RAYA revela la identidad de otros dos funcionarios del CTI de Buenaventura, los cuales están señalados de ser socios de alias “Pacho Malo” en la contaminación de buques, a través de buzos, en el puerto de Buenaventura. A pesar de que la Fiscalía conoce estos detalles, la fiscal Marta Mancera aseguró que sólo lo capturaron por delitos de contrabando de textiles. RAYA revela fotografías en las que alias “Wito”, señalado narco, y alias “Pacho Malo” están relacionados desde el 2010.
Por: Unidad Investigativa Revista RAYA
Tras 21 horas de silencio, el viernes pasado a las 6:30 de la mañana la fiscal general encargada, Marta Janeth Mancera, informó en una rueda de prensa sobre la captura de Francisco Javier Martínez Ardila, alias “Pacho Malo”, el coordinador del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) en Buenaventura señalado de integrar una banda de narcotraficantes, pero quien permanecía oculto por obra del mismo ente investigador.
Desde las 9:30 de la mañana del día anterior la noticia se filtró por la revista Semana, que ofreció detalles de lo que la Fiscalía al día siguiente oficializó: alias “Pacho Malo” utilizó su cargo en la Fiscalía para permitir el ingreso de contrabando al país, hechos por los cuáles hoy se encuentra ad portas de ir a la cárcel por su peligro que representa para la sociedad y para la administración de justicia. Durante la audiencia, que se realizó este sábado 24 de febrero en Cali, la Fiscalía reveló relaciones de “Pacho Malo” con un sujeto apodado “Guayo” y con la señalada patrona del contrabando en el Valle del Cauca: María Alicia Prado Álvarez, capturada en agosto de 2021.
La Fiscalía también mencionó al agente aduanero Alex Manuel Velasco Blandón, uno de los sujetos que fue investigado como presunto aliado y testaferro de Diego Marin Buitrago, alias “Pitufo”, señalado zar del contrabando, sobre quién revelamos su fotografía en un reportaje anterior que narra cómo no avanzan las investigaciones contra él porque habría corrompido a funcionarios del ente investigador precisamente en Buenaventura.
Sin embargo, nada se mencionó de las acusaciones más graves que RAYA y el periodista Daniel Coronel revelaron a principios de febrero: un informe de la misma entidad sobre “Pacho Malo” y la utilización de su cargo en el puerto de Buenaventura para permitir el envío de cocaína hacia Centroamérica y Europa.
Bajo varias modalidades poco novedosas en el mundo del narcotráfico. Una de ellas: “preñar” la proa de los barcos con pipetas metálicas llenas de kilos de cocaína. En el caso de Buenaventura, donde operaba alias “Pacho Malo” como coordinador del CTI, el informe de los investigadores Fabio Gonzalez y Mario Herrera reveló que el grupo que se encargaba de esa actividad estaba integrado por otros dos compañeros de “Pacho” de quienes RAYA hoy revela su identidad: Rafael Antonio Tabares Mosquera, alias “Tabares”, y Cesar Augusto Zapata Salazar, alias “Cesar”, ambos Técnicos Investigadores del CTI de la Fiscalía en grado uno y con jurisdicción en esel puerto del Pacífico. La Fiscalía hoy afirma que ese documento no existe.
Este es Rafael Antonio Tabares, según la cédula que reposa en documentos oficiales de la Fiscalía. Es el mismo funcionario señalado de acosar y seguir ilegalmente a la líder social Danellys Estupiñán, según reveló Vorágine.
El mismo informe trae el organigrama, revelado por RAYA el 3 de febrero pasado, en el que también aparece alias “Wito” como parte del círculo de trabajo de la banda criminal. Aunque los investigadores no pudieron determinar de quién se trataba, RAYA pudo establecer que “Wito” es José Oliverio Rivas Caicedo, un caleño propietario de una empresa de textiles, al parecer de fachada, a quien la Policía le decomisó un arma ilegal en 2023.
Alias “Pacho Malo” y alias “Wito” se conocen por lo menos desde el 2010, cuando el primero aún pertenecía al extinto Departamento Administrativo de Seguridad (DAS). RAYA obtuvo dos fotografías de ambos, fechadas en 2010 y 2011, que revelan la gran cercanía que existía entre ellos.
Alias “Wito”, de camisa blanca y gorra, y a la derecha Francisco Javier Martínez “Pacho Malo”, en el año 2010.
