Reuniones con líderes sociales y comunidades, creación de organizaciones de fachada, cooptación de juntas de acción comunal de la región, son otra cara de una brutal ofensiva paramilitar que deja decenas de muertos en medio de la crisis de la Paz Total. Revelamos fotos, pruebas y documentos.
Por: Camilo Alzate González
“No vamos a resignarnos, ni a esperar penosamente que nos sigan matando”. Las palabras son de Ana, una activista del nororiente del país que bloqueó durante tres días de esta semana la Ruta del Sol, con otros miles de campesinos y manifestantes, protestando para denunciar la ofensiva paramilitar más grande que se haya visto en los ultimos años en el país: “Petro ha mostrado voluntad, somos defensores del Gobierno del cambio, pero esto trasciende a una política de Estado, es el genocidio contra el movimiento social”.
Los hechos están a la vista. El Clan del Golfo ha venido desarrollando un plan para el copamiento militar del sur de Bolívar desde el 2022 cuya trazabilidad puede rastrearse en los comunicados oficiales con que ese grupo criminal anuncia cada una de sus acciones, que incluyen el ataque a varias minas de oro en la región, combates con las disidencias y el ELN, amenazas y asesinatos sistemáticos de líderes a quienes ellos consideran aliados de la insurgencia.
El grupo criminal incluso trató de asesinar a dirigentes políticos opositores de las guerrillas, como ocurrió con José Melecio Cendales, exalcalde de Santa Rosa del Sur y excandidato por el Centro Democrático al Congreso, contra quien planearon dos intentos de asesinato enviando sicarios a matarlo a la puerta de su casa.
Sin embargo, paradójicamente, el primero de estos ataques fue frustrado por las disidencias de las FARC en septiembre pasado.
Según la Defensoría del Pueblo, las disidencias lograron un pacto con el ELN en el sur de Bolívar buscando contrarrestar la avanzada paramilitar del Clan del Golfo, algo que Consuelo Tapias, integrante del ELN, no desmintió completamente cuando le preguntamos por el tema durante un evento del Comité Nacional de Participación.
“Las disidencias de las FARC no tienen el mismo comportamiento en todas partes, no quiero decir con esto que haya un acuerdo o un plan conjunto, creo que las disidencias tienen unos intereses y de acuerdo a eso también defienden y evitan que haya penetración de los paramilitares en esa zona”, dijo Tapias, quien pertenece a la delegación de paz del ELN y es oriunda del sur de Bolívar.
Fueron los disidentes los que atraparon a los sicarios en un paraje rural de Santa Rosa del Sur el 18 de septiembre de 2023, mientras escapaban después de balear al comerciante Norberto Marín, amigo de José Melecio Cendales. Los disidentes obligaron a los asesinos a confesar cuáles eran los otros blancos en la lista, entre ellos Cendales. También aceptaron que los crímenes fueron ordenados por el Clan del Golfo.
El segundo plan lo detuvo la Policía Nacional en las propias calles de Santa Rosa, dos meses más tarde, en diciembre pasado, cuando capturó a varios hombres que admitieron que había orden de atentar contra este líder político.
Otros casos más recientes tuvieron lugar contra la Federación Agrominera del Sur de Bolívar, de la que asesinaron en Santa Rosa del Sur a su dirigente Narciso Beleño el 21 de abril, justo después de las amenazas públicas que el Clan del Golfo hiciera a este movimiento minero y campesino, acusándolo de ser una organización que colabora con la insurgencia.
No había corrido un mes del crimen cuando el 18 de mayo unos sicarios estuvieron a punto de matar en Barrancabermeja a Jaime Yesid Vera, un joven abogado cercano a estos procesos sociales, quien se salvó del ataque porque su perro se abalanzó contra los asesinos.
La estrategia paralela: capturar al movimiento social
No obstante, avanza otra estrategia en la región que hasta ahora pasa desapercibida para la prensa y las autoridades. Una docena de líderes campesinos y de derechos humanos consultados para este reportaje coincidieron en afirmar que el Clan del Golfo busca cooptar las Juntas de Acción Comunal del sur de Bolívar e implantar organizaciones sociales de fachada -como ya hizo en Urabá y el Bajo Cauca, de acuerdo con la Comisión de la Verdad- mientras amenaza y atenta contra los movimientos populares históricos de la zona.
