Al Foro Binacional Vichada Territorio de Paz, al que asistió el Gobierno, llegó un video con un mensaje de “Iván Márquez”, el jefe guerrillero que había sido dado por muerto en el Gobierno de Iván Duque. Dijo que la “Segunda Marquetalia”, la guerrilla que ahora lidera, apoya un proceso constituyente y da luces de lo que será la nueva mesa de diálogos con el Estado.
Por: Redacción Paz Revista RAYA
El sábado 11 de mayo, desde la alejada y estratégica región del Vichada, reapareció públicamente el otrora jefe negociador del Acuerdo de Paz de La Habana, Luciano Marín Arango, también conocido como “Iván Márquez”, ahora el líder de la nueva guerrilla denominada “Segunda Marquetalia”. En el marco de un evento organizado por la Asamblea Departamental, el Foro Binacional Vichada Territorio de Paz, Vida y Biodiversidad, el jefe guerrillero pronunció un discurso de 15 minutos pregrabado, en el que se evidenció que está vivo y activo, no en estado vegetativo, y que está dispuesto a hacer la paz desde una constituyente. “En este nuevo momento en que, gracias a la divina providencia y a la genial idea de un presidente, soplan vientos constituyentes despertando la esperanza de las inmensas multitudes, nadie, ninguno, ni ninguna, debe quedarse de los brazos cruzados”, dijo durante su intervención.
El video llegó al final del evento, que se desarrolló en Puerto Carreño, en donde estaban presentes los gobernadores de Vichada y de Vaupés, los cuatro alcaldes del departamento organizador; y que contaba la participación de delegados de la Cancillería, el Ministerio de Minas, el Senado, organizaciones sociales y las Fuerzas Militares. En total, asistieron más de 350 delegados de todo el departamento, en un evento en donde se debatieron aspectos de fondo para un departamento olvidado y abandonado en la Orinoquía.
La reaparición de Márquez generó reacciones inmediatas, sobre todo, porque el entonces presidente Iván Duque había afirmado que estaba muerto. Sin embargo, la discusión de fondo de estos hechos seguidos es el vínculo entre la paz total, un proceso constituyente y un acuerdo nacional. El discurso de Márquez confirmó la apertura de diálogos entre la Segunda Marquetalia con el gobierno Petro, como se anunció en febrero pasado, pero está pendiente la instalación de una mesa de negociación. Márquez planteó la posibilidad de incluir a los actores armados actuales en el acuerdo nacional y mecanismos para garantizar la participación efectiva, con voz y voto, de las regiones más marginadas
“Queremos pedirle al Gobierno nacional que haga hasta lo imposible por garantizar la presencia de constituyentes de la periferia para que se les escuche en el recinto de la magna Asamblea, porque ellos también deben tener voz y voto en el instante supremo en que la Constituyente reajuste las instituciones del poder público y trace el plan estratégico de la patria hacia la dignidad humana. La Segunda Marquetalia se la juega por una Asamblea Nacional Constituyente fruto de un proceso constituyente territorial”, enfatizó Márquez en su discurso.
Para el presidente Petro el proceso constituyente incluye implementar los acuerdos de paz firmados y la posibilidad de introducir la nueva realidad de la adaptación del país a la crisis climática, un nuevo ordenamiento territorial con énfasis en inversión en agua potable y saneamiento básico; las reformas a la justicia, a la política, a la salud, a la seguridad social y a la educación; un estatuto del trabajo, entre otras reformas que naufragan en el Congreso. Así mismo, ha mencionado la posibilidad de constitucionalizar nuevos acuerdos de paz en curso como el que se desarrolla actualmente con la guerrilla del ELN, en donde un mecanismo es la participación de la sociedad civil que podría, además, insertarse en un gran acuerdo nacional.
El "poder constituyente" que propone el mandatario en síntesis no es equivalente a una Asamblea Nacional Constituyente, como se ha querido presentar por medios de comunicación y líderes de oposición, por el contrario, esta idea permite una participación más amplia de la sociedad. Según Petro, la sociedad debe decidir a través de asambleas, referendos u otros mecanismos, al tiempo que las fuerzas políticas y sociales deben participar en la definición de estos puntos.
