En el año 2022, se registraron 66 casos de violencia dirigidos a personas LGBTIQ+ defensoras de Derechos Humanos en Colombia. En 2023, la cifra de homicidios aumentó en un 12%, mientras que las amenazas también aumentaron, duplicando las cifras del año anterior. Un aspecto de impacto es que el prejuicio es el principal motivador de los crímenes.
Por: Colombia Diversa
En un contexto generalizado y masivo de violencia contra la población defensora de Derechos Humanos es imperativo analizar los factores particulares que amenazan la vida, seguridad y la labor realizada por las y los líderes sociales, incluidas las formas de discriminación que afectan a determinadas poblaciones tal como sucede con las y los defensores LGBTIQ+.
Es así que la Revista Noche y Niebla en su edición #68 ha puesto su foco en la experiencia diferencial de las personas LGBTIQ+ defensoras de Derechos Humanos, los riesgos particulares que enfrentan, los hechos victimizantes que sufren, las motivaciones detrás de los mismos, así como los impactos que conllevan; recordando que todo ello sólo tiene sentido dentro del contexto sociopolítico y cultural desde donde se producen estos eventos y se perpetúan dichas opresiones.
La primera dificultad para dar visibilidad a estas experiencias particulares se halla en el subregistro y la falta de datos respecto a las violencias que aquejan a estos líderes y lideresas sociales por parte del Estado así como de diversas plataformas de Derechos Humanos. Por ejemplo, aunque Colombia Diversa logró registrar 66 hechos victimizantes contra líderes LGBTIQ+ en 2022, otras organizaciones sociales tan sólo reportaron un promedio de diez agresiones en el mismo periodo. Para subsanar lo anterior se requiere la inclusión de variables diferenciales referidas al sexo, la identidad de género y la orientación sexual dentro de los sistemas de datos, tanto estatales como civiles, que producen información en relación a la violencia sociopolítica nacional.
Un segundo factor a tener en cuenta al analizar la experiencia diferencial de personas defensoras LGBTIQ+ son los riesgos particulares a los que se enfrentan, los cuales se pueden definir en tres elementos: i. El ejercicio de liderazgo en un país con una larga y permanente historia de violencia sociopolítica armada; ii. Tener una orientación sexual y/o identidad de género distinta a la impuesta por un sistema cisheteronormado, del que también se nutren los proyectos políticos y morales de actores armados; iii. Ejercer activismo a favor de los derechos de las personas LGBTIQ+, agenda percibida por algunos sectores políticos y sociales como innecesaria o amenazante a los valores sociales tradicionales, percepción que es compartida por algunos actores armados.
Un tercer factor de análisis es la identificación del tipo de violencia que sufren las y los líderes LGBTIQ+ y la cantidad de hechos victimizantes. Durante el año 2022 se registraron 66 hechos victimizantes estuvieron dirigidos contra personas LGBTIQ+ defensoras de Derechos Humanos (52 amenazas, 10 homicidios y 4 hechos de violencia policial). Para 2023 la cifra preliminar corresponde a 13 victimizaciones (10 homicidios y 3 amenazas individuales). A estas se suman otras violencias conexas como lo son el Desplazamiento Forzado, Extorsión, Lesiones Personales, Exilio y Daño a propiedad privada.
Además, es importante tener de presente que existen otras manifestaciones de violencia diferencial con marcas de género como lo es la violencia sexual y reproductiva, con la que se busca “castigar la identidad sexual y de género de la persona activista”; victimización y móvil que no sufren hombres cisgénero heterosexuales que ejercen liderazgo.
Aparte de de sistematizar la violencia que padecen las y los líderes sociales LGBTIQ+ es importante analizar las motivaciones detrás de estos hechos. Para ello se propone la categoría de la de Violencia por Prejuicio, la cual implica estudiar las motivaciones, formas de violencia, modus operandi y contextos particulares y generales en los cuales se cometen los hechos victimizantes contra esta población, con el fin de responder a la pregunta: ¿lo que motivó este hecho es la discriminación contra la orientación sexual o identidad de género de la víctima?
Al realizar dicho análisis causas, se tuvieron los siguientes hallazgos:
- De los 66 hechos de violencia que afectaron la vida de líderes y lideresas LGBTIQ+ en 2022, en al menos 29 casos se pudo identificar elementos diferenciales que evidencian el prejuicio contra la orientación sexual y/o identidad de género de la víctima como una de sus causales (en imbricación con la violencia sociopolítica y persecución armada contra defensores en 17 casos).
- Los departamentos que reportaron más hechos de violencia contra las y los defensores LGBTIQ+ son Valle del Cauca (12 hechos), Bogotá (11), Antioquia (9), Boyacá (4) y Córdoba (4), siendo Bogotá el territorio donde se registró mayor violencia por prejuicio contra dichos defensores LGBTIQ+ (9 hechos que suman 8 amenazas y un homicidio).
