Por: Aiden Salgado Cassiani
Después del sonado Consejo de Ministros, adelantado el día 4 de febrero de 2025, donde se cuestionó al presidente, como nunca se había visto, se esperaba un remezón institucional, y con ello se auguran cambios de forma y de fondo en la composición de los actores del gobierno. Para el caso de las comunidades afrodescendientes, se observa que se agudizó el relacionamiento entre la vicepresidenta Francia Márquez y el presidente Gustavo Petro, lo que conllevo al cambio de la cabeza del Ministerio de la Igualdad y se le delegó en esta fase de remate del gobierno a su mentor Carlos Rosero, un reconocido líder del Proceso de Comunidad Negra - PCN.
Frente al momento coyuntural que vive el Gobierno del Cambio al cierre de su mandato, los diferentes sectores organizativos y comunitarios del pueblo negro, afrocolombiano, raizal y palenquero, esperan que las decisiones que se tomen logren tener un impacto real en sus territorios y en la calidad de vida de su gente, que a pesar del tiempo, siguen excluidas y los cambios de fondo todavía no han logrado el efecto esperado.
Es importante que el Gobierno realice las acciones necesarias para que estos cuatro años no sean el boomerang de ilusión con promesas incumplidas para el pueblo negro. Esto lo debe tener claro el nuevo ministro y todos los altos funcionarios negros, afrocolombianos, raizales y palenqueros, así como las personas que ocupan cargos de responsabilidad con estas comunidades; estas claridades también las deben tener las personas de elección popular como parlamentarios, así como los líderes del pueblo negro que hacen parte de las instancias de representación consultiva, espacio nacional de consulta previa, comisión pedagógica, estudiantes del fondo educativo de créditos condonables, mandatarios locales, alcalde y gobernadores.
Creo que todavía es posible que el Gobierno escuche la diversidad de pueblo negro, no solo un sector, y que también se aperturen los espacios políticos y laborales para ese gran cúmulo de la negritud que ayudo a elegirlo. De otro lado, es necesario que se impulsen las propuestas de campañas y lo que está consignado en el Plan Nacional de Desarrollo hacia estas comunidades, iniciativas que parece que pueden quedar en el papel sin materializarse.
Entre las políticas a realizar, sigue faltando el cumplimiento de los acuerdos de los paros del Pacifico, el capítulo étnico del Acuerdo de Paz de La Habana, la reglamentación de todos los capítulos de la ley 70 de 1993, el estatuto docente afrocolombiano y, sobre todo, el plan de lucha contra el racismo y la discriminación racial.
A merced de lo anterior, creo importante, de forma estratégica, avanzar en dos puntos centrales que institucionalicen políticas para la gente negra, afrocolombiana, palenquera y raizal que son: un plan de empleabilidad afro en las diferentes instituciones del Gobierno Nacional, asignando un porcentaje de esta poblaciones en diferentes cargos desde básicos hasta directivos y, como bien lo ha venido planteando la líder hermana Yudy Samira Moreno Mena, el Estado a través de una Directiva Presidencial debe realizar en todas sus dependencias sectoriales, descentralizadas y territoriales una adecuación institucional real, que implique la creación de una instancia del nivel directivo, que se encargue de agenciar los temas de las comunidades étnicas negra, afrocolombiana, palenquera y raizal.
Creo que, aparte de todo lo anterior, el Gobierno tiene que prestarles atención a los hechos de burocratismo, corrupción y despilfarro de recursos que se comentan en espacios de comunidades negras a nivel nacional y local. Investigar esos hechos para dejar claridad si son ciertos o no los comentarios.
El movimiento social afrocolombiano, o de sus expresiones organizativas, deben continuar los debates, entre otras razones, para democratizar los espacios de representación y participación, para elevar su nivel de conciencia crítica y formación política, todo ello para buscar un mejor rumbo a la organicidad de las comunidades, teniendo presente lo programático colectivo y no los intereses individuales; estamos a tiempo del reajuste de las comunidades negras en el Gobierno del Cambio, el segundo congreso del pueblo negro puede ser la salida, intentémoslo.
Desde el palenque un cimarrón todavía.