A propósito de la publicación en dos medios de comunicación de un documento público: el convenio de coproducción que sostenemos con Señal Colombia para la realización del programa periodístico ”Señal Investigativa”, el equipo de la Revista RAYA comparte con su audiencia y la ciudadanía en general las siguientes reflexiones:
Revista RAYA es una organización constituida como fundación sin ánimo de lucro del sector solidario. Contamos con una política pública de transparencia respecto a los criterios de gestión financiera y recursos económicos para nuestra sostenibilidad, la cual pueden consultar en el siguiente link: https://www.revistaraya.com/financiacion.html.
Como es bien sabido, ya que es un hecho notorio y ampliamente anunciado por televisión y las redes sociales, Revista RAYA tiene un convenio de coproducción con Señal Colombia, canal del Sistema de Medios Públicos RTVC, para desarrollar el programa periodístico “Señal Investigativa”, el cual se emite todos los domingos a las 8:00 p.m.
Este acuerdo de coproducción tiene un presupuesto general de $480.000.000, para la producción de 28 capítulos de una hora de duración cada uno. Esto quiere decir que el valor de cada capítulo es de $17.000.000 lo que equivale a un costo promedio de $285.000 el minuto de producción, esto sin descontar impuestos, lo que podría constituirse como el programa periodístico más económico de la televisión colombiana.
Solo un porcentaje de este presupuesto es ejecutado por Revista RAYA, quien compromete para este propósito al conjunto de su equipo de trabajo, particularmente, cinco profesionales dedicados de tiempo completo y permanente al proceso de realización del programa. Esto, aunque tiene un costo mayor al recurso que ejecutamos dentro del convenio, lo asumimos como parte de nuestro aporte en especie en la coproducción.
Sin lugar a dudas, el costo de “Señal Investigativa” dista mucho de las cifras que manejan los convenios de otros medios de comunicación con el Sistema de Medios Públicos, sin que eso signifique que comprometan su independencia.
Pese a su bajo presupuesto y gracias al esfuerzo mancomunado con Señal Colombia, nuestro programa se ha convertido en un referente de la investigación periodística en Colombia, con uno de los ratings más altos de la televisión pública, lo que significa un orgullo para las dos partes comprometidas en sacar adelante este empeño.
Como lo especificamos en nuestra política de financiación, Revista RAYA no se rehúsa a realizar convenios o prestar servicios a entidades públicas o privadas, por el contrario, los pretende. Los recursos públicos no deben ser exclusivos de las grandes casas editoriales como ha sido costumbre, las cuales, además, están apalancadas por los grandes capitales de conglomerados industriales y financieros nacionales y transnacionales, y que constituyen verdaderos ejes de poder.
No será nuestra ocupación buscar cuántos convenios y por qué valores han tenido y tienen estos medios con las entidades del Estado, entre ellas, con Señal Colombia y RTVC, ya que seguiremos priorizando temas de la agenda política y social del país. Sin embargo, esperamos ser testigos de un debate serio y transparente alrededor del monopolio de los grandes medios y sus dueños, que ven en las iniciativas independientes un enemigo al cual deben atacar, como en efecto lo están haciendo con la Revista RAYA.
En la arena del debate periodístico, es sabido que quienes sin ninguna prueba hicieron un gran escándalo por las falsas chuzadas al magistrado Jorge Enrique Ibáñez, como La FM, Semana y la Silla Vacía, entre otros, callaron cuando con pruebas refutamos esa falsa noticia. Fue allí donde hicimos pública la primera entrega de una larga investigación que veníamos adelantando sobre Pegasus. Esta emisión se dio varias semanas antes de que el Gobierno nacional expresara interés por el tema.
Esos mismos medios callaron cuando “Señal Investigativa”, con pruebas, en otros programas evidenció la oscura negociación de Pegasus por parte del gobierno de Iván Duque y, por el contrario, nos acusaron de inventar teorías conspirativas; pero hoy, sin asomo de vergüenza, pretenden darnos lecciones de ética periodística, independencia y profesionalismo, descalificando nuestro trabajo, como el de otros colegas y medios emergentes, con suposiciones, prejuicios, informaciones a medias y titulares malintencionados.
En Revista RAYA no vemos por un solo ojo. En estos dos años de existencia, hemos realizado más de 300 investigaciones y análisis, sin una sola rectificación. En ellas hemos develado el poder real en todas sus formas en que se expresa: en el Estado, en el Gobierno, en las tres ramas del poder público, incluyendo a la Policía y a las Fuerzas Militares, el poder económico, las mafias y las organizaciones del crimen organizado.
Algunas de estas investigaciones han sido coproducidas para televisión en alianza con Señal Colombia, entre ellas: Revelamos la oscuridad que hay detrás de la negociación de Pegasus durante el gobierno de Iván Duque; también revelamos el caso de corrupción mafiosa en la Fiscalía durante la era Barbosa y su vicefiscal Martha Mancera, sacando a la luz el caso Pacho Malo, directivo de esa entidad que tenía negocios turbios con narcos y contrabandistas en Buenaventura; hicimos lo propio con alias “Calzones”, un poderoso y cuestionado empresario de Pereira, quien, según nuestra revelación, estaba en los documentos oficiales de la Fiscalía y la inteligencia policial, como un narco poderoso de la banda criminal La Cordillera, al tiempo, que era financiador de campañas del Centro Democrático y adulado, precisamente, por esa prensa tradicional, como un próspero empresario. Incluso, directores de estos medios tradicionales aparecen en fotografías con él, a manteles, en su centro de operaciones.
Tenemos la tranquilidad de que nuestra labor se basa en investigaciones rigurosas y no necesitan más defensa que lo que ya contienen las publicaciones. No poseemos verdades reveladas. Nuestro trabajo dialoga y se complementa, sin mezquindades y con respeto, con el de otros colegas, que desde diferentes orillas avanzan en llevar a la ciudadanía información útil y socialmente relevante. Seguimos creyendo, junto con otros colegas que hoy laboran en diferentes medios, tradicionales o digitales, corporativos o alternativos, que otro periodismo es posible y necesario.
No queremos cerrar, sin recordar que hace solo unos días, de la emisora “La FM” salió de manera express su director Luis Carlos Vélez, según lo reveló la Silla Vacía, por orden de sus dueños, tras expresar opiniones contrarias a los intereses del grupo económico propietario de la emisora, la Organización Ardila Lule, que entre otras, ha sido cuestionada por haber financiado grupos paramilitares, sin que ello preocupe a sus comunicadores.
La expulsión de Vélez se dio sin que ninguno de sus colegas periodistas dijera una sola palabra, ni elevará la más leve voz de protesta ante semejante afrenta ejercida desde este poder, la cual atenta claramente contra la libertad de opinión. Así que no es precisamente desde esas toldas radiales desde dónde vamos a recibir lecciones de ética y profesionalismo. Estamos en 2024, el mundo cambió. Por eso algunos emergen y otros se hunden en el más absoluto desprestigio.
A nuestra audiencia queremos decirle que no duden que el periodismo de RAYA llegó para quedarse por mucho tiempo. Estaremos abriendo cada puerta que nos permita crecer y conectarnos con nuevas audiencias. Defendemos lo público, lo que es de todos, y sobre ello vamos a seguir investigando sin temor alguno.