“Wito” en el centro y “Pacho Malo” a la derecha, foto fechada en el 2011
“Wito”, a la derecha de la imagen, con dos de sus socios en un yate privado en Santa Marta, 2012.
Durante la audiencia del sábado pasado, cuando la Fiscalía solicitó enviar a la cárcel a Francisco Javier Martínez Ardila, alias “Pacho Malo”, la fiscal Diana Patricia Mojica Ortíz, de la Dirección Especializada contra la Corrupción, detalló que la información publicada por RAYA sobre la relación entre “Pacho Malo” y “Wito” fue confirmada por su despacho gracias a interceptaciones telefónicas que existían desde el 2017, en las que ambos “querían ocultar” su actividad delictiva. Varias de estas interceptaciones habían desaparecido de forma inexplicable del expediente donde reposaban, según dijo la fiscal Mojica, pero pudieron recuperarse en 2022 con una extracción a un sistema interno de la Fiscalía.
La coincidencia de esas interceptaciones con lo que reveló esta revista fue considerada por la fiscal como “una coincidencia indicativa”. Entre las interceptaciones que la Fiscalía tiene en su poder habría algunos audios de “Pacho Malo” en los que comenta cómo habría intentado favorecer a extraditables: “ayer dio papaya y hoy ya tienen ubicado en donde vive”, se lo escucha decir hablando con quien sería un miembro de una banda criminal.
Para la fiscal, además, la relación de “Pacho Malo” con “Wito” es un “dato inferencial” que podría indicar cómo hubo una “expansión o evolución de la forma de criminalidad, coherente con la estructura que venía siendo usada para el contrabando”. Esa expansión sería, justamente, el entramado de narcotráfico que se describe en el documento elaborado por los investigadores Fabio González y el difunto Mario Herrera, que reveló RAYA. En la audiencia además trascendió que “Pacho Malo” ha salido más de diez veces del país en los últimos años, con viajes a Europa, Miami y Centroamérica, lo que a juicio de la fiscal no se corresponde con sus ingresos como técnico investigador.
El narcotráfico que la Fiscalía quiere ocultar
Según el documento que RAYA reveló en exclusiva, que no fue tenido en cuenta durante la rueda de prensa de la fiscal Mancera el viernes pasado, “el organigrama está integrado por alias “El Ingeniero” (de quien Cuestión Pública reveló su identidad: Edgardo Sánchez Arcos, que usaba como fachada ser contratista con el Estado), alias “Pacho” o “Pacho Malo”, alias “Cesar”, alias “El Gordo”, alias “Quiñones” y alias “Tabares”, personas que trabajan la modalidad del preñado con tulas de 20 a 25 kilos hasta un máximo de 300 kilos que tienen el sistema de espejo, empresa a empresa, mejillas y ojitos”. La modalidad de buzos es una de las más frecuentes, pues se hace de manera rápida y les sale más económico a los narcos, pues en muchas ocasiones no tienen que sobornar a los policías de antinarcóticos.
El sistema espejo, según los hallazgos de los investigadores del CTI que descubrieron a “Pacho Malo”, Fabio González, Pablo Bolaños y el difunto Mario Herrera, tiene que ver con construir una pared falsa en el fondo de los containers en donde queda un espacio para ocultar la cocaína, es decir, a un containers que mide 20 metros de fondo le quitan dos metros para transportar la droga allí. Y cuando los investigadores hacen la inspección judicial estos suelen medir apenas 18 metros. Además, ese cuarto oculto es llenado de mercancía legal que va para el exterior a la cual le ponen seguros contra el perro y contra los escáneres.
La modalidad de “empresa a empresa”, según los investigadores, significa que ocultan la cocaína en algún producto que llega directo a la empresa del otro país. “La otra modalidad es mucho más frentera, pues insertan las tulas con la cocaína en medio de la mercancía legal de los containers, luego ponen sellos y ya. Eso va con el visto bueno de los Policías de Antinarcóticos y muchas veces esos containers no son inspeccionados”, le afirmaron a RAYA.
A otra de las modalidades le llaman “ojitos”, que consiste en camuflar la cocaína en la parte superior del containers donde está el ventilador de aire acondicionado. Mientras que el sistema “mejillas” es el transporte de la cocaína en el sistema del motor, “donde uno debe ir seguro a inspeccionar porque a veces colocan cables que dañan el motor y a veces no va nada y se tira uno el motor del containers y de paso esa mercancía empieza a dañarse. Ese “mejillas” es el más difícil de ubicar, debe ser muy exacta la información”, explicaron los investigadores.
