RAYA accedió a documentos de la Fiscalía de Ecuador y Petroecuador que vinculan a Petronoboa, empresa de Santiago Noboa Azín, hermano del presidente ecuatoriano, con la falsificación de documentos para obtener contratos públicos y la venta de combustible robado mediante perforaciones ilegales. La empresa también solicitó la anulación de 6.800 facturas, lo que además podría implicar defraudación tributaria y lavado de activos.
Unidad Investigativa Revista RAYA
El primero de julio de 2024, la alcaldía del municipio de El Triunfo, la octava ciudad más poblada de la provincia de Guayas, firmó un contrato por 126.000 dólares para comprar el combustible del parque automotor de esa entidad pública con una empresa que no tenía ni un año de trayectoria. Se trata de Petronoboa, una compañía de combustibles recientemente creada por el joven Santiago Noboa Azín, de 24 años, hermano menor de Daniel Noboa, quien para la fecha completaba siete meses posesionado como Presidente del Ecuador.
Los documentos de este contrato, que hacen parte de un expediente de la Fiscalía del Ecuador, señalan a Petronoboa por participar en la venta de combustibles robado, probablemente, en una modalidad conocida popularmente en ese país como “el pinchazo”: un acto similar al robo de gasolina en Colombia, donde se perforan los tubos de los poliductos y luego instalan válvulas clandestinas, como sucedió a mediados de los 90 en la finca Guacharacas del expresidente Álvaro Uribe, por donde pasaba el tubo de Ecopetrol y cuyo dinero sirvió para financiar el Bloque Metro de las AUC, o como el que sucede hoy en el sur occidente colombiano, frontera con Ecuador, donde el robo de combustible directo de las tuberías se realiza para proveer materia prima para la producción de cocaína.
La denuncia penal en contra de la compañía Petronoboa que le pertenece al hermano del presidente Nba del 13 de febrer de 2025.
Según documentos en poder de la Fiscalía ecuatoriana, la compañía Petronoboa habría falsificado documentos públicos para acceder al contrato ya mencionado. Entre ellos, el gerente de Petronoboa, Kleber Molina, estampó su firma electrónica sobre un acta de control de combustibles que fue llenada el 3 de septiembre de 2023, tres meses antes de la creación de Petronoboa que nació el 13 de diciembre de 2023, 20 días después de que Daniel Noboa se convirtiera en Presidente del Ecuador.
Imágenes en poder de la Fiscalía ecuatoriana que evidencian el hurto de combustibles, un negocio del que participan bandas criminales como Los Choneros
Dicha acta corresponde a una auditoría realizada a la empresa Copedesa, que pertenece a la familia del alcalde de Guayaquil, Aquiles Álvarez, la máxima autoridad del puerto principal de Ecuador y adversario político del presidente Noboa. La alteración de esta acta habría tenido como objetivo camuflar miles de litros de combustible que ni siquiera físicamente se pueden almacenar en esa estación de venta de gasolina del hermano menor del presidente Noboa. Según dicha acta de auditoría, Petronoboa despachó en un solo día 56.356 galones de combustible, una cantidad que supera la capacidad de almacenamiento de la empresa, que es apenas de 40.000 galones.
Kleber Augusto Llerena firmó un documento como representante de Petronoboa antes de la creación de la empresa
Estas irregularidades podrían parecer menores, pero adquieren relevancia considerando que la estación de servicio de Santiago Noboa opera en El Triunfo, una ciudad costera donde operan bandas criminales vinculadas al grupo delictivo de Los Choneros y a varios laboratorios de cocaína para exportación. Esta banda criminal estuvo liderada por Junior Roldán, alias JR, asesinado en una zona rural de Antioquia, Colombia, en mayo de 2023.
Roldán fue beneficiado por el fiscal Julio Aguberto Sánchez Mera, quien solicitó archivar las investigaciones contra alias JR por los delitos de tráfico de droga y tráfico de armas. De hecho, la misma fiscalía ecuatoriana, en febrero de 2023, allanó las oficinas del fiscal Sánchez: “quien se abstuvo de acusar a alias JR y su organización. La Policía tiene la disposición de detenerlo y ponerlo a disposición de la justicia”, indicó la cuenta oficial de la Fiscalía.
https://x.com/FiscaliaEcuador/status/1621689363108171776
Sánchez Mera fue el mismo fiscal que, en 2020, solicitó el archivo de una investigación que involucraba a Noboa Trading, una empresa de la familia presidencial, por presunto tráfico de cocaína. Sánchez Mera no tenía un poder menor: trabajaba en la Fiscalía Especializada en Delincuencia Organizada Transnacional e Internacional (Fedoti), con sede en Guayaquil. Tuvo a su cargo documentos de una incautación, que realizó la Policía, de 152 kilos de cocaína en contenedores de Noboa Trading. Así lo reveló RAYA en días pasados. La investigación duró un mes y fue archivada por el juez Edgar Macías Guerra.
Documentos de la Policía ecuatoriana revelan tráfico de cocaína en contenedores de Noboa Trading, empresa relacionada con la familia del presidente Daniel Noboa
En la provincia de Guayas, la estación de gasolina de Santiago Noboa comercializó, en su primer año de operaciones, más de tres millones de galones de combustible. Una cifra que otras empresas del sector consideran desproporcionada para una compañía recién constituida. Las ventas superaron en un 600% a las de sus competidores, alcanzando los 9 millones de dólares anuales, a pesar de contar con una capacidad instalada de 40.000 galones.
Estación de servicio de Petronoboa en El Triunfo, Guayas, Ecuador
La “suerte” de Petronoboa no termina allí. Con un capital inicial de 2.000 dólares, accedió a garantías bancarias por más de 1.2 millones de dólares y a permisos de funcionamiento otorgados por los entes de control y de la petrolera estatal: Petroecuador. Sin embargo, inicialmente, Petronoboa no cumplía con los requisitos para comercializar combustibles, como son los indicadores financieros, el objeto económico y el tiempo mínimo de actividad exigido por Petroecuador .
Estas son las condiciones exigidas por Petroecuador para la venta de combustibles.
Informe de gerencia de la compañía Petronoboa en el que señala que recibió la garantía financiera del Banco de Guayaquil.
Actualmente, el caso en la justicia apunta al hermano menor del presidente Noboa. El entonces gerente de la empresa y socio minoritario, Kleber Augusto Llereda Molina, solicitó al Servicio de Rentas del Estado ecuatoriano, la anulación de 6.800 facturas, una acción que podría estar relacionada con delitos de defraudación tributaria y lavado de activos.
Kleber Llerena, gerente de Petronoboa, pidió eliminar facturas ante la autoridad tributaria
Por estas y otras inconsistencias, Santiago Noboa fue denunciado el 13 de febrero ante la Fiscalía de Ecuador, por presunto tráfico ilegal de combustibles.
El tráfico de combustible robado no es nuevo para la familia Noboa. En 2015, la Unidad de Investigaciones de Delitos Energéticos e Hidrocarburíferos (UIDEH), de la policía ecuatoriana, incautó 60.400 galones, de combustible, en el muelle del Terminal de Contenedores de Transporte Marítimo Bolivariano (Transmabo), empresa de los Noboa. Su gerente, Alejandro Benito Vera Abad, también estaría involucrado en el presunto delito de tráfico de cocaína mediante Noboa Trading, otra compañía de la familia Noboa.
Fotografía de la incautación del combustible robado realizada en el muelle de la compañía Transmabo en el año 2015 y fue reportado por el Ministerio de Gobierno.
En 2007, el entonces gerente de Transmabo, Maier Kurt, fue denunciado por intentar ingresar cerca de 12.000 galones de diésel a la empresa. El caso judicial se saldó sin que se establecieran las responsabilidades, pues los implicados, que en primera instancia permanecieron detenidos, fueron absueltos por la justicia.
¿De dónde sale el combustible robado?
En 2024 se registraron 900 pinchazos o perforaciones a las tuberías por las que circula el combustible en Ecuador. En 2023 fueron 300, y en 2022 apenas 10, según fuentes oficiales que han solicitado mantener reserva por temor a represalias. El incremento ha sido exponencial en los últimos tres años, de acuerdo con estos datos.
La gasolinera Petronoboa se encuentra en una zona de influencia atravesada por las tuberías del poliducto Pascuales-Cuenca, infraestructura estatal que distribuye combustible hacia el sur del país. De hecho, está ubicada a solo 4,8 kilómetros de una de estas tuberías, en la comunidad El Capullo, ciudad de El Triunfo.
Según un informe de la empresa pública Petroecuador, al que RAYA tuvo acceso, en ese tramo se han registrado robos de combustible durante más de ocho horas continuas al día. En solo 42 kilómetros de tubería se identificaron 91 perforaciones clandestinas en lo que va de 2024.
Un dato relevante: Petronoboa es la única entre las 13 gasolineras de El Triunfo que sextuplicó sus ventas sin contar con la capacidad de almacenamiento necesaria para justificar ese volumen.
En cuanto a las pérdidas económicas para el Estado, el informe de Petroecuador indica que en 2024 se registraron un total de 143 perforaciones clandestinas, mientras que en 2023 se detectaron 59. “Solo en el mes de octubre de 2024, las perforaciones representaron 418.578 galones, una pérdida de 1’186.762 dólares. En 2024, las diferencias acumuladas fueron de USD 14’164.968,66”. (Ver informe completo de Petroecuador)
El informe también señala que las Fuerzas Armadas del Ecuador, responsables de la vigilancia de las tuberías, han abandonado la infraestructura del Estado, facilitando así el robo de combustible. La reacción del patrullaje militar, en el mejor de los casos, ha llegado después de ocho horas, a pesar de que el punto más lejano del recinto militar se encuentra a solo 45 minutos.
La mayoría de los casos investigados por la Fiscalía ecuatoriana confirman la presunta participación de policías, militares y funcionarios públicos de Petroecuador en estos delitos. Sin embargo, hasta la fecha no se ha desarticulado ninguna banda delictiva ni se han tomado correctivos por parte de la empresa estatal, actualmente administrada por el presidente Daniel Noboa.
RAYA intentó comunicarse en varias ocasiones con representantes de Petronoboa. Se realizaron llamadas telefónicas y se enviaron preguntas por WhatsApp, pero hasta la fecha de publicación de este reportaje no se obtuvo respuesta. Ninguna de las llamadas fue atendida y los mensajes enviados quedaron sin contestar.