Por Aiden Salgado Cassiani
La actitud de los que nos identificamos con el proyecto de gobierno del cambio no solo tiene que parecer sino ser. Tenemos nosotros una responsabilidad ética, moral y política de no callar ante acciones que por acción u omisión van en contra de los intereses de las clases menos favorecidas y en contra de las apuestas de cambio del actual Gobierno, por esta razón es importante un acto de responsabilidad al hacer un llamado de atención sobre lo que está sucediendo con el Fondo Especial de Créditos Educativos de Comunidades Negras – FECECN-, administrado por el ICETEX.
Cuando se es coherente, lo mínimo es tratar de actuar bajo esa coherencia, no siempre el silencio contribuye a lo correcto, por esta razón no es posible dejar que las cosas pasen sin decir una palabra, a pesar del costo político que implican las mismas. Pertenezco a una generación de activistas y desde que ingresé al Sistema de Educación Superior, he levantado mi voz de protesta como un defensor del Fondo Especial de Créditos Educativos de Comunidades Negras – FECECN-. Como líder estudiantil estuve involucrado en los procesos organizativos, en Barranquilla milite en la extinta organización estudiantil Alma Mater, que la violencia hizo desaparecer; luego en la ciudad de Bogotá en el Colectivo de Estudiantes Universitario Afrocolombiano -CEUNA- con el cual fundamos la Federación de Estudiantes Universitarios de Colombia -FEU- y más tarde convocamos a la creación del Encuentro Nacional de Estudiantes Universitarios Afrocolombianos -ENEUA-. Posteriormente caminamos con el resto de estudiantes en la Mesa Amplia Nacional de Estudiantes -MANE-, desde dónde el movimiento afroestudiantil se articuló como Mesa Amplia de Estudiantes Afrocolombianos -MANEAFRO-. Esto para decir que la defensa de la educación es un principio revolucionario que hace parte de nuestra esencia como miembros de una clase excluida en la educación.
Hoy, después de agotar diferentes medios, quiero llamar la atención de las autoridades educativas y del mismo Gobierno nacional por lo sucedido con los créditos condonables. Si bien es claro que la política de matrícula gratuita en las universidades, principalmente públicas, a estudiantes de bajos recursos es un clamor históricamente del estudiantado, en el Gobierno del cambio ya es una realidad con el programa “Matrícula Cero”, es incoherente que se creen proyectos en detrimento de programas ya establecidos como es el caso del Fondo Especial de Créditos Educativos de Comunidades Negras – FECECN-.
Actualmente la Junta Administradora de este fondo, frente a la última convocatoria 2023, decide que los estudiantes que tengan matrícula cero, que en su gran mayoría pertenecen a universidades públicas y son de bajos recursos, no pueden obtener el crédito condonable de comunidades negras, afrocolombianas, raizales y palenqueras, cuando es claro y así lo indica el decreto 1627 de 1996 que lo regula. Tiene un cubrimiento de los siguientes rubros: matrícula, sostenimiento, materiales de estudio, transporte y sostenimiento de un año adicional. Según la decisión de la junta, quien tiene matrícula cero ya tiene una ayuda del Gobierno sobre cualquier circunstancia. Hoy nos encontramos con la realidad de que todos los estudiantes que tiene matrícula cero, el ICETEX asume que si le entregan el crédito condonables tendría dos beneficios del Gobierno nacional y es “contradictorio” con la legislación y con los derechos ya ganados de las comunidades negras, afrocolombianas, raizales y palenqueras.
Esta decisión de la Junta atenta con el derecho de los estudiantes y contra nuestra apuesta por la inclusión de estudiantes afros en las universidades, vía acciones afirmativas. Cuando realizamos la toma de la Universidad Nacional (2007), en el marco del primer Encuentro Nacional de Estudiantes Universitarios Afrocolombianos -ENEUA- asumimos como apuesta de lucha la ampliación de derechos y no la reducción de los mismos, así como también lo manifestamos cuando realizamos acciones de hecho sucesivas la sede de ICETEX Bogotá y lo propio hicieron en otras regionales como Chocó, Cali, Popayán, Medellín, Barranquilla entre otras. Nunca pensamos que nuestras acciones de derecho y hecho fueran a ser cercenadas por el Gobierno del cambio que ayudamos.
