se hicieron pocos días después de que Minesa, ahora conocida como Aris Mining, iniciara el trámite de licencia ambiental ante el ANLA. Por lo tanto fue más directo y expresó: “Nosotros queremos que esto salga adelante y salga adelante bien y si al final de este diálogo, por miles de razones técnicas y científicas nos damos cuenta que esto no es viable, pues no es viable, pero yo personalmente creo que sí es posible”. Concluyó su discurso diciendo: “Oro sí y agua también. Queremos ambas cosas y vamos a buscar cómo hacerlo”. Según una investigación de la Silla Vacía Asomusanturbán, organización encargada del foro minero, funciona como “palanca de Minesa en los municipios de la región”, por lo que la mayoría de los asistentes eran parte de comitivas que llevó la minera al municipio.
Tres meses después del apoyo público que brindó al proyecto Soto Norte, el mismo German Arce informó al país que había conseguido una inversión de USD$1.000 millones de dólares por parte del fondo de inversión Mubadala, perteneciente al Gobierno de Emiratos Árabes y principal socio de Aris Mining en el proyecto minero en el páramo de Santurbán. El anuncio del ministro fue el 12 de noviembre de 2017 desde Emiratos Árabes donde acompañaba al presidente Juan Manuel Santos en un viaje diplomático cuyo objetivo era visitar al Príncipe Heredero de Abu Dhabi, Sheikh Mohamed bin Zayed Al Nahyan, para hablar sobre inversiones árabes en sectores agrícolas y mineros en Colombia.
Viaje a Emiratos Árabes encabezado por Juan Manuel Santos donde se consiguieron los recursos para el proyecto Soto Norte. A la izquierda, German Arce entonces ministro de Minas.
Desde ese país, Germán Arce confirmó a los medios colombianos que había sostenido encuentros con representantes del fondo Mubadala para impulsar el proyecto que busca doblar la producción de oro legal en Colombia. "Este proyecto podría multiplicar por dos la producción de oro legal en Colombia en los próximos años. Estamos hablando de USD$1.000 millones en inversión en solo el montaje de la infraestructura de la mina, casi 1.000 empleos directos y 4.000 indirectos”, prometió Arce sobre un proyecto que todavía no contaba con el aval de la autoridad ambiental.
La decisión del ANLA se conoció el 3 de octubre de 2020, cuando Arce ya no era ministro de Minas e Iván Duque era el presidente de Colombia. Mediante el auto 09674 la entidad decidió archivar el proceso de licencia ambiental en Soto Norte. La decisión estuvo a cargo del equipo de Estudio de Impacto Ambiental conformado por más de 30 expertos en geología, hidrogeología, geotecnia, geoquímica y calidad del aire. “Como consecuencia del análisis realizado al Estudio de Impacto Ambiental y a la información allegada posteriormente por la empresa, el equipo técnico estableció que no era posible emitir una decisión de fondo sobre el proyecto minero, por lo que éste debía ser archivado”.
Auto de la ANLA, del 2 de octubre de 2020, donde decidió archivar el proceso de licencia ambiental en Soto Norte.
Hoy en día esa decisión de la ANLA sigue en pie y el proyecto Soto Norte no cuenta con licencia ambiental para la explotación de oro y cobre en el páramo de Santurbán. Sin embargo, eso no ha sido impedimento para que sea impulsado por quienes siempre han apoyado la extracción de los recursos naturales en el país. El 22 de octubre de 2020, quince días después de conocerse la decisión del ANLA, se realizó el Foro Colombia Genera 2020 donde el entonces presidente Iván Duque y su ministro de Minas, Diego Mesa, presentaron el mapa minero de Colombia.
Entre los proyectos de la estrategia minera estaban la apertura de una mina en Buriticá (Antioquia) para la producción de 250.000 onzas de oro al año y la de Gramalote (Norte de Santander) con un estimado de 280.000 onzas Cuando el ministro Mesa estaba presentando el mapa minero llamó la atención que el proyecto Soto Norte estuviera en los planes, ya que había recibido el visto negativo del ANLA. La idea del gobierno era que el proyecto entrara en operaciones en 2024 para la producción de 450.000 onzas de oro al año, el doble que las mencionadas.