Para esto el Clan del Golfo está ejecutando obras públicas como carreteras y mejoramiento de escuelas, además repartió aguinaldos a los niños en las veredas la navidad pasada. Varias fuentes confirmaron que una vía rural que se abrió recientemente en el municipio de Montecristo fue impulsada por ellos, también han llegado a las veredas pidiendo a la gente que no se desplace, ni abandone los territorios.
Néstor, líder comunal con dos décadas de trabajo en las veredas de San Pablo y Cantagallo, asegura que el plan actual es idéntico al de finales de los años noventa, cuando las Autodefensas Unidas al mando de Carlos Mario Jiménez “Macaco” incursionaron por Cerro Azul desde el Bajo Cauca antioqueño y crearon una asociación llamada ASOCIPAZ. No obstante, advierte que hoy hay “una diferencia grande”: ya no hacen masacres, ni despojos de tierras.
“Ahora buscan tomarse las juntas de acción comunal, el 90% de las juntas las tienen cooptadas”, cuenta este hombre: “le dicen a la gente que no se pueden organizar con los comités mineros, pero también que no se desplacen de la región, porque necesitan una fuerza social y política que respalde sus iniciativas”.
De forma coincidente, mientras se desarrolla la brutal ofensiva del Clan del Golfo, han aparecido en la región varias ONGs con apenas meses de creadas, que dicen dedicarse a la defensa de los derechos humanos pero su conformación es reciente y no cuentan con ninguna trayectoria en el sur de Bolívar.
Estas ONGs son las mismas que colaboraron en la convocatoria y logística para las visitas a la región de los abogados Álex Morales y Ricardo Giraldo Cifuentes, este último el penalista antioqueño que funge representante público como del Clan del Golfo.
Al doctor Giraldo lo vieron en un evento en Puerto Venecia, un corregimiento de Achí, junto al controvertido abogado Álex Morales, quien se jacta de ser cercano a las estructuras armadas ilegales de Medellín pero que fue desautorizado por la Oficina del Alto Comisionado para participar en los acercamientos con ellas, pues según el ex comisionado Danilo Rueda, ninguna de las bandas criminales lo reconoció como su vocero.
Morales además funge como apoderado de una Junta de Acción Comunal en San José de Apartadó, señalada de tener vínculos con el Clan del Golfo, según publicó el diario El Colombiano, y acompañó la movilización de un centenar de personas del Urabá que el 16 de julio de 2023 pidieron desde la plaza de Bolívar de Bogotá un reconocimiento político para el Clan del Golfo.
En el evento de Puerto Venecia del pasado 16 de marzo Giraldo y Morales estuvieron acompañados por Isidro Alarcón, un viejo dirigente social de Micoahumado que durante las últimas dos décadas ha recibido amenazas de todos los actores armados con presencia en ese territorio.
Giraldo dijo a RAYA que no recordaba quién lo había invitado al encuentro, en el que el abogado Álex Morales reprodujo ante los asistentes un audio con un mensaje del comandante Julián, el jefe del Clan del Golfo que está al frente de la arremetida contra el ELN en el sur de Bolívar.
Una campesina asistente grabó el momento en que el abogado Álex Morales reprodujo un mensaje enviado por el comandante Julián,
jefe del Clan del Golfo en el sur de Bolívar
Después, en abril pasado, circuló una convocatoria para las juntas de acción comunal del sur de Bolívar donde se conminaba a los pobladores a asistir a unos talleres de derechos humanos que se realizaron entre el 13 y el 24 de mayo en los municipios de Montecristo, Achí, Morales y Tiquisio. Los convocantes fueron las mismas organizaciones que acompañaron a los abogados Giraldo y Morales durante su visita a la región. Se trata de la Fundación Construyendo Futuro del Sur de Bolívar, la Fundación Jóvenes con Talento y la Asociación Internacional de Derechos Humanos Colombia Visible.
Dos organizaciones recién constituidas se encargaron de organizar el foro en Puerto Venecia donde se emitió un mensaje del Clan del Golfo. También han convocado a las Juntas de Acción Comunal a capacitaciones.
La Fundación Construyendo Futuro del Sur de Bolívar fue creada apenas el 5 de marzo pasado y está representada legalmente por Seneidy Jiménez Martínez, mientras que la Fundación Jóvenes con Talento se registró ante la Cámara de Comercio de Magangué el 30 de enero a nombre de Etilbia María Franco Zambrano, pero en los documentos que obtuvo RAYA aparece en cabeza de un sujeto que se hace llamar Alex Benavides Salas, quien se presenta como líder social, chef y emprendedor, y no vacila en publicar en sus redes sociales detalles de la vida que lleva entre ostentaciones, armas, maletas cargadas de billetes y una inocultable militancia uribista.
