Por: Óscar David Montero De La Rosa
Uno a uno fue llegando de las comunidades, asentamientos y ciudades al encuentro, a la hermandad y a la construcción de la Paz para el Pueblo Kankuamo y el corazón del mundo, hombres y mujeres que traen en sus mochilas y sus rostros su linaje, su familia y comunidad a la Comunidad de Minakalwa los días 3 y 4 de marzo de 2023.
Ellos Los Semaneros del Pueblo Indígena Kankuamo, hombres y mujeres, niños y niñas, mayores y mayoras que prestan un servicio de manera voluntaria a la comunidad, al Pueblo Kankuamo y a la Organización Indígena Kankuama, son ellos los gestores y actores de paz en la vida del Pueblo Kankuamo, son los encargados de proteger, salvaguardar y realizar control territorial y social en el Pueblo. Los Semaneros con bastón en mano, mochila, tejido y poporo son uno de los ejemplos de armonía y equilibrio en el Pueblo Kankuamo.
Siguiendo los mandatos que el V Congreso del Pueblo Kankuamo les dejo, llegan a ratificar su apuesta por la Paz, y más aún que se reconoce que “los Semaneros son un órgano de autoridad, con funciones de protección del Pueblo Indígena Kankuamo, para garantizar el control social, territorial y la consolidación de la paz integral. Harán parte de las estructuras de gobierno local, coordinaciones de asentamientos y ciudades adscritas al Consejo General de Mayores” (Mandato N° 10), quienes desde allí tienen la responsabilidad de “Proteger y salvaguardar la Madre Tierra como sujeto de especial protección”. (Mandato N° 37).
Cada uno de ellos llega con el animo de aprender y desaprender, desde la escucha, el tejido, el compartir, el luchar y resistir las recomendaciones del informe final de la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia y la no Repetición – CEV. Ellos la reciben como legatarios y responsables de su implementación, un mandato vivo que recrea lo que los Pueblos Indígenas le han propuesto al país con reconocer la Guardia Indígena y sus múltiples expresiones como un cuerpo de paz con bastones y sin armas para el país.
Todos ellos muy diversos acordes a sus leyes de origen y culturas se hacen sentir desde su accionar, unos con flechas como los Yukpas de la Serranía del Perijá y los Sikuanis de los Llanos Orientales, otros con cerbatanas como los Emberá Katió del Chocó, los Nasas y los Awá con bastones, y los Kankuamos, Arhuacos, Wiwas y Koguis con Poporo; todos conectados con su espiritualidad y conexión con el Territorio, por referenciar algunos ejemplos.
La Guardia Indígena son actores de Paz, todos somos Guardia Indígena porque sobre nosotros recae la responsabilidad de cuidar la Madre Tierra y la vida de nuestra gente. Defensa que nos ha costado hasta la Vida, somos blancos de todos los actores armados legales e ilegales que ven en la guardia indígena una fuerza de paz que amenaza sus intereses. Aquí es importante hacer memoria y recordar que “por cada indio muerto, otros miles nacerán” como se escucha claramente en el himno de la Guardia Indígena Nacional.
En la Guardia Indígena y su denominación en cada Pueblo Indígena hay hombres y mujeres, que con la fuerza de su cultura, pensamiento y sabiduría buscan la Paz, aquí es importante hacer un reconocimiento a las Guardianas de la Vida y la Tierra, a las mujeres indígenas que desde el vientre cuidan la vida, que desde su ser crían y tejen familia.
Hoy la Guardia indígena en Colombia está organizada desde sus procesos de base, desde sus territorios para seguir diciéndole al país "cuenten con nosotros para la Paz, nunca para la Guerra", hoy le siguen diciendo al mundo que hay que desarmar la guerra y que hay que seguir buscando la armonía y el equilibrio.
Ejemplo de estos procesos de lucha y resistencia son la Coordinación de la Guardia Indígena Nacional de la Organización Nacional Indígena de Colombia -ONIC-, la Guardia indígena del Consejo Regional Indígena del Cauca -CRIC- y cada uno de los procesos de prevención y protección de cada Pueblo Indígena. Y hoy 8 de marzo, honramos su labor, su palabra y su apuesta incansable por la Paz.
Mujeres y hombres de pie y con dignidad caminando la Paz.
¡Guardia! ¡Guardia! ¡Fuerza! ¡Fuerza! En palabra de la Guardia Indígena "aquí estamos y seguiremos estando tejiendo la Paz de Colombia".