Por eso, el trabajo que ellos realizaban y que quedó frenado con el asesinato del investigador del CTI Marío Herrera, tenía como objetivo “conocer los roles de sus integrantes, sus centros de acopio, la logistica, las subestructuras de apoyo de funcionarios de la Fiscalía y de la Policía portuaria, además de personal civil que opera en el puerto y establecer sus proveedores mayoristas de cocaína”, dice el documento que reveló RAYA a principios de febrero pasado y el cual pretende ignorar la fiscal general Marta Mancera.
La fiscal Mancera ha intentado desviar la atención del escándalo afirmando que los investigadores nunca avisaron a los fiscales que los supervisaban sobre un servidor público en Buenaventura involucrado en actividades ilícitas.
Otros agentes implicados
Pero la fiscal Mancera mintió. No sólo porque existe el informe del 24 de marzo de 2021 con el organigrama donde figura alias “Pacho Malo”, sino porque, además, desde el 2019 los investigadores tenían conocimiento por una fuente humana de una persona que estaba “ayudando a negociar” unas armas “con una persona de Buenaventura y le da una comisión por la venta, por tal motivo se le ofrece el transporte de los elementos con el fin de tener un acceso directo a la información”. Esto quedó plasmado en un informe del investigador Pablo Bolaños, dirigido al fiscal Mariano Ospina Vélez en Manizales, el 11 de febrero de 2019. Este documento está en poder de RAYA.
Ahora, volviendo al organigrama donde se detalla la red criminal, sobre alias “Tabares”, RAYA pudo verificar que se trata de un funcionario muy cercano a “Pacho Malo”, quien también es el encargado de la “destrucción” de la cocaína y la marihuana que se incauta en el puerto. Así quedó registrado en una constancia que revela esta revista, en la que también aparece otra fiscal: Sandra Inés Carrillo Mayo, la misma que una investigación del medio Casa Macondo señaló de favorecer a las redes de contrabandistas en el puerto en supuesta connivencia con la fiscal general Marta Mancera. Lo grave de este asunto es que estos funcionarios también están señalados de no quemar la cocaína, afirmó una fuente de la Fiscalía.
Tabares es el mismo investigador del CTI que junto a “Pacho Malo” fue denunciado por la lideresa social de Buenaventura Danellys Estupiñán, pues ambos habrían realizado seguimientos ilegales en su contra, según lo reveló Vorágine. El otro funcionario, Cesar Augusto Zapata Salazar, alias “Cesar”, también era subalterno de “Pacho Malo” y estaba encargado de destruir estupefacientes o mercancia de contrabando incautada en el puerto.
La orden: borrar el rastro de “Pacho Malo”
En todo el relato oficial de la Fiscalía sobre este caso, amplificado por varios medios sin contraste alguno, sigue sin existir ninguna explicación para la extraña solicitud ilegal que hizo Víctor Alfonso Forero, jefe de Policía Judicial adscrito al despacho de la delegada para la seguridad Luisa Obando, que además es su novia y amiga de la fiscal Mancera, en el sentido de que se eliminara cualquier mención o rastro de alias “Pacho Malo” de una declaración oficial que el investigador Fabio González había rendido a raíz del asesinato de su compañero Mario Herrera.
Aquí cabe recordar que Fabio González es el investigador que junto al difunto Mario Herrera descubrió las andanzas de “Pacho Malo” en el puerto gracias a la información de un viejo criminal que había delinquido antes con “Pacho Malo”. González, como lo contamos en un reportaje anterior, ha denunciado, junto con Pablo Bolaños (el otro investigador), que están siendo perseguidos judicialmente por la hoy fiscal encargada Marta Mancera. Dichas represalias las habría tomado contra ellos luego de que en marzo de 2021 le contaran a la fiscal Mancera sobre el prontuario de “Pacho Malo”.
Pero lo más grave grave es que el mismo Víctor Forero fue quien aseguró, el día de la petición ilegal, que una de las modalidades para contaminar con cocaína los buques mercantes era a través de buzos. Cuando Fabio González le explicó que “Pacho Malo” “sacaba la gente del puerto” para contaminar los contenedores de los buques, Víctor secundó: “con buzos y todo”.
Forero además sabía que César Augusto Zapata, alias “Cesar”, también investigador del CTI, era uno de los presuntos socios criminales de “Pacho Malo”, y fue por eso mismo que indagó con Fabio González por él: “Pregúntele [al agente encubierto] sí él sabe si “Pacho” anda con un man que se llama “César”, que es un gordito visajosísimo también, anda en un BMW blanco allá en Buenaventura y embambado hasta el culo también, que es como la llave de “Pacho” en el CTI, es un investigador del CTI”.
Víctor Forero también estaba enterado de que alias “Pacho Malo” andaba en una lujosa camioneta BMW en Buenaventura, según él mismo contó durante la conversación.
Pero Forero fue más allá y aunque durante la charla es evidente que él sí conocía las movidas corruptas de “Pacho Malo”, intentó demeritar los hallazgos de los investigadores sembrando dudas sobre su investigación: “Para poder aterrizar el compromiso de ese sujeto [Pacho] con una actividad ilícita tendríamos que tener un dato en concreto y no se hasta donde el agente encubierto nos va a aportar la información de manera formal”, dijo Forero.
A esto el investigador Fabio respondió con lo obvio: el paso a seguir era infiltrar la organización para poder desmantelarla: “¿Yo qué te puedo decir?”, argumentó Fabio, “lo que se podría hacer es una proyección como la que le teníamos a él: infiltrarlo”.
Esto último fue lo que nunca pudo ejecutarse, pues la hoy fiscal general encargada, Marta Mancera, ordenó cerrar la operación de la agencia encubierta que lideraba Fabio Pablo y Mario, quienes fueron despojados de sus actividades investigativas.
Víctor Forero intentó recabar información sobre quiénes más estaban enterados de las movidas corruptas de “Pacho Malo”. En primer lugar, trató de saber todo sobre el agente encubierto que había llevado a los investigadores hasta “Pacho”. Luego quiso saber quienes en la Armada Nacional llevaban las operaciones de inteligencia que, en paralelo, también habían ubicado la estructura criminal en la que opera “Pacho”:
“Si me puede ayudar con esas dos situaciones le agradezco”, le dijo Forero al investigador Fabio González: “La primera, el contacto o el nombre del oficial de la Armada que tiene conocimiento del tema. Y hablar con este [agente encubierto] a ver cuál va a ser la posición de él con respecto a “Pacho”.
Después, Forero dijo que para él “ese tema es delicado y es importante que se pueda hacer algo”, señalando que el puerto de Buenaventura vivía una oleada de violencia por culpa, justamente, de las bandas dedicadas al narcotráfico.
Al final de la reunión, como lo contamos antes en RAYA, Forero supervisó junto a su subalterno Juan Camilo López Linares cómo se modificaba la declaración del agente Fabio Gónzález para que no quedara ni una sola mención de “Pacho Malo”.
López Linares dijo que el propósito era “cambiarla [la declaración] de una vez, mano (hermano)”, lo cual se hizo en ese instante, como consta en el audio cuando se escuchar el tecleo de López Linares reescribiendo el documento.
“¡Sí!, eliminemos ese pedazo porque eso va para el Cauca y empieza eso a sonar y de pronto alguien que lo conoce… No es porque no quiera que se sepa, no, ¡ojo con eso!, sino es porque quiero que eso se haga de manera reservada”, aclaró Forero, quien al final, cuando Juan Camilo López Linares ya había modificado toda la declaración, preguntó: “¿Ya aquí no habla más de Pacho? ¿Cierto? ¿En ninguna parte?”.
“Pacho Malo” fue capturado el pasado jueves en Medellín, donde había sido trasladado tras estar en Pereira, la primera ciudad donde lo envió la fiscal Mancera tras el escándalo. No obstante, el sindicato de funcionarios judiciales protestó para que no lo dejaran allí. Sin embargo, llama la atención que su caso haya sido trasladado a Cali, la capital del Pacífico, donde Mancera ha ejercido gran parte de sus 30 años de carrera en la Fiscalía. La misma tierra donde ha sido investigada por proteger a sus amigos señalados de narcofiscales.
La suerte de alias “Pacho Malo” tras las rejas de esta Fiscalía aún es incierta. El viernes pasado se conoció que no aceptó los cargos que lo señalan de contrabandista. No obstante, las preguntas de fondo son para la fiscal encargada Marta Mancera: Si las interceptaciones son del año 2016 y 2017, ¿desde cuándo la Fiscalía sabía que “Pacho” era contrabandista y por qué aún sabiéndolo se mantenía en la institución? ¿Por qué solo imputaron a “Pacho Malo” por un presunto concierto para delinquir con fines de contrabando, negando las evidencias que lo señalan de ser miembro de una banda de narcotraficantes en el puerto del Pacífico más importante del país?