Alex Benavides Salas no oculta su militancia uribista, ni su vida llena de excesos, armas y maletas cargadas de dinero.
RAYA pudo establecer que Alex Benavides Salas se mueve entre Bucaramanga, Bogotá y el sur de Bolívar, con frecuencia en camionetas blindadas. También obtuvimos registro de sus viajes a Medellín y Rionegro (Antioquia).
Durante el evento ya mencionado que tuvo lugar el 16 de marzo pasado en el corregimiento de Puerto Venecia, municipio de Achí, el Ejército Nacional trató de capturar a una presunta integrante del Clan del Golfo que hacía presencia entre los organizadores. Este fue el supuesto foro por la paz donde participaron los abogados Ricardo Giraldo y Álex Morales.
La sorpresa fue mayúscula pues resultó que la captura iba dirigida contra Seneidy Jiménez, quien oficiaba como anfitriona del encuentro. Ella se enfrentó con los uniformados junto a un tumulto de asistentes que impidió que las tropas se la llevaran. Esta revista entabló comunicación con Seneidy Jiménez, quien desde entonces había salido del radar público, no la han visto más por la zona y tampoco volvió a reuniones, ni contestaba el teléfono con el que tiene registrada su Fundación ante la Cámara de Comercio de Magangué.
En un escueto mensaje de WhatsApp la señora Seneidy Jiménez dijo que se ha mantenido al margen de los medios pero “dadas las circunstancias me veré obligada a mostrar la verdad de las cosas”. Sin embargo, no aclaró cual fue el motivo por el que el Ejército trató de capturarla, achacando los señalamientos en su contra a “líderes politiqueros del territorio”. Dijo que no tenía relación con el Clan del Golfo porque “no existe en nuestro territorio ningún factor armado que se autodenomine así”, agregando que le ha tocado dialogar con los Gaitanistas “como al 99% de los líderes que estamos en el territorio [...] debemos adaptarnos a cual sea el factor legal o ilegal que esté o vaya de paso por nuestras poblaciones con el único fin de sobrevivir a un territorio que ha estado en medio de la violencia”, aseguró Jiménez.
Un mando del Ejército Nacional intenta capturar a Seneidy Jiménez, de gorra roja, quien sería una presunta integrante del Clan del Golfo, pero la multitud impidió la captura. Fotos: Montecristo En Vivo y cortesía pobladores del sur de Bolívar.
Un campesino de la región que fue llevado a esa reunión junto a otros centenares más con engaños, fue quien informó a RAYA que allí estuvo presente el abogado Ricardo Giraldo, lo que confirman las fotos y videos del encuentro.
Giraldo reconoció a RAYA que participó pero dijo que no conoce a los organizadores y que tampoco recuerda quién lo invitó. Sobre el episodio del altercado con las tropas del Ejército Nacional, aseguró que ocurrió cuando él ya se había retirado, dijo que tampoco tiene claro que la mujer a la que iban a capturar era una integrante de algún grupo ilegal, aunque mencionó que la captura era por una supuesta extorsión.
En la tarima se sentaron, además de Seneidy Jiménez, el líder social Isidro Alarcón, el abogado Giraldo, e igualmente el sujeto que se hace llamar Álex Benavides Salas. Giraldo negó conocerlos a todos, aunque en un audio al que accedió RAYA se oye cómo le agradece a Seneidy por haberlo invitado al evento.
El abogado Ricardo Giraldo toma la palabra durante el supuesto foro de paz el 16 de marzo pasado en Puerto Venecia, corregimiento de Achí, sur de Bolívar.
Capacitaciones posteriores en derechos humanos organizadas por Seneidy Jiménez Martínez, la presunta integrante del Clan del Golfo, y el uribista que se presenta como Alex Benavides, fueron acompañadas por el pastor anglicano Edilson Huérfano Ordóñez, un viejo conocido de la política en el Valle del Cauca, quien militó en el Partido de la U, fue contratista de la administración de Maurice Armitage en Cali y también aspirante a la alcaldía de esa ciudad por la colectividad Fuerza Ciudadana en las elecciones del 2023.