A pesar de no contar con el aval del ANLA, las 380 hectáreas donde se encuentra ubicado el proyecto Soto Norte han sido explotadas por la empresa canadiense Aris Mining, mediante sofocaciones al terreno y pérdida de la biodiversidad, como lo ha denunciado el Comité del Páramo de Santurbán en diferentes ocasiones. German Arce llegó a la junta directiva de Aris Mining en mayo de 2024 en reemplazo de Serafino Iácono, expresidente de la quebrada Pacific Rubiales, luego de pasar por la Agencia Nacional de Hidrocarburos de Colombia, la Agencia Nacional de Minería y la Unidad de Planeación Minero Energética.
RAYA se comunicó con el exministro Arce para preguntarle sobre su paso del sector público a la junta directiva de Aris Mining y el proyecto Soto Norte. “Como ministro tenía una responsabilidad sobre todos los proyectos y claro que hablé de Soto Norte porque en términos de estudios es uno de los proyectos con mayor potencial de reservas de oro. Eso coincidió con el proceso de delimitación del páramo. Le puede parecer sospechoso la casualidad, pero si busca las declaraciones que hice, hablé de todos los proyectos, entonces, podría deducir que hablé de otros proyectos en los que no terminé relacionado 10 años después”, dijo el exministro Arce.
En otro punto de la entrevista, Arce respondió sobre los 1.000 millones de dólares que había prometido el fondo Mubadala para el proyecto Soto Norte. “En ese momento el proyecto no era de Aris, era de Minesa. En esa visita de Estado hubo varios anuncios en varios frentes. Los emiratíes querían visibilizar el proyecto y tenían la voluntad de poner los recursos. En ese momento se hicieron anuncios de potenciales inversores. ¿Cuántas de esas se concretan?, no tengo ni idea, pero el proyecto de Minesa no fue porque había estado estancado por un tema de gestión ambiental”, dijo.
La pelea por la delimitación en el páramo de Santurbán
El páramo de Santurbán fue el primero en ser delimitado mediante la resolución 2090 de 2014 del Ministerio de Ambiente. Esta medida impulsada durante el gobierno de Juan Manuel Santos estableció un área de 98.000 hectáreas del páramo para explotación y exploración minera. En noviembre de 2017 la Corte Constitucional estudió una tutela interpuesta por el Colectivo de Abogados Luis Carlos Pérez contra el Ministerio de Ambiente con el fin de tumbar la delimitación. Al estudiarla y considerando que en la delimitación del páramo de Santurbán no participaron las comunidades que viven en esa zona, la Corte Constitucional tumbó la medida. Aunque el tribunal dejó sin piso la delimitación del páramo, esto no fue una barrera para seguir impulsando el proyecto Soto Norte. Como ministro de Minas, German Arce siempre argumentó que este “se encontraba debajo de la línea de delimitación del páramo de Santurbán”. Mismo discurso que fue repetido por sus sucesores.
Ya sin una herramienta legal en firme que limite el páramo de Santurbán, el gobierno de Gustavo Petro quiere convertirlo en una Zona de Reserva Natural Temporal “en busca de proteger el agua, la biodiversidad y garantizar una gestión sostenible del territorio”. Para lograr este objetivo, hasta el pasado 14 de febrero, se llevaron a cabo las consultas públicas con las comunidades de Santurbán. Entre los acuerdos que llegaron las partes se destacan que la reserva no afectará los procesos de formalización de pequeños mineros tradicionales del territorio que adelantan sus actividades en áreas libres, así como que no tendrá ningún efecto en la actividad agropecuaria, ni sobre el turismo, el desarrollo vial o el desarrollo de infraestructura, pues la medida es solo para el ordenamiento minero ambiental.