Si los estudiantes que reciben matrícula cero no pueden obtener el crédito condonable, se van a fortalecer las universidades privadas donde no hay este beneficio. Esta política puede contribuir a generar deserción porque muchos estudiantes que no cuentan con el auxilio para transporte o sostenimiento, que es otra función del crédito condonable, no podrán sostenerse en la universidad a pesar de no pagar matrícula.
La decisión de la junta administradora del Fondo Especial de Créditos Educativos de Comunidades Negras – FECECN- y aplicada por los funcionarios de ICETEX en conexión con algunas universidades es antidemocrática, neoliberal y afecta derechos fundamentales en especial el habeas data, ya que a los estudiantes en las universidades públicas nunca les informaron sobre el ingreso al programa matrícula cero, y tampoco le hicieron saber que al ingresar con este beneficio, no podrían participar en la convocatoria de los créditos condonables. De forma arbitraría a los estudiantes los incluyeron en este programa, a pesar, de que muchos de esos estudiantes desde tiempo atrás ya habían conquistado ese derecho por pertenecer y hacer parte de las comunidades negras, afrocolombianas, raizales y palenqueras; a los estudiantes que ingresaron bajo el amparo de pertenecer a una comunidad negra, afrocolombiana, raizal o palenquera, se les otorgó el beneficio de matrícula cero y se les prohibió participar en la convocatoria.
Traigo el ejemplo de una estudiante, Silvia Fernanda Reyes Salgado, de la Universidad del Atlántico, que nunca le manifestaron que ingresaba a matrícula cero y lo vino a saber cuándo el ICETEX le niega el crédito siendo esa la razón. Esa estudiante desde que entró a la universidad en el año 2022-2, cuenta con ese beneficio por ingresar bajo el convenio de comunidad afrocolombiana, por el cual se realiza un descuento de los derechos de matrícula, exceptuando de arreglo de silleteria, seguro colectivo y seguro médico, por el valor de $52.000, saldo a pagar a cargo del estudiante. El beneficio lo amplió aún más porque es una de las mejores con un promedio superior a 4.5, estudiante de bajo recursos económicos y palenquera. Como ella debe haber un sin número de estudiantes, que el ICETEX excluye del beneficio de los créditos condonables opción/cubrimiento y el sostenimiento.
Ante esta decisión el llamado es hacia el Gobierno nacional donde los encargados del tema educativo deben revisar el caso y realizar las correcciones debidas; elegimos un Gobierno para ampliar derechos desde la progresividad, no reducirlos o hacerlos regresivos como sucede con los créditos condonables.
Ministra de Educación, Dirección de Asuntos para Comunidades Negras, Afrocolombiana, Raizal y Palenquera, Comisionadas Pedagógica y representante de estudiante ante el Fondo Especial de Créditos Educativos de Comunidades Negras – FECECN-: ustedes representan comunidad, estamos a tiempo de corregir, hay que rectificar el rumbo de los créditos.
Gobierno Nacional, es el momento para avanzar en una educación superior que reconozca la diversidad étnica del país, es el momento de implementar un programa de acciones afirmativas que contemple admisión diferenciada, un programa de bienestar que garantice la permanencia con auxilio para transporte, vivienda, refuerzos académicos y acompañamiento psicosocial, y la transformación curricular con la incorporación de contenidos étnicos, y un programa antirracista; los resultados y el impacto generados por la agenda del ENEUA y de la MANEAFRO están presente. Existen profesionales dispuestos a acompañar los cambios en educación que ha demandado y demanda el pueblo afrocolombiano de la mano con el resto de la sociedad que han creído en el cambio en todas sus esferas.
Desde el Palenque, un Cimarrón todavía.