La Comisión para identificar a las víctimas de la Unión Patriótica enfrenta un desafío monumental: verificar la identidad de más de 7.000 personas víctimas de un exterminio político. A pesar de recibir 5.745 solicitudes y aprobar 181 resoluciones, la falta de recursos, la burocracia y errores en los registros ralentizan el proceso. RAYA habló con Ana Teresa Bernal, una de las tres comisionadas que avanza en la Sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos para garantizar la justicia y la reparación integral.
Por: David Guarín
La Unión Patriótica (UP) es un partido político colombiano que, pese a haber sido objeto de un exterminio sistemático, según la Corte Interamericana de Derechos Humanos entre 1984 y 2006 —Aunque hay casos de persecución, asesinato y desapariciones posteriores a esas fechas—, continúa existiendo y luchando por sus ideales políticos de izquierda. Este genocidio, reconocido por la Corte IDH, en una sentencia emitida el 27 de julio de 2022, fue producto de la complicidad entre narcotraficantes, grupos paramilitares y agentes estatales, lo que desembocó en el asesinato de cerca de 7.000 miembros y simpatizantes de la UP.
La histórica sentencia de la Corte responsabilizó al Estado colombiano por su implicación en graves violaciones de derechos humanos y por la falta de investigación y justicia en estos crímenes. Asimismo, ordenó una serie de medidas de reparación integral, entre ellas, la creación de una comisión encargada de verificar la identidad de las víctimas detalladas en los anexos de la sentencia.
Esta comisión fue oficializada mediante un decreto del 11 de octubre de 2023 y comenzó formalmente sus labores el 16 de abril de 2024, con un plazo de un año para identificar a las víctimas que siguen buscando justicia y reparación.
Como parte de este proceso, y tras un fallido intento de reconocimiento estatal en la Plaza de Bolívar, se ha retomado la planificación de un acto de reconocimiento, para el 9 de diciembre, que sea verdaderamente significativo y dignificante, con la participación de las más altas autoridades del Estado, incluyendo al Presidente de la República.
En este contexto, la Revista RAYA conversó con Ana Teresa Bernal, una de las tres comisionadas al frente de la labor de verificación. Bernal, reconocida por su incansable trabajo en la defensa de los derechos humanos y la promoción de la paz en Colombia, y actual concejal de Bogotá, comparte en esta entrevista los retos y procedimientos de la comisión para verificar sus identidades, así como las vías para que las víctimas accedan a la reparación.
Revista RAYA (RR): ¿Cómo va el trabajo en la Comisión para la identificación de las víctimas de la Unión Patriótica?
Ana Teresa Bernal: La Comisión avanza bajo el mandato de la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que condenó al Estado colombiano por el exterminio del partido Unión Patriótica. La sentencia tiene tres anexos: víctimas directas, familiares que también sufrieron las consecuencias de la violencia, y derechohabientes, que son familiares con un grado de consanguinidad menor pero igualmente afectados. Nuestro trabajo es verificar la identidad de las víctimas mencionadas en los anexos y asegurar que la Unidad de Víctimas proceda con la reparación.
RR: Han pasado 40 años desde el genocidio. ¿Qué dificultades han encontrado durante este proceso?
Ana Teresa Bernal: En la sentencia y sus anexos hay errores, como inconsistencias en apellidos y hechos victimizantes. La recopilación de información fue compleja, y nosotros debemos corroborar los datos: nombres, cédulas, y vínculos familiares. A veces, los errores tipográficos complican la identificación, y hemos tenido casos de conflictos familiares, como dos grupos de familiares que reclaman a la misma persona. Verificamos la información con la Registraduría Nacional y otras fuentes como la JEP y la Unidad de Víctimas. La falta de un software también ha dificultado el proceso, lo que hace que las solicitudes duplicadas sean comunes y requieran más tiempo de análisis.
RR: ¿Cuál es el avance en términos de verificación?
Ana Teresa Bernal: Hasta el 30 de septiembre, habíamos recibido 5.745 solicitudes. Sabemos que este número puede superar las 20.000, incluyendo a familiares y derechohabientes. Hasta ahora, hemos aprobado 181 resoluciones, pero esperamos que la velocidad aumente con los ajustes en nuestro proceso.
RR: ¿Cómo ha sido la colaboración con las instituciones estatales y los desafíos internos de la Comisión?
Ana Teresa Bernal: Hemos trabajado con personas comprometidas que entienden la urgencia de reparar a las víctimas, especialmente en un caso tan crítico como el de la Unión Patriótica. Sin embargo, los procesos burocráticos y la falta de comprensión de la importancia de la sentencia por parte de algunas entidades han sido obstáculos. La Comisión está en constante diálogo para agilizar los procesos, pero la falta de recursos y cambios en la dirección de la Unidad de Víctimas han afectado nuestro ritmo.
RR: ¿Han tenido que desplazarse para localizar a las víctimas?
Ana Teresa Bernal: Sí, hemos realizado jornadas en lugares como Guaviare, Antioquia, Apartadó, Villavicencio y Barrancabermeja, e incluso jornadas internacionales para contactar a las familias que huyeron al extranjero. También hemos abierto convocatorias para que los familiares que no sabían de la Comisión puedan presentarse y solicitar el reconocimiento.
RR: Hasta este momento, ¿cuánto tiempo puede tardar el proceso de verificación de una familia o una víctima?
Ana Teresa Bernal: Eso depende, porque mira, si el nombre de la persona está en la sentencia y en un anexo con el número de cédula completo, uno verifica rápidamente con la Registraduría, revisa el hecho victimizante y se consulta en el software Vivanto. Si coincide, la resolución puede expedirse de forma ágil. Sin embargo, si la información es incompleta, como "José Ignacio Pérez López, cédula 21 millones", entonces hay que investigar si es la misma persona, si es un homónimo o si hubo errores. Muchas veces, hay que constatar si la persona tiene hijos, esposa o hermanos y verificar a quién corresponde la solicitud. Si se cometen errores y se da indemnización a quienes no corresponde, revertir la situación es sumamente difícil. Por eso, la Comisión debe hacer bien su tarea, sin eternizarse, pero asegurándose de que la información sea precisa.
RR: ¿El proceso depende del software que mencionó anteriormente para agilizar los trámites?
Ana Teresa Bernal: El software ayudaría muchísimo, pero mientras tanto estamos procesando la información de manera manual, lo que ha ralentizado el trabajo. Sin embargo, ya establecimos reglas y acuerdos para incluir datos específicos en las resoluciones, lo que debería acelerar el proceso.
RR: ¿Qué ocurre si, por ejemplo, yo soy hijo de José y solicito el reconocimiento ante la Comisión, y luego aparece otra persona que también se identifica como hijo, pero no nos conocemos?
Ana Teresa Bernal: Exactamente. Ambos tienen derecho, y se debe verificar si ambos son hijos. Si se confirma, se expide resolución para los dos. La dificultad surge si uno llega primero y se indemniza, y luego llega el segundo después de varios meses. Por eso, estamos realizando convocatorias públicas para que todos los posibles beneficiarios se presenten lo antes posible.
RR: ¿Qué sucede si una víctima identificada en los anexos quiere modificar el hecho victimizante reconocido, como cambiar de desplazamiento a desaparición forzada?
Ana Teresa Bernal: Se puede solicitar un cambio de hecho victimizante si se demuestra que fue más grave, como cambiar de desplazamiento a desaparición forzada. Esto implica que la Corte debe revisar y aprobar la modificación, ya que la indemnización varía según el hecho. Sin embargo, no se puede sumar hechos ni añadir nuevos que no estén en la sentencia original. La Comisión pasa esta información a la Corte para que lo considere.
RR: Si desconozco cómo acceder a la reparación o al reconocimiento como víctima, ¿qué pasos debo seguir?
Ana Teresa Bernal: Si no estás en los anexos de la sentencia de la Corte, lamentablemente no formas parte de este proceso. Sin embargo, como víctima del exterminio de la Unión Patriótica, tienes derecho a buscar reconocimiento y reparación por otras vías, como acudir a la justicia colombiana o presentar una nueva solicitud a la Corte. Ambas opciones son válidas, y tienes derecho a luchar por tu reparación.
RR: ¿Y si estoy en los anexos, pero no sé cómo acceder a la reparación?
Ana Teresa Bernal: Es más sencillo. Puedes buscar a la Comisión de constatación de la identidad de las víctimas de la Unión Patriótica. Existen una página web, correos electrónicos y teléfonos de contacto. La solicitud se puede llenar en línea y no es complicado; aceptamos copias de cédulas y registros civiles. La Comisión se encarga de verificar la identidad y tu derecho como víctima para garantizar tu inclusión en el proceso de reparación.
RR: ¿Cuál es el límite de tiempo para estas solicitudes?
Ana Teresa Bernal: La Comisión tiene un máximo de dos años de funcionamiento. Las personas que no están en los anexos de la Corte deben seguir un proceso fuera de esta sentencia. En jornadas internacionales, hemos visto casos de personas que no fueron reconocidas y están considerando apelar directamente a la Corte Interamericana para ser incluidas. Si la Corte lo permite, se podría avanzar en esos casos; otras personas buscarán justicia en el sistema colombiano.
RR: ¿Qué papel juega la urgencia en este proceso?
Ana Teresa Bernal: La sentencia de la Corte tiene un límite de tiempo. No podemos permitir que la burocracia siga retrasando este proceso; la reparación no puede esperar más. Es un llamado a todas las entidades involucradas a trabajar con celeridad para cumplir con los derechos de las víctimas y la justicia que llevan tanto tiempo esperando.