Por: Aiden Salgado
La llegada de Gustavo Petro y Francia Marquez a la presidencia y vicepresidencia del Gobierno del Cambio (2022) fue una ilusión para el pueblo palenquero, que veía renacer la esperanza de libertad que tuvieron hace más de tres siglos sus líderes cimarrones: Benkos Biohó, Domingo Criollo, Domingo Angola y Nicolás de Santa Rosa. Fueron los únicos, en su investidura, que visitaron el territorio palenquero en campaña y después de ser electos.
El Palenque de San Basilio, a pesar de ser el primer pueblo libre de América y el Caribe, y de sostener esa distinción al conseguir su libertad definitiva en 1713 gracias a la gesta de las y los cimarrones que se alzaron en contra del sistema esclavista y fundaron esa comunidad en los Montes de María, a escasos 50 kilómetros de la ciudad de Cartagena, después de ese proceso y conquistada la independencia, abolida la esclavitud, quedó bajo la jurisdicción administrativa del municipio de Mahates.
Hoy, más de tres siglos después de su fundación, San Basilio de Palenque sigue sin gozar de autonomía financiera ni política. Su condición de corregimiento, dependiente del municipio de Mahates, limita su autogobierno, una situación que sus habitantes buscan cambiar desde hace más de cuarenta años. La actual administración presidencial ha reiterado su compromiso de materializar esa autonomía, tanto durante la campaña como en el ejercicio de gobierno, dentro y fuera del territorio.
La apuesta de Palenque por ser municipio especial también es una bandera del presidente, para reconocer y empezar a resarcir el olvido y la exclusión a la que esta comunidad ha sido sometida por el Estado colombiano durante siglos. Para que esto se hiciera realidad, se radicó la propuesta en el Congreso de la República en 2023, liderada por dos congresistas con raíces palenqueras: Dorina Hernández y Gersel Pérez; esta fue aprobada y sancionada por el presidente de la República en 2024.
Después de esa aprobación en el Congreso, llegaron una serie de inconvenientes que amenazan con enterrar la ilusión de todo un pueblo, afectando no solo a esa comunidad, sino a la dignidad de los demás pueblos negros cimarrones. De allí que sea necesario hacer un llamado al presidente y al gobernador de Bolívar frente al interrogante: ¿Palenque municipio: ilusión o realidad? Señor presidente, su palabra está para cumplirse; señor gobernador, su querer no puede quedarse en sueño. Asumamos el reto: Palenque municipio ya, sin más palabras y sin más sueños. Es hoy.
El maniqueísmo que existe en el departamento de Bolívar frente al proceso de municipalización de Palenque también tiene responsabilidad en muchos de sus líderes, y no quisiera pensar que los intereses particulares se impongan sobre el anhelo del pueblo. Entender que Palenque municipio debe ser ya, ya, ya, sin importar quién sea el alcalde, es estar a la altura del momento histórico. Intereses particulares con cálculos electorales no pueden imponerse a los años de lucha del primer pueblo libre de América.
La coyuntura política de contar con un presidente decidido a apoyar la municipalización de Palenque es garantía de inversión, siempre que esto se logre durante su periodo. Tengamos presente que el presidente no va a crear un municipio para dejarlo en bancarrota. En nuestro país de las Alicias y sus maravillas, otros mandatarios podrían llegar a la presidencia o la gobernación y hacer trizas la municipalización de Palenque, como hicieron trizas el Acuerdo de Paz.
Señor gobernador, querer a Palenque debe llevarlo a darle celeridad al proceso de municipalización y señor presidente, colóquele la lupa al proceso y las dependencias bajo su gobierno que agilicen. Existen fallos, como el del tribunal administrativo de Bolívar, el de Juzgado tercero de familia de Cartagena y el del juzgado 12 administrativo de Cartagena; los dos primeros sobre la consulta popular y el último sobre la consulta previa en cabeza de la dirección de consulta previa del ministerio de interior; estas órdenes hay que cumplirlas. Es hora de que Palenque sea municipio, y para eso avancemos juntos en ese propósito, sin más dilación de nadie.
Señor presidente, no deje que el sueño de los palenqueros de hoy, que fue el mismo sueño de los cimarrones liderados por Benkos ayer, se quede en ilusiones. Señor presidente de la República, Gustavo Petro Urrego: asuma la tarea de llevar a feliz término, en su periodo y lo más pronto posible, la apuesta de Palenque municipio especial, gobernador acompañe esa misión, para resolver el dilema: ¿Palenque municipio: ilusión o realidad?
Desde el Palenque, un cimarrón todavía.