Las opiniones en Santurbán se dividen entre quienes apoyan la declaración del páramo como Zona de Reserva Natural y los que quieren que sea delimitado para la explotación de minerales. En el primer grupo se encuentra el Comité de Santurbán, una organización que desde hace 15 años viene haciendo control a las medidas públicas que se toman en el territorio. Juan Bautista Tavera Salamanca, integrante del Comité, le dijo a la Revista RAYA que la propuesta del colectivo es limitar las acciones humanas y no delimitar un páramo. Una acción que considera absurda ya que un ecosistema no cambia por una línea que lo divida. “Lo que hacen las grandes empresas es ubicarse 50 metros abajo de la línea y decir que están fuera de la limitación para hacer sus trabajos. Mientras que el oso de anteojos, por ejemplo, no sabe donde termina el páramo. Para él todo es lo mismo y va arriba y abajo buscando alimentos y sitios para dormir y cuidar a los osos”.
En junio de 2024 voluntarios del Comité Santurbán denunciaron que la empresa Aris Mining estaba disfrazando de minería mediana el proyecto de Soto Norte.
Del otro bando se encuentra la empresa Calimineros que en su página web se vende como una empresa líder en pequeña minería, enfocada en la operación y explotación de yacimientos auríferos, “que cumpliendo altos estándares de calidad y protección del medio ambiente se convirtió en el primer caso de éxito en el proceso de formalización minera en Santander”. Desde 2023 Calimineros suscribió un subcontrato con la multinacional Aris Mining para desarrollar actividades mineras en Soto Norte. El convenio suscrito entre las partes incluye un acompañamiento técnico y administrativo para que las 160 familias que componen la empresa “realicen minería legal, preservando la tradicionalidad de esta actividad en el municipio de California”.
Documento de la empresa Aris Mining de 2023 sobre postulación a premios de desarrollo económico donde expone el convenio suscrito con Calimineros.
El representante legal de Calimineros es Jorge Abad Maldonado que en una entrevista con la revista Semana, en diciembre pasado, aseguró que la medida de declarar Santurbán como Zona de Reserva Natural los podría llevar a la ilegalidad, por lo que calificó de “atropello” la intención del Gobierno Nacional. En ese sentido, el representante legal apoya la intención de limitar el páramo para la explotación minera que fue impulsada durante los gobiernos de Santos y Duque. “Veníamos de una delimitación de páramo desde hace más o menos 4 o 5 años y logramos concertar la delimitación, una línea que ya quedó definida en California. Pero nos habían dicho que si logramos la delimitación, después de eso podríamos hacer minería por debajo de la línea de páramo”, explicó Abad en nombre de las familias que componen la empresa minera.
El apoyo que ha recibido Calimineros por parte de Aris Mining se ha traducido en viajes a Europa para exponer sus procesos de formalización minera. Por ejemplo, en abril de 2023, representantes de Calimineros participaron en el ‘Foro Mundial sobre las cadenas de suministro de minerales responsables’ de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), en París. Para el Comité Santurbán disfrazar el proyecto Soto Norte de pequeña minería es una estrategia de la multinacional para extraer oro del páramo, aprovechando la estrategia de formalización de pequeños mineros y artesanales que impulsa el Gobierno de Gustavo Petro. “Ya rompieron el páramo e incluso ya han desaparecido algunos acuíferos y solamente en la etapa de exploración. Ahora, imagínese, lo que en la etapa de producción podrían destruir”.
En el marco de las consultas públicas que realizó el Ministerio de Ambiente para declarar al Macizo de Santurbán como Zona de Reserva de Recursos Naturales, el gobernador de Santander, Juvenal Díaz Mateus, le envió una carta a la ministra Susana Muhammad pidiéndole no hacer dicha declaratoria, que considera ilegal y llevaría a la quiebra económica a más de 35.000 santandereanos. “Le pido que suspenda y revise muy bien esa decisión, pues de concretarse va usted a transgredir innumerables normas constitucionales y legales, y a producir un daño irreparable a los seis municipios de Santander que son mineros y agrícolas”, escribió el funcionario.
En medio del tire y afloje sobre el futuro del páramo de Santurbán están dos millones de personas que dependen de este ecosistema para abastecerse de agua, que ayuda a mitigar el cambio climático y es refugio para cientos de especies amenazadas. De un lado de esa cuerda están las multinacionales, que como Aris Mining, lo único que les interesa es extraer la mayor cantidad de minerales, sin importarles las consecuencias sociales y ambientales que esto provoca. Las huellas mineras de Aris Mining son conocidas en Antioquia y Caldas donde tiene dos minas de extracción de oro perpetuas.