El pastor Huérfano Ordóñez realiza continuos pronunciamientos públicos a nombre de una ONG de derechos humanos denominada Colombia Visible, organización registrada por Edna Milena Galeano ante la Cámara de Comercio de Cali apenas el 22 de octubre de 2022, una semana antes de que el Clan del Golfo anunciara en público su intención de sumarse a la Paz Total de Gustavo Petro.
Edilson Huérfano Ordóñez no sólo ha recorrido el sur de Bolívar, también ha hecho llamamientos para que el ELN libere a presuntos miembros del Clan del Golfo que han caído en su poder durante la confrontación, como ocurrió el pasado 19 de mayo con José Ernesto Díaz González, un joven de 19 años capturado por esa guerrilla cuando personas de la comunidad intentaban evacuarlo herido después de los combates ocurridos en inmediaciones de Mina Proyecto, en el municipio de Morales.
En su declaración solicitando la libertad de Díaz González, el pastor Edilson Huérfano se refiere al Clan del Golfo como “Ejército Gaitanista”, siguiendo la ruta que el abogado Ricardo Giraldo trazó desde marzo de este año luego del cambio del nombre de dicho grupo, una maniobra que tiene como propósito lograr el reconocimiento político de esa organización mafiosa.
El pastor Edilson Huérfano Ordóñez se refiere al Clan del Golfo como “Ejército Gaitanista” y ha abogado por la liberación de sus presuntos integrantes
Hay otros elementos que sugieren una cercanía del pastor Edilson Huérfano con el Clan del Golfo. En la misma cuenta de //www.tiktok.com/@gaitanistas1948/video/7317109023273209093">Tik Tok donde ese grupo criminal ha publicado videos de los secuestrados que tiene en su poder y todos sus comunicados oficiales desde diciembre de 2023, también aparecen varias declaraciones de Edilson Huérfano haciéndole reclamos al presidente Gustavo Petro y al excomisionado de paz Danilo Rueda, de quien incluso celebró su salida del Gobierno.
Los pronunciamientos del pastor Edilson Huérfano criticando al presidente Gustavo Petro se han publicado en la misma cuenta de Tik Tok que difunde los comunicados oficiales del Clan del Golfo y las pruebas de supervivencia de sus secuestrados
Uno de los gestores de paz avalados por la Presidencia para entablar acercamientos con estos grupos ilegales contó a RAYA que el abogado Ricardo Giraldo es el cerebro detrás del plan para mostrar al Clan del Golfo como una organización política. Aquello tiene paralizados los acercamientos con ese grupo criminal, pues el Gobierno Nacional se niega a otorgar dicho reconocimiento.
Giraldo desmiente de plano este asunto, recalcando además que él no es miembro de la organización, sino un tercero designado por ellos y con autorización del Gobierno Nacional para entablar conversaciones de paz.
“Yo no soy de los Gaitanistas, no pertenezco al Ejército Gaitanista, y es completamente falso que yo sea el que esté detrás de cualquier denominación o nombre que ellos tengan”, explicó Giraldo en conversación telefónica con RAYA: “es una decisión que es completamente autónoma de ellos, yo no tengo ninguna injerencia sobre aquel grupo armado”.
La insólita teoría de que el Clan del Golfo es una organización con carácter político incluso ha encontrado respaldo entre académicos como el profesor Luis Fernando Trejos Rosero de la Universidad del Norte, promocionado en varios medios de comunicación con columnas y frecuentes entrevistas, artículos que son replicados por el propio abogado Giraldo en sus redes sociales, pues Trejos, aunque reconoce la dimensión criminal, defiende la tesis de que este clan mafioso es un actor armado con un acelerado proceso de “politización” en curso. Paradójicamente, el profesor Trejos denunció a mediados de 2023 que estaba siendo amenazado por dicho grupo criminal. *
Lidiando con todos los bandos
Isidro Alarcón es uno de los pocos líderes históricos del sur de Bolívar que acompañó a estas organizaciones de fachada, pues como se dijo antes, terminó sentado en la tarima principal junto al abogado Ricardo Giraldo en el foro de Puerto Venecia, aunque según él, decidió retirarse del lugar cuando vio que el evento era instrumentalizado a favor del Clan del Golfo.
