Por: Jaime Araujo Rentería
Hay quienes consideran que todo lo que hace el gobierno de los Estados Unidos es bueno y por eso lo aman; otros por el contrario, consideran que todo es malo y lo odian, olvidando que el pueblo norteamericano no es lo mismo que su gobierno y que sus valores no siempre coinciden. Más que los rasgos personales -que son importantes- de los candidatos con opción de triunfo, debemos examinar los valores que estos buscan encarnar, ya que estos, para bien o para mal, nos afectarán en los próximos 4 años y por lo mismo, independientemente de nuestras pasiones de amor u odio, debemos analizarlos ya que tendrán consecuencias sobre nuestras vidas. Por eso es importante estudiar sus diferencias y semejanzas, especialmente de sus programas políticos.
En economía Trump acusa a los demócratas de ser responsables de la alta inflación y estos al candidato republicano del excesivo gasto público de su gobierno durante la pandemia. Kamala propone una “economía de las oportunidades”, sobre todo a favor de la clase media, y para llevarla a cabo propone aumentar los impuestos a los más ricos y a las grandes empresas. Promete una contribución de 3 mil dólares para cada niño menor de 6 años y aumentar de 2 mil a 6 mil dólares los créditos fiscales para los nuevos nacimientos. Proyecta aumentar los impuestos a las ganancias de las empresas del 21% actual al 28% y pasar del 25% al 33% a quienes tienen un rédito superior a 1 millón de dólares. Quiere construir 3 millones de casas y otorgar subsidios de 25 mil dólares para que los más pobres puedan adquirir su vivienda.
Trump, que ya durante su presidencia había reducido las tasas de interés de las grandes corporaciones de un 35% al 21%, propone reducirlas al 15% y compensarla con los impuestos a las importaciones -que es una medida proteccionista- sobre todo de productos de origen chino, a los que gravaría hasta un 60% de su valor. Kamala replica que esta política encarecerá los precios, sobre todo para los más pobres, y aumentará la inflación. A esto se agrega que USA, es uno de los países más endeudados del mundo y con el programa Trump llegaría al 130% de su PIB.
En materia de sostenibilidad del medio ambiente Trump, niega el cambio climático por obra de los seres humanos y promete dejar las manos libres a las corporaciones que explotan petróleo y gas. Kamala promete límites a esta explotación y una mayor sostenibilidad ecológica, sin embargo, ya no se opone al fracking, como lo hacía antes.
Otro tema importante es el de la inmigración, sobre el cual Trump, centra su campaña, ya que causa temor y terror a los obreros americanos, que consideran que los inmigrantes les quitan sus puestos de trabajo, y que además libera de responsabilidad a las trasnacionales norteamericanas, que trasladan sus empresas a los lugares donde la mano de obra es más barata, sin importarles, que esto disminuya el trabajo al interior de USA; infunde terror a los norteamericanos que creen que la inseguridad y la violencia es causada por los inmigrantes y no por el porte de armas de largo alcance, que están a disposición de cualquier americano. No fue gratuito, que en el único debate presidencial que sostuvo con Kamala, repitiera la mentira que los migrantes eran responsables de la violencia no solo contra los americanos, sino contra sus mascotas, pues se estaban comiendo sus perros y sus gatos. En una sociedad, donde casi todas las personas tienen animales de compañía, que quieren como a hijos, incluso prefierendolas sobre estos últimos, esta amenaza causa terror. Kamala, responsabiliza a Trump de haber agravado la crisis migratoria, al impedir que se concretara el acuerdo de ambos partidos en el congreso americano para regular la migración, con el fin de tener una bandera política que le permita ganar la presidencia. Trump promete deportar, masivamente, cerca de 12 a 15 millones de personas que han inmigrado a USA, por fuera de los pasos regulares, sin respetar las reglas del estado de derecho.
Sobre la salud o asistencia sanitaria, Kamala, ha abandonado su propuesta de antaño, de un sistema sanitario público, universal, parecido al de muchos países europeos, y se concentra en defender y perfeccionar la reforma sanitaria de Obama, y reivindica los logros del gobierno Biden, en la disminución de los costos de los medicamento y en garantizar los esenciales como la insulina, y responsabiliza a su rival de haber querido acabar la reforma Obama. Trump propone la concurrencia entre privados en la salud y se opone a la intervención del poder público; en una palabra, privatizar la salud.
Otro tema fundamental, es el de los derechos reproductivos de las mujeres y especialmente el aborto. Kamala propone restablecer el derecho de las mujeres a decidir sobre su cuerpo, que tenían desde 1973 y que la Corte Suprema se los quitó, para entregarlo a los Estados, quienes ahora puede restringirlo hasta donde quieran e incluso prohibirlo, como lo proponen los grupos religiosos que apoyan a Trump. No hay que olvidar, que el cambio en este tema, es consecuencia de los 3 magistrados que Trump nombró como presidente y que la convirtieron en una Corte Suprema de mayoría de derecha.
En materia de armas, Trump defiende a las personas que quieren portar las de largo alcance, que son las que frecuentemente se usan en las masacres públicas, sobre todo en las escuelas. Kamala lo rechaza y quiere restringir este derecho a armas de corto alcance.
En materia de educación, Kamala promete fortalecer la educación pública dandole más espacio y financiamiento y Trump la privada. Kamala defiende la enseñanza con visión de género en las escuelas y Trump la rechaza, así como busca debilitar los derechos de la comunidad LGTBIQ+ y promete quitarle fondos a las escuelas que hacen educación de género. Kamala, acusa a Trump de constituir un peligro para la democracia, no solo por lo que hizo el 6 de enero, de invadir el Congreso Americano con sus seguidores, sino también por la inmunidad que le dio la Corte Suprema sobre ese y otros asuntos, y porque detrás está el programa 2025, que es un proyecto de la derecha americana para suprimir la acción del Estado, incluido el departamento o Ministerio de la Educación. Trump a su vez afirma que Kamala es la peor vicepresidenta y que sería una presidenta peor que Biden.
En relación con la política internacional también existen coincidencias y diferencias. Kamala dice que Trump es un narcisista que se obnubila con los elogios que le hacen, lo que le impide distinguir si quien lo enaltece es un dictador o no y por eso es connivente con dictadores como Putin o el de Corea del Norte. Trump, responde, con su reiterado argumento de que él y todo lo que ha hecho o hace, es lo mejor del mundo y de la historia de USA, y que ella, el presidente actual y los demócratas son lo peor.
En el tema del conflicto palestino-israelí, quienes vimos el debate, escuchamos como acuso a Kamala de odiar a Israel -pues sabe la importancia económica y política de los judíos en USA- y la respuesta de Kamala de defender la existencia del estado judío, pero también del estado palestino y la convivencia pacifica y segura de ambos.
América latina y especialmente Colombia, no han aparecido en el presente debate electoral, ni para bien, ni para mal. Si a esto le agregamos que la política exterior norteamericana, es casi siempre idéntica en los 2 partidos políticos y que ambos defienden lo que beneficia a Estados Unidos, la idea que cambie con cualquiera de los 2 candidatos es poco probable; lo que sí es seguro, es que lo que pase con esas elecciones, nos afectará en los próximos 4 años.