La reaparición de Márquez el pasado sábado ratifica la incorporación de este grupo guerrillero en la propuesta de Paz Total. Sin embargo, la llegada a este punto no ha sido fácil. Uno de los principales obstáculos precisamente fue la Ley de "Paz Total", tanto así que, uno de los apartes de la norma fue bautizado por analistas como el "artículo Iván Márquez", pues clasificó a los quienes hayan firmado acuerdos de paz y luego se han rearmado como "estructuras armadas organizadas de crimen de alto impacto" sin carácter político, limitando las posibilidades de diálogo y enfocándose exclusivamente en su desmantelamiento.
Por esta razón, el diálogo con la “Segunda Marquetalia” es el último en iniciar entre el conjunto que se adelanta con diversos grupos armados que están dentro de la “Paz Total”. Por un lado, se retomaron los diálogos con el ELN, que pese a las controversias ha permitido la firma de acuerdos concretos que se vienen implementando; desde el inicio del gobierno en 2022 se iniciaron acercamientos y diálogos con el Clan del Golfo (paramilitares), los cuales fueron suspendidos prontamente. También se adelantan diálogos socio jurídicos con múltiples bandas de crimen organizado, principalmente en Medellín, Quibdó y Buenaventura, que con dificultad se mantienen, pero que han permitido reducir los niveles de graves violaciones de derechos humanos en estos territorios.
En las últimas semanas, después de la posesión de la nueva Fiscal General de la Nación, Luz Adriana Camargo, el panorama para los diálogos con la “Segunda Marquetalia” se despejó. El pasado 25 de abril esa entidad emitió la resolución que levantó las órdenes de captura para un grupo de nueve miembros de esta organización insurgente, requisito previo para la instalación de una mesa de diálogos con el Gobierno colombiano.
Los beneficiados con la medida de suspensión de orden de captura son: José Aldinever Sierra, José Vicente Lesmes, William Danilo Malaver, Alberto Cruz Lobo, Geovanny Andrés Rojas, Luis André Figueroa, Allende Perilla, José Darley Malagón y Henry Quiñones. De este grupo saldría el equipo negociador de esta guerrilla, que hoy en su etapa exploratoria está bajo el mando de José Vicente Lesmes, conocido como “Walter Mendoza”, quien participó, junto a Márquez, como delegado en la mesa de negociación de La Habana, Cuba.
Por su parte, el gobierno designó a un jefe de diálogos con la “Segunda Marquetalia”. Se trata de Armando Novoa, abogado constitucionalista, exmagistrado del Consejo Nacional Electoral (CNE) y hombre de confianza del presidente Gustavo Petro, por lo que la instalación de esta mesa de negociación es inminente, incluso podría anunciarse en pocas semanas.
La postura de “Iván Márquez” de dar pleno respaldo a la propuesta del presidente Gustavo Petro, la cual consiste en convocar al constituyente primario para iniciar un proceso constituyente, se conecta temáticamente con la propuesta que el entonces jefe de la delegación de las FARC en La Habana defendió como mecanismo para la implementación de los acuerdos alcanzados con el Estado colombiano. De hecho, da entender que la construcción de una agenda de paz para esta organización guerrillera pasa por participar de diálogos constituyentes territoriales. Cosa que ratificó en su reciente aparición, en cuyo discurso no mencionó de manera concreta una mesa de diálogos con el Gobierno que estaría pronta a instalarse; tampoco mencionó el Acuerdo de Paz de La Habana ni, como antes lo había denunciado, el incumplimiento del Estado al mismo.
Finalmente, no es un hecho menor que durante la declaración de Márquez, dirigida a la sociedad civil y con un claro mensaje al gobierno de Gustavo Petro, no aparezcan menciones a la sigla de las Farc-Ep ni estén sus símbolos, como el escudo y el himno de la antigua organización insurgente, como es común que suceda en este tipo de mensajes en los que, además, se suele exhibir armamento y uniformes militares. Este mensaje, sin duda, parece el inicio de un nuevo proceso de paz en Colombia.