“El abogado Giraldo se molestó mucho cuando le dijimos que los Gaitanistas eran paramilitares”, contó Alarcón cuando le preguntamos por el tema: “Ahí entramos en una discusión, el tipo se fue y nosotros también nos fuimos. No sabíamos que iba a estar una persona de esas que no tiene ningún compromiso con la paz, su discurso es muy beligerante”, concluyó. Esta versión coincide con la de Ricardo Giraldo, quien manifestó que durante el evento sí ocurrió tal reproche por parte de algunos asistentes.
Alarcón tiene un largo recorrido en el movimiento social de la región. Es oriundo de Micoahumado, el corregimiento de Morales que sufrió múltiples estigmatizaciones de la prensa y las autoridades, pues con frecuencia catalogaron a este pueblo como uno de los bastiones del Ejército de Liberación Nacional en el sur de Bolívar.
Isidro Alarcón integró varios movimientos sociales de Micoahumado que impulsaron propuestas de paz y acuerdos humanitarios entre los noventa y el nuevo milenio, lo que le costó dos capturas con procesos judiciales en el 2005 y el 2017, en ambos momentos la Fiscalía y el Ejército lo acusaron de ser miliciano y colaborador de la guerrilla en casos por los que aún no hay condenas contra él.
Sin embargo, Isidro contó a RAYA que el proceso judicial por rebelión con el que lo empapelaron en 2017 aún sigue activo y no ha sido archivado.
También fue fundador de la Federación Agrominera del Sur de Bolívar, una organización adscrita al Congreso de los Pueblos, que lo reivindicó como uno de sus dirigentes perseguidos por el Estado después de su segunda detención en 2017.
Una confrontación que sacude a toda la Paz Total
Video realizado por el Comité de Integración Social del Catatumbo CISCA
Con el trasfondo de este ambiente político crispado y tensionado por la guerra, en donde el Clan del Golfo tiene un plan claro de expansión y cooptación del movimiento social, más de tres mil campesinos del sur de Bolívar y el nororiente del país bloquearon la Ruta del Sol a la altura de La Floresta, en el departamento del Cesar, sumándose a una movilización nacional convocada por el Congreso de los Pueblos que exigió al Gobierno acciones contundentes para el desmonte del paramilitarismo.
Una de las peticiones más llamativas de la protesta tuvo que ver con la exigencia explícita en el pliego de peticiones de que no se le diera reconocimiento político al Clan del Golfo en el marco de la llamada Paz Total, pidiendo la “suspensión inmediata de toda pretensión de reconocimiento político como tercer actor de las estructuras paramilitares”.
“¿Miedo?, todos tenemos miedo. ¿Qué va a pasar con mi familia, quién va a estar al frente de los procesos en que uno ha estado? Pero aprendimos a hacer esto”, aseguró a RAYA Néstor, en el marco de una misión de prensa a la región apoyada por la Asociación MINGA. Néstor es uno de los manifestantes del sur de Bolívar que bloqueó la Ruta del Sol por 37 horas entre el 4 y el 6 de junio. Dijo que esperan que las denuncias y movilizaciones funcionen para alertar al Gobierno Nacional sobre la grave crisis humanitaria que sufren estas comunidades. “A veces mi compañera se asusta”, dijo, “es normal, es el trajinar de la vida”.
< * Nota de la dirección:
Sobre el párrafo citado, el cual ha sido comentado fuera de contexto en redes sociales, ratificamos que:
Es un hecho que la teoría de la politización del paramilitarismo o de las bandas sucesoras de estas estructuras, son una novedad para la academia y los investigadores sobre el conflicto.
Es un hecho que el profesor Luis Fernando Trejos, entre otros académicos, ha planteado esta tesis, como se desprende del artículo citado.
Es un hecho que las redes sociales del círculo cercano al Clan del Golfo han replicado sus artículos.
El artículo no hace ninguna inferencia de relación directa o indirecta del profesor Trejos con ninguna estructura ilegal, por el contrario, se plantea claramente que el profesor Trejos es víctima del actuar criminal de la estructura que reproduce sus posturas académicas.
Debemos rechazar vehementemente que se quiera endilgar al autor del artículo y a la revista RAYA responsabilidades por la enunciación de hechos de público conocimiento. No aceptamos que se pretenda coartar la libertad de expresión del periodista, así como silenciar e invalidar la voz y el sentir de las comunidades del Sur de Bolívar y sus organizaciones con arraigo histórico, que hicieron parte de esta investigación, que además recoge datos ciertos y verificables.