La jefa de la delegación del Gobierno en los diálogos de paz con el ELN aseguró que el proceso ha sido positivo hasta la fecha, en la medida en que se han salvado vidas humanas: “Los muertos que se han dado en un mes se registraron en un año durante el cese al fuego”, aseguró. Además, envió un mensaje al ELN para que se retome la mesa y se pueda avanzar “con fuerza y decisión” hacia la paz.
Por: Redacción Revista RAYA
A dos meses de que finalizara el cese al fuego, acordado durante un año entre el Gobierno y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), la tensión en la mesa de negociación es evidente. En las últimas semanas la guerrilla ha atentado varias veces contra la infraestructura petrolera en el oriente del país, ha hostigado a la Fuerza Pública en varias regiones y ha atacado con cilindros bomba una guarnición militar en Arauca, dejando una veintena de heridos y tres soldados muertos. Estos hechos llevaron al presidente Gustavo Petro a anunciar la “suspensión” de los diálogos.
Según Carlos Ruiz Massieu, jefe de la Misión de Verificación de la ONU, en las últimas semanas se han registrado más muertes violentas que durante todo el periodo del cese al fuego, las cuales están atribuidas a la confrontación entre el Estado y el ELN. Estas muertes, según el diplomático, “no debieron haber sucedido”. Ruiz Massieu instó a las partes a retomar los diálogos lo antes posible.
Por su parte, el ELN cuestiona que el Gobierno avance en una negociación paralela con un grupo disidente de esa guerrilla en el departamento de Nariño. Igualmente, el Comando Central, conocido como COCE, denunció el incumplimiento de acuerdos y exigió que se les retire de la categoría de Grupos Armados Organizados y que se establezca un fondo multidonante que les permita abandonar actividades criminales como el secuestro extorsivo. Según la Fundación Paz y Reconciliación, el ELN cometió 43 acciones armadas durante el cese al fuego que habrían sido violatorias del mismo.
Este proceso de paz con el ELN había avanzado más que los otros intentos en las tres décadas de negociaciones malogradas con dicha guerrilla. Los logros fueron el cese al fuego durante un año, alivios humanitarios para prisioneros de la insurgencia y la primera fase de la participación de la sociedad civil en los diálogos, encauzada a través del Comité Nacional de la Participación, que, mediante encuentros locales y nacionales diseñó un modelo para que todos los sectores sociales del país puedan discutir las transformaciones necesarias para construir la paz.
Vera Grabe, la jefe negociadora del Gobierno Nacional, habló con la Revista RAYA sobre la crisis de los diálogos con esa guerrilla. Grabe, compañera de militancia del presidente Petro, aseguró que esperan un gesto del ELN para reactivar el proceso y hacerlo avanzar “con fuerza”.
¿Qué valoración hace del estado actual de la mesa de negociación con el ELN? ¿Qué mensaje se puede enviar al país por parte de la delegación del Gobierno en estos momentos difíciles?
La mesa está congelada por el lado del ELN. Después de los eventos en Arauca decidimos suspender el proceso y estamos a la espera de que el ELN se manifieste si está interesado en continuar con el proceso. Esa es la situación. Eso no quiere decir que no se pueda superar, porque las mesas enfrentan crisis y momentos difíciles, debido a las diferencias de posiciones y circunstancias emergentes. Estamos esperando alguna señal del ELN sobre su voluntad de continuar en el proceso y, por supuesto, haciendo todas las gestiones necesarias para sacarlo adelante.
El cese al fuego de un año demostró efectos positivos. como la reducción de la violencia y la posibilidad de avanzar con la participación de la sociedad en los diálogos. ¿Por qué el ELN se niega a prorrogarlo? ¿Hubo alguna contrapropuesta del Gobierno?
El cese al fuego de un año efectivamente ha tenido impactos muy positivos, especialmente para evitar la confrontación entre el ELN y la Fuerza Pública. Los datos muestran que las muertes que ocurrieron en un año de cese al fuego se han dado en un solo mes, lo que resalta la importancia del cese al fuego. Aunque, por supuesto, no están integrados en él todas las afectaciones que vive la población civil, como el reclutamiento, el desplazamiento o la extorsión, es un alivio significativo. Hemos insistido en la necesidad de retomarlo y hemos visto el respaldo de diversos sectores de la sociedad colombiana, la iglesia, la comunidad internacional y plataformas de derechos humanos. El cese también está vinculado al Mecanismo de Monitoreo y Verificación, que es esencial para medir su impacto, y debemos fortalecerlo para incluir más acciones que protejan a la población civil.