- Entre los principales perpetradores identificados de la violencia contra las y los líderes LGBTIQ+ ocurrida en 2022 se encuentran personas desconocidas (19 casos), grupos armados (8) y la Fuerza Pública (2).
Tabla 1. Hechos de violencia contra líderes y lideresas LGBTIQ+ en 2022 y violencia por prejuicio.
Hecho victimizante |
Hechos de violencia con Defensores/as LGBTIQ+ en 2022 |
Hechos de violencia motivados por el prejuicio |
Amenazas |
52 |
23 |
Homicidios |
10 |
4 |
Violencia Policial |
4 |
2 |
Total |
66 |
29 |
Elaboración propia
Los riesgos, motivaciones y violencias particulares que experimentan las y los defensores LGBTIQ+ conllevan impactos diferenciales, tanto individuales como colectivos, que son importantes de reconocer al momento de idear estrategias de mitigación y prevención de la violencia que les aqueja. Es así que se reiteran 6 aspectos a tener en cuenta sobre esta experiencia diferencial:
1. El prejuicio contra las personas LGBTIQ+ se imbrica en la violencia sociopolítica, en donde los actores armados sostienen proyectos no sólo políticos y económicos sino también morales bajo los cuales excluyen o buscan eliminar a quienes consideran contrarios a dichos marcos ideológicos.
2. El continuum de violencias. Los homicidios, amenazas y violencia policial que experimentan líderes y lideresas LGBTIQ+ hacen parte de un amplio repertorio de violencia y discriminación que antecede y se mantiene en sus vidas, y que involucra a diferentes actores sociales (desde la familia, la escuela y las instituciones estatales hasta los grupos armados).
3. Autocensura y soledad. Los hechos victimizantes descritos anteriormente acentúan la sensación de indefensión y desprotección en el territorio, los que puede devenir en la autocensura de la persona LGBTIQ+, es decir, en la vigilancia que ella hace de sí misma para no evidenciar su orientación sexual y/o identidad de género.
4. Violencia ejemplificante. La violencia que se ejerce contra las y los defensores LGBTIQ+ busca infundir miedo y disolver las acciones comunitarias que realizan dichos liderazgos.
5. Destrucción del tejido social. La violencia busca mermar la interacción comunitaria, los espacios de encuentro y la incidencia social y política que realiza el líder y lideresa. Además genera la ruptura de vínculos afectivos y de cuidado entre pares LGBTIQ+.
6. Interrupción de proyectos colectivos LGBTIQ+ como impacto a la democracia. Es gravísimo el obstáculo a la participación de ciudadanías diversas en las distintas manifestaciones democráticas; significa la pérdida para la sociedad en general del aporte único que las personas LGBTIQ+ hacen a la construcción de paz desde sus saberes y experiencias particulares.
A partir de esto, se puntualizan los siguientes desafíos para la protección del liderazgo de personas LGBTIQ+ en el país:
- Investigación: Producción de datos claros y veraces de los entes de justicia, lo que implica garantizar el acceso a la justicia de las personas LGBTIQ+ en condiciones de igualdad y respeto. Así mismo, inclusión de casos de líderes LGBTIQ+, bajo enfoque diferencial, por parte de la Unidad Especial de Investigación de la Fiscalía General de la Nación.
- Prevención: Caracterización de riesgos particulares de personas LGBTIQ+ defensoras de Derechos Humanos desde un enfoque interseccional y según dinámicas sociales y territoriales.
- Protección: Puesta en marcha de planes de protección para los grupos con mayor vulnerabilidad, a partir de Alertas Tempranas emitidas por la Defensoría del Pueblo. Además, diseño y adaptación de medidas de protección para víctimas LGBTIQ+ ofertadas tanto por la Unidad Nacional de Protección- UNP como por la Policía Nacional.
- Atención: Fortalecimiento de la Mesa de Casos Urgentes LGBTI, presidida por el Ministerio del Interior y o el naciente Ministerio de Igualdad y Equidad, en articulación con otras entidades del Estado, para realizar intervención territorial en departamentos con mayor tasas de violencia contra líderes LGBTIQ+. Además, garantizar la participación de líderes y organizaciones LGBTQ+ dentro de los Planes de Emergencia para la Protección de personas defensoras de Derechos Humanos.
- Reparación: Desarrollo de estrategias locales y nacionales de promoción y fortalecimiento de iniciativas organizacionales LGBTIQ+, aumentando su capacidad de acción e incidencia comunitaria. Adicionalmente, implementación de acciones de memoria que dignifiquen la labor de las personas LGBTIQ+ defensoras de Derechos Humanos, visibilizando sus trayectos, luchas, aportes comunitarios en medio de violencia social del país.