Por Daniel Mejía
El actual gobierno de Argentina silenció la prensa, cerró el Instituto Nacional del Cine y Artes Audiovisuales y ahora amenaza la educación pública mientras rearma sus fronteras expresando su solidaridad con el genocida primer ministro de Israel Benjamín Netanyahu.
Hoy, la Universidad de Buenos Aires (UBA) con unos 350 mil alumnos se declaró en emergencia económica ante el supuesto ajuste presupuestal del Gobierno de Javier Milei y advierte de que está en riesgo el funcionamiento de sus facultades y hospitales.
Es doloroso pero la historia se repite, así empezó todo un 24 de marzo de 1976, cuando sucedió el golpe de Estado, las Fuerzas Armadas derrocaron al gobierno constitucional liderado por María Estela Martínez de Perón; en ese momento, la intervención de la universidad en pública se dio con el cierre de la UNLU que fue clausurada por la dictadura militar, y torturaron y desaparecieron estudiantes.
Hoy Milei no solo amenaza la UBA. Para Alberto Ruano Miranda analista político, económico y de relaciones internacionales, escritor y profesor universitario argentino radicado en Bogotá sucede que “el ajuste sobre las universidades públicas se inscribe en un proyecto de gobierno que es de ultraneoliberalismo muy desfasado de la realidad social que hoy se vive en Argentina, pero recae directamente en estas instituciones”.
Además agrega que “la universidad pública en Argentina ha sido la bandera por la educación gratuita. Han surgido cinco premios nobel en la Universidad Nacional de Argentina y cada provincia tiene su universidad. Se presenta una situación catastrófica: la negativa de mejorar los ingresos de los docentes en un proceso de inflación extraordinario. En estos pocos meses no más ha habido un 90% de incremento, se ha dado en relación con los fondos que el Estado nacional debe dar a las gobernaciones y eso repercute sobre los otros niveles de la educación pública en argentina, es una situación muy crítica. Se han planteado la movilización de los estudiantes y de los docentes y una práctica que se ha dado en Argentina es impartir clases en la vía pública, pero eso no lo va a tolerar este gobierno que es además de todo absolutamente represivo.”
Sumado a lo anterior, el gobierno de Javier Milei cerró la agencia de noticias de TELAM, un ataque directo a la libertad de expresión, no cabe duda. Después, su siguiente jugada en el ajedrez fue clausurar el Instituto Nacional del Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) atacando como un depredador la historia y la cultura de Argentina y sacando a la calle a sus 770 empleados. Una productora legendaria sepultada por Milei, quien además tiene silenciada a la prensa.
La policía en una escena solo comparada con la de la noche de los lápices en el 76, clausuró con vallas los dos edificios donde funcionaba la redacción de la agencia estatal más grande de América Latina y una de las más grandes del mundo. La suspensión del medio había sido acompañada por el envío por email de un mensaje dirigido a todos los empleados donde se les informaba de su despido.
Jesús Muñoz es licenciado en Historia del Arte de la Universidad de Valladolid de España y fue corresponsal de guerra en la antigua Yugoslavia. Cuando lo abordé y le pregunte frente al difícil escenario que enfrenta hoy Buenos Aires se refirió al escritor colombiano, Mario Mendoza, y esto dijo: “Mario Mendoza afirmaba que la diferencia entre los que ocasionaron el crac económico del 1919 y los del 2008, es que los primeros se suicidaron, mientras que los segundos diseñaron modelos políticos capitaneados por líderes mediocres, con ademanes de profetas, de muy escasa formación cultural y reconocidos como los canallas felices cuyo fundamental objetivo es el asalto a las arcas financieras del Estado. Javier Milei, es uno de esos políticos genéticamente puros para llevar a cabalidad ese filibusterismo económico”.
El primer mandatario argentino ha aplicado el manual de forma inhumana y contundente. Lo primero ha sido realizar una labor de bonsorización del Estado. El cierre de la Universidad Nacional Argentina, no tiene más objetivo que el de eliminar de la competencia en las industrias de la educación superior un duro contrincante con el fin de incrementar el número de matriculados en los campus universitarios privados”.
Un gabinete en crisis que activa la flota presidencial
El gobierno de Argentina informó que el presidente Javier Milei dejará de utilizar vuelos comerciales en sus viajes. Según informó el vocero presidencial Manuel Adorni, la decisión se tomó por solicitud del Ministerio de Seguridad que conduce Patricia Bullrich. El populismo de ultraderecha, viajar en clase económica mientras silencia periodistas, cierra universidades y destruye el patrimonio cinematográfico del país y después sale a celebrar en su flota de aviones presidenciales, por seguridad.
Increíblemente, después de conocerse la noticia de que Irán atacaría a Israel, el gobierno de Argentina dispuso distintas medidas de seguridad en las fronteras, además de armar un gabinete de crisis. Dentro de estas medidas, también se implementó el cambio en la forma de volar del presidente con aires de dictador.
No sé qué tiene que ver el conflicto de Oriente Próximo con las fronteras de Argentina y menos con los vuelos de Javier Miley, el populista extremista que está acabando con Argentina, lo que si me queda claro es que es un acto de extremo fanatismo y de solidaridad con el genocida gobierno de Israel, que lleva 40 mil muertos encima y que provocó el ataque de Irán después de bombardear la embajada de este país en Damasco asesinando a siete diplomáticos.
Así las cosas, Argentina se queda sin prensa, sin cine y ahora sin universidad tras las reformas solo comparables con la dictadura de 1976 que hoy una vez más, como en la noche de los lápices, sacarán a las calles a todos los estudiantes para defender lo sagrado, su educación.