El proceso avanzó en temas importantes como la mejora de las condiciones para prisioneros del ELN y la primera fase del diseño de la participación de la sociedad. ¿Cuáles han sido los logros más destacados hasta el momento?
Un aspecto importante tiene que ver con las dinámicas humanitarias. Los logros incluyen la protección, el agrupamiento y la mejora de sus condiciones en las cárceles. Por otro lado está la participación social, cuyo diseño se integra en una primera fase que conoció la opinión pública y que incluyó la elaboración de un documento con líneas de trabajo en temas económicos, ambientales, políticos, educativos y culturales.
El criterio que existe en la mesa es que los acuerdos se van cumpliendo. Hubo un compromiso con la sociedad de cumplir esa fase y se hizo. Se tienen que adelantar las otras fases de la participación y con las transformaciones que reclama la sociedad colombiana.
El presidente Petro mencionó una propuesta confidencial para destrabar los diálogos. ¿De qué se trata?
La propuesta presidencial es convocar al ELN a un diálogo con sectores económicos y el movimiento social para discutir uno de los temas clave de la agenda: la cuestión económica. El objetivo es demostrar la disposición del Gobierno para abordar temas fundamentales y avanzar en la negociación.
El ELN ha insistido en una supuesta connivencia entre fuerzas del Estado y el Clan del Golfo. El presidente Petro ha mencionado casos puntuales de corrupción. ¿Cómo se ha tratado este tema en la mesa de negociación?
El tema de la "connivencia" entre las Fuerzas Militares y el paramilitarismo, como lo plantea el ELN, ha sido abordado en la mesa. Se ha discutido y se ha propuesto la creación de un observatorio para estudiar las nuevas expresiones del paramilitarismo. Estas propuestas requieren un trabajo conjunto, ya que no depende únicamente del Gobierno, sino también de acuerdos bilaterales en la mesa, al igual que la creación del fondo multidonante.
¿Qué pasó con el fondo multidonante?
El fondo multidonante fue una propuesta en la mesa para financiar y garantizar la sostenibilidad de las actividades de paz del ELN y del proceso en general. Su construcción requiere la colaboración entre la comunidad internacional, los países donantes, el Gobierno y el ELN.
Con el estado actual de las negociaciones, ¿se han congelado los acuerdos parciales como el Comité Nacional de Participación, los alivios humanitarios o la creación del observatorio sobre el paramilitarismo?
El Comité Nacional de Participación ha solicitado continuar con el proceso, y nosotros estamos dispuestos a hacerlo. Sin embargo, como es un acuerdo bilateral, necesitamos que se reactive la mesa para retomar estos temas.
Hemos propuesto reunirnos con el Comité Nacional de Participación y otros sectores interesados, pero la reactivación oficial depende de volver a la mesa. Es urgente reanudar las negociaciones, tanto por el cese al fuego como por la participación de la sociedad civil y los compromisos humanitarios presentes en la agenda.
¿Han hablado del desarme del ELN y de cómo responderán a sus víctimas?
Sí, se ha avanzado significativamente en el tema de las víctimas, algo que no se había abordado anteriormente. En un primer encuentro, las víctimas expresaron no solo su dolor, sino también sus propuestas, iniciativas y su compromiso con la paz. Estos encuentros, en los que participaron gestores del ELN, fueron muy sensibles y relevantes, ya que la paz implica una sensibilidad frente a las vícitimas.
¿Qué mensaje le envía la delegación del gobierno al ELN de cara a la opinión pública?
Nosotros seguimos apostándole al proceso de paz, seguimos empeñados en él. Pensamos que es un proceso muy importante para este país, fundamental para la paz total. Tenemos un compromiso con la sociedad, tenemos la decisión de contribuir a mitigar los impactos de la violencia en los territorios, eso significa reactivar la mesa, reactivar el proceso y avanzar con fuerza y con decisión. En eso estamos y esperamos que exista por parte del ELN también